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Avanza la reforma de la seguridad social en Brasil: ¿Cómo vienen reaccionando los mercados?

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La iniciativa tuvo la primera aprobación en la Cámara de Diputados, la segunda votación será en agosto

EMILIANO COTELO (EC): Como ustedes saben, el Congreso brasileño se encuentra en pleno proceso de discusión acerca del proyecto que presentó el gobierno de Bolsonaro para reformar la seguridad social.

Con ese telón de fondo nos pareció que valía la pena dedicar nuestro espacio de análisis económico de hoy a repasar estas últimas novedades. Lo conversamos junto a la economista Alicia Corcoll, de la consultora Deloitte.

ROMINA ANDRIOLI (RA): Alicia, para ubicar a los oyentes te propongo que comencemos repasando cuáles fueron los avances concretos que hubo en Brasil respecto a esa reforma de la seguridad social. ¿Te parece?

ALICIA CORCOLL (AC): Sí, claro. Primero que nada, recordemos que este proceso de reforma del sistema previsional inició en febrero, cuando el gobierno de Bolsonaro elevó su proyecto de reforma al Congreso. Luego se instauró una Comisión Especial en la Cámara de Diputados para su estudio y recién a principios de julio es que esa comisión le dio el visto bueno.

Como se necesita modificar la constitución para poder implementar estos cambios en la seguridad social, se requiere de cuatro de instancias de votación en el Congreso: dos turnos en la Cámara de Diputados y dos turnos a nivel del Senado. Así que lo que ocurrió concretamente en estos últimos días es que se obtuvo la aprobación en esa primera instancia de votación entre los diputados, pero todavía quedan varias etapas por delante.

Lo que llamó la atención en esta primera votación fue que los votos que se obtuvieron a favor de la reforma estuvieron muy por encima que los necesarios: se precisaban unos 308 votos – un 60 % de la Cámara – y se alcanzaron unos 379. Ese resultado fue mucho mejor que el que se esperaba en las jornadas previas.

RA: ¿Y cómo sigue el proceso? ¿Qué plazos se están manejando?

AC: Justo esta semana arrancó el receso parlamentario así que estamos en pausa, pero se estima que en los primeros días de agosto ya se de esa segunda votación en la Cámara de Diputados. Cumplida esa etapa es que la propuesta pasaría al Senado, donde – como decía recién – también se precisa la aprobación en dos turnos.

La verdad es que se manejan perspectivas positivas, y se toma como un hecho que el proyecto va a salir adelante. Pero también es importante tener en cuenta, que en las próximas etapas podrían llegar a sugerirse nuevos cambios en el proyecto y que eso haría que la propuesta volviera nuevamente a discusión entre los diputados. Es un proceso que va a demorar.

RA: Trascendió en prensa que hubo varios ajustes sobre el proyecto original y que el ahorro estimado con la reforma podría ser bastante menor.¿Es así? ¿Cómo lo están analizando ustedes?

AC: La versión aprobada hasta el momento sufrió sí varias modificaciones, tanto en esa Comisión Especial como en la primera votación en el plenario de la Cámara.

No vale la pena que entremos en demasiados detalles técnicos, pero por el momento entre los cambios más importantes por su incidencia en términos de ahorro fueron una reducción en el tiempo mínimo de contribución para la jubilación (de 20 a 15 años), que se aprobaron reglas más favorables para el cálculo del monto de jubilación de las mujeres y que se bajó la edad mínima requerida para el retiro de los policías. También se quitaron varios de los puntos que más controversiales desde un principio, como el endurecimiento en las reglas jubilatorias de los trabajadores rurales y en el beneficio que se les otorga actualmente a los ancianos en situación de pobreza. Además, se incorporó una nueva opción de transición desde el régimen actual hasta este nuevo que entraría en vigor.

Con lo cual, con todos esos cambios, fueron trascendiendo en prensa nuevos cálculos del ahorro que supondría esta reforma, estimándose que podría bajar hasta en un 5 % del PIB en diez años respecto a lo previsto originalmente por el gobierno de Bolsonaro. Así que los ajustes fueron bastante sustanciales sí y  eso sin contar que en las próximas etapas seguramente pueda haber nuevos cambios.

RA:  Está claro. Ahora, con estas menores estimaciones de ahorro por la reforma previsional, ¿cómo quedan las perspectivas fiscales en Brasil?

AC: Por supuesto que más allá de que el ahorro sí va a terminar siendo menor que el que se buscaba inicialmente, igual es crucial que esta reforma avance y que pueda entrar en vigor, no sólo por la magnitud del ajuste sino también por la señal positiva que da hacia los mercados. La aprobación de la reforma previsional es un hito clave, porque muestra que el gobierno efectivamente está tomando acciones para corregir el desequilibrio fiscal y porque también da indicios sobre la capacidad que se podrá tener para encaminar otros ajustes en materia de política económica.

La situación de las cuentas públicas en Brasil sigue muy comprometida. Los últimos datos muestran que el déficit fiscal ronda un 7 % del PBI y que la deuda del sector público viene subiendo en forma ininterrumpida desde 2014 y hoy está en casi 80 % del PBI.

Entonces, aunque esta reforma era muy esperada, queda claro que sólo con esto no alcanza. De hecho, está previsto que en cuanto se apruebe finalmente esta reforma, el siguiente paso sea el de ir por la reforma tributaria (que fue otro de los “caballitos de batalla” de Bolsonaro durante la campaña).

RA:  ¿Cómo han reaccionado los mercados con estas novedades?

AC: La plaza financiera evolucionó muy favorablemente con estos avances en el trámite parlamentario. Es cierto que el mundo también ayudó en el último tiempo (porque tuvimos al dólar debilitándose en muchísimos mercados), pero los movimientos en Brasil fueron bastante más intensos.

Por un lado, tuvimos al dólar cayendo hasta R$ 3,75 (ayer cerró en R$ 3,76 concretamente), lo que supone una baja de 7 % frente a los picos de R$ 4 que hubo en mayo. También se observó una suba muy fuerte del Bovespa (la referencia bursátil de San Pablo), que ya había subido un 4 % en junio y ahora viene subiendo otro 3 % adicional. Y tuvimos una valorización fuerte de los bonos brasileños, con el “riesgo país” bajando unos 60 pbs desde el cierre de mayo.

En definitiva, son todos movimientos que reflejan justamente un mejor clima de expectativas domésticos con este avance que tuvo el trámite de la reforma.

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