Editorial

Trump, Cuba y el precioso apoyo político

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Por Mauricio Rabuffetti ///
@maurirabuffetti

Desde hace mucho tiempo colecciono diarios que retratan días históricos. A veces pido a colegas que me guarden alguna edición en particular de un país determinado. Algunos ejemplares, de especial significación, los separo del resto de mi, entre comillas, “colección”.

La semana pasada, cuando el presidente de EEUU, Donald Trump, hizo su sonado y sonoro anuncio sobre la política de su administración hacia Cuba, me puse a buscar un ejemplar del diario Granma que retrata la visita de su antecesor en la Casa Blanca, Barack Obama, a la Cuba de Raúl Castro. Los tiempos parecen haber cambiado. Y una lectura superficial podría hacer pensar que se terminó la política aperturista de Obama hacia Cuba con los anuncios de Trump quien, fiel a su estilo, le dio su toque de show al anuncio.

Trump definió a su decreto como una “cancelación” completa de la política de Obama. Hizo el anuncio en Miami, en un evento organizado para recompensar el apoyo electoral precioso de electores de la Florida, descontentos con la tesitura asumida por Obama en este asunto.

Obama, un hombre eminentemente pragmático, buscó terminar con la política de aislamiento que EEUU siguió hacia Cuba durante décadas y que ayudó a crear una suerte de mártir político del “imperio”, encarnado sobre todo por la figura de Fidel Castro. Se acercó a Cuba porque era una forma de abrir la puerta al comercio con la isla comunista. Y siguiendo la postura de Bill Clinton de que el comercio pavimenta el camino a la libertad, rompió con la tradición, logró los apoyos necesarios, y restableció las relaciones diplomáticas con Cuba. No logró desarticular el embargo, pues eso solo puede hacerlo el Congreso ya que se trata de un paraguas que reúne un cúmulo importante de leyes. Pero abrió aún más la canilla del comercio con Cuba, para beneficio, entre otros, de las empresas de su país. Y sobre todo, comenzó un camino que, se pensaba, empezaría a terminar con el factor político-electoral que Cuba ha sido en EEUU desde mediados del siglo pasado.

Trump en cambio, hizo todo lo contrario. Política tradicional que le dicen: cumplió su promesa, que precisamente devuelve a Cuba al sitial de problema político.

Pero no lo hizo simplemente por cumplir con sus electores. En realidad, Trump enfrenta problemas. Las denuncias que apuntan a vínculos de su campaña con Rusia, el escándalo por la destitución del jefe del FBI James Comey y las comprometedoras declaraciones de este ex funcionario, pusieron en aprietos al presidente. Y varios demócratas han manejado la alternativa de un juicio político en público y en privado.

Por el momento, el Congreso está en manos republicanas. Y es difícil pensar en que los demócratas se lancen a ese proceso siendo minoría. ¿Pero qué pasará si continúan los fracasos de Trump, en salud o migración por ejemplo? ¿Cómo reaccionarán sus votantes en las legislativas del año que viene y cuánto podría costarle al presidente que cambie el balance de fuerzas en el Congreso?

En realidad, su decisión cambió poco y nada lo que Obama dejó armado sobre Cuba. Los cubanos podrían pasar a manos de civiles las empresas que hoy controlan militares del régimen y que son alcanzadas por el decreto. Es la medida más obvia que puede esperarse, dicen los especialistas. ¿Logrará Trump presionar a la dictadura cubana? Difícilmente más allá de cuestiones cosméticas. ¿Lo quiere realmente? La apertura comercial que existe hace más de 15 años, mucho antes de Obama por cierto, en el comercio de alimentos y que es central en la relación comercial bilateral, continuará, tanto como las relaciones diplomáticas que no se cancelarán. Claro, algún empresario norteamericano se cuidará más, y los estadounidenses deberán dar alguna explicación que otra sobre sus viajes turísticos a Cuba.

Pero, si miramos con detalle el contenido de los anuncios, más allá del show, los tuits, y los ‘vivas’ de sus partidarios en Miami, creo que ese ejemplar de Granma que tengo en mi colección sigue teniendo tanta importancia como aquel día de marzo del año pasado cuando se publicó.

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Emitido en el espacio Tiene la palabra de En Perspectiva, miércoles 21.06.2017

Sobre el autor
Mauricio Rabuffetti (1975) es periodista y columnista político. Es autor del libro José Mujica. La revolución tranquila, un ensayo publicado en 20 países. Es corresponsal de Agence France-Presse en Uruguay. Las opiniones vertidas en este espacio son personales y no expresan la posición de los medios con los cuales colabora.

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