EC —La forma en que Larrañaga anunció ayer su decisión llamó la atención.
CC —Novedosa, ¿verdad?
EC —Yo dije: no fue una conferencia de prensa, no fue un acto público, fue un video en redes sociales. Solo, además. ¿Cómo lo entendemos? ¿Qué quiso hacer, qué quiso decir?
CC —Fue novedoso. Es recurrir a un mecanismo moderno, plenamente vigente, de vínculo directo con la ciudadanía. Democrático, que hoy está en todas las redes, de acceso a toda la ciudadanía, como forma de que todo el país, directamente del propio Jorge Larrañaga, sin intermediarios, tuviera conocimiento de esta decisión que para nosotros es muy importante.
EC —¿Quiso marcar eso? ¿Quiso marcar un Larrañaga aggiornado? ¿Quiso usar las redes sociales para eso, para pasar ese otro mensaje?
CC —También para reafirmar el mensaje que es distintivo de Larrañaga, que es marca registrada, que es el contacto con la gente, la cercanía. Ese mismo Larrañaga que desde hace 10 meses ha venido recorriendo todos los barrios de Montevideo mano a mano con los vecinos y con la gente, escuchando y hablando, y todo el interior del país, se expresa ante cada ciudadano con franqueza, libremente, sin ningún tipo de maquillaje, sobre una definición central: que queremos gobernar este país para hacer los cambios que hay que hacer.
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EC —Usted fue integrante del directorio de Ancap por la oposición. ¿En qué período?
CC —Estuve desde mitad del año 2010 hasta febrero de 2013; 32, 33 meses.
EC —“¿Le van a preguntar a Camy por sus gastos con la tarjeta de Ancap?”, plantea uno de los mensajes de texto que llegan de la audiencia. Esta previsto, sobre todo teniendo en cuenta lo que ha ocurrido entre el jueves pasado y este. La primera nota, la de Búsqueda de la semana pasada, hacía referencia a los gastos de distintos directores, entre ellos, Camy. Usted incluso habló con Búsqueda y dio algunas explicaciones.
CC —Sí, por supuesto. Lo que consultó Búsqueda fue si los directores de Ancap usábamos tarjetas, y fue así, cuando asumimos ya existía en el directorio de Ancap una tarjeta corporativa para asumir los gastos correspondientes a la función. Lo que no había era un reglamento interno de funcionamiento, eso se aprobó siendo yo director de Ancap, en el plazo en que estuve integrando el directorio. Y era efectivamente para asumir los costos de representación. En mi caso personal, la utilicé, cuando lo hice, para alojamiento, para restaurantes en algún almuerzo o cena vinculada a la actividad y eventualmente en alguna ocasión para combustible, siempre en uso de la actividad como director de Ancap.
EC —En la primera respuesta que le dio a Búsqueda la semana pasada dijo que había sido “estricto y austero en sus gastos” y que habían sido “los inherentes a la representación”. Por lo visto, de acuerdo al manejo que Búsqueda ha hecho de la información que recibió de Ancap, en su caso no figura el tipo de compras que han terminado siendo cuestionadas en el caso de Sendic: freeshops, tiendas de ropa u otro tipo de regalos. ¿Usted revisó sus estados de cuenta, los conserva?
CC —Sí, por supuesto. Y sí, efectivamente, es como le señalo, en lo personal hice uso de la tarjeta cuando me hospedé en un hotel, cuando tuvimos algún almuerzo o alguna cena vinculada a actividades de director de Ancap, en el país fundamentalmente, o en el exterior eventualmente, aunque yo viajé muy poco, y eventualmente alguna carga de combustible en alguna recorrida por el Uruguay.
EC —Dejando de lado si usted incurrió o no en compras cuestionables, está el otro aspecto, que es el que hoy plantea en Búsqueda el diputado Felipe Carballo, de la lista 711, que encabeza Sendic. El título de una entrevista corta que aparece en página 6 es “Todo el directorio estaba al tanto”, porque dice el periodista: “El protocolo habla de que la tarjeta corporativa puede usarse para gastos imprevistos o gastos de cortesía institucional”, y dice Carballo: “Lo de Sendic entra en esos, y repito, todo contra rendición de cuentas, que no lo ve solo el presidente, lo ve todo el directorio”. Y agrega: “Todos estaban en conocimiento y no tiene sentido que salgan a patalear ahora”. ¿Usted efectivamente estaba en conocimiento? ¿En el directorio se analizaba el gasto realizado por cada uno de ustedes con sus tarjetas corporativas?
CC —Hay un reglamento de funcionamiento en el que se hace expresamente mención a que cada director es responsable de sus gastos, los remite a la gerencia correspondiente, que participa mensualmente en el análisis de ese gasto, participa el contador delegado del Tribunal de Cuentas, y hay un tiempo, que no recuerdo, para que ese gerente le advierta al director si hay alguna observación del gasto. Ese es el mecanismo.
EC —Pero ¿el vínculo de quien revisa las cuentas es con el director específicamente, no con el directorio, esa información no llega al directorio?
CC —El vínculo, si mal no recuerdo, es con el director. Después se remiten, supongo, periódicamente los gastos al conocimiento del directorio.
EC —¿Y usted no recuerda esta situación? ¿De esto nunca se habló?
CC —No, porque según el reglamento cada director es responsable del uso que hace de la tarjeta en función de lo que establece ese reglamento. Y mensualmente cada director remite la utilización que hizo ese mes a la gerencia correspondiente.
EC —Pero ¿no se analizaba en el directorio esto?
CC —No.
EC —Y ahora que aparece este análisis de los números de los gastos de la tarjeta de crédito corporativa de Sendic, usted, que integró el directorio de Ancap, ¿qué dice?, ¿qué opina de esta situación?
CC —No quiero opinar sobre el vicepresidente de la República, sobre Sendic, por dos cosas. Cuando fui parlamentario nacional, como ahora que soy senador de la República, como cuando fui edil departamental, cuando ocupé cargos en el Poder Ejecutivo o en la gestión descentralizada, siempre estuve a favor de las comisiones investigadoras, y cada vez que un hecho tuvo apariencia delictiva voté los pases a la justicia. Creo en los procesos formales de investigación en el ámbito que corresponda y no quiero hacer un juicio de valor sobre Sendic. Sí hago juicio de valor y me someto irrestrictamente y siempre a la prensa y a la ciudadanía sobre mis actos, de los cuales soy responsable. No quiero calificar lo que corresponde a ningún otro director, sea del Partido Colorado, del FA o del PN.
