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Entrevista central, jueves 8 de febrero: Mario Layera

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EC —El planteo que hacía yo lo hizo Guillermo Maciel, de Fundapro, del Partido Colorado. Él entendía que ese era un caso “realmente insólito”, decía que “se trata de una de las zonas de la ciudad más patrulladas, vigiladas y observadas”.

ML —No sé qué le llama la atención. No le tendrían que llamar la atención este tipo de delitos porque él estuvo en el Ministerio del Interior y en su época ocurrieron muchas cosas y muchos elementos que todavía se registran, estas modalidades no son extrañas y no son de hace poco tiempo. Recuerdo asaltos a bancos que ocurrieron en otras épocas. Yo tengo 35 años en la policía y este tipo de problemas han ocurrido a lo largo de todo ese tiempo.

EC —En definitiva ese caso todavía está sin esclarecer.

ML —Ese caso está siendo investigado.

EC —¿Y la seguidilla de robos en redes de cobranza? Podemos mencionar la ciudad de Progreso, el barrio Pocitos, la zona de Franzini y Bulevar España, Rivera y Buxareo, el último en Las Piedras, en Canelones. Nueve en lo que va del año.

ML —Sí. Han ocurrido varios casos que están en investigación. En muchos casos ha habido detenciones, ha habido formalización judicial. Simplemente estamos ante un nuevo Código del Proceso Penal que lleva a formalizaciones de otro tipo y a juicios que todavía están pendientes.

EC —¿Qué tiene que ver la entrada en vigor del nuevo Código del Proceso Penal con el avance de las investigaciones sobre estos casos?

ML —Tiene que ver porque el proceso ahora está dirigido por los fiscales, que son los que participan directamente y los que tienen la mayor información y van disponiendo sobre la acción policial.

EC —¿Eso ha sido positivo o negativo en estos avances?

ML —Es diferente y se traduce en un mayor tiempo para llegar a juicio.

EC —No termino de entender qué implica con respecto a lo que yo le preguntaba, cuánto se ha avanzado en el esclarecimiento.

ML —Hay situaciones que están siendo analizadas, se está evaluando la información que la policía ha proporcionado, está en la órbita de la fiscalía para disponer el [juicio]. Ese es el tema.

***

EC —Otro fenómeno que se ha instalado con un volumen llamativo es el robo a cajeros automáticos haciéndolos explotar con garrafas de supergás. Usted mismo dio estos números, desde enero del año pasado van 27 o 28 –no sé si se ha ajustado esa cifra– intentos de asalto a cajeros utilizando distintas técnicas, y en seis de ellos los delincuentes lograron llevarse el dinero. Básicamente habían ocurrido en Montevideo, pero la semana pasada se avanzó hacia el interior, Punta del Este concretamente, y luego hubo dos en el departamento de Canelones. ¿Cómo se entiende que prolifere de esta manera esta modalidad, que haya continuado, que no haya habido forma de frenarla?

ML —Ha sido frenada y contenida. Si estamos hablando de 27 intentos y solamente seis concluidos con éxito es porque en todos los demás casos, que son positivos para la policía, se ha reaccionado, se ha respondido y se ha prevenido esa circunstancia. Indudablemente el número de lo que se ha prevenido es más alto que lo que se ha registrado. El 100 % es casi imposible de mantener mientras no se corrijan las situaciones de vulnerabilidad de los sistemas instalados en estos servicios.

EC —Usted decía que solo seis de 27 o 28 lograron llevarse el dinero, pero en los otros en los que no lograron llevarse el dinero, ¿el fracaso fue por el accionar policial o porque hicieron las cosas mal los delincuentes?

ML —Fue por la intervención policial, por supuesto. Tenemos un nivel de respuesta que ya ha sido analizado y hemos explicado que en las etapas del proceso de lo que llamamos prioridad 1 de hechos que están ocurriendo en la vía pública nuestra respuesta está en 3 a 5 minutos. Eso obliga a los delincuentes a prepararse para actuar en ese tiempo, es decir, menos de 3 minutos. Eso significa que hay una previsión de la policía, una planificación en su despliegue y en la tecnología que usa que permite tener estos niveles de prevención y llegar en tiempo en los casos en que los delincuentes han cometido errores, en que han sido demorados por los sistemas de seguridad que tienen las instituciones y en muchos casos han sido detenidas personas involucradas y en otros casos se han dado a la fuga.

EC —¿Cómo decía en la respuesta anterior a propósito de la responsabilidad de los propios bancos en estos hechos de preservar, de poner en marcha los mecanismos de seguridad?

ML —En el caso de los cajeros, ya el año pasado las autoridades del ministerio se reunieron con todas las instituciones financieras y las empresas de seguridad privada para alertando de que esta modalidad había ocurrido en toda la región de América del Sur y que el sistema que la eliminó en el resto de las ciudades fue la aplicación de dispositivos que inhabilitan el dinero si llega a caer en manos de delincuentes. Esa medida disuasiva hace que este tipo de dispositivos pierdan atracción que tienen como objetivo para los delincuentes.

EC —¿Se refiere al sistema de entintado de billetes?

ML —Sí, hay varios sistemas, no solo el entintado, que pueden prevenir con mayor eficacia que lo que tienen actualmente. Indudablemente eso es lo que ha atraído la atención de los delincuentes que han tratado de aprovecharse de que esos sistemas no están instalados en Uruguay.

EC —De todos modos, por lo que la producción de En Perspectiva pudo averiguar, efectivamente ya se ha avanzado en esa materia, hace varias semanas que los bancos se pusieron de acuerdo e iniciaron el proceso de licitación, compra e instalación de ese sistema que entinta los billetes, larga un chorro de tinta que estropea, que termina marcando los billetes cuando ocurre un episodio violento. Los bancos argumentan que los tiempos han sido los que podían ser, ahora ya hay cajeros que lo tienen instalado, por ejemplo el del supermercado Devoto de Avenida Italia y Santa Mónica, y este fin de semana quedarán operativos varios más. Mientras tanto, algunos bancos han optado por vaciar algunos cajeros en horas de la noche o contratar servicios extra de vigilancia en los cajeros más sensibles en el horario nocturno. Los bancos dicen que se están ocupando y que están asumiendo costos significativos.

ML —Sí, entra dentro de la seguridad que deben dar a su servicio. Eso está establecido así y son medidas que se deben adoptar. Ellos nos pidieron que el gobierno decretara esta situación, y en ese sentido hay un proyecto que está para la firma presidencial. Pero no obsta que las instituciones y las empresas adopten las medidas de seguridad en ese sentido. Cada uno definirá los tiempos, en cuanto a que han venido ocurriendo estos hechos y la licitación, la compra y la ejecución, pero hay varias medidas, por ejemplo la instalación de cámaras que dirigidas hacia fuera y sensores que son muchos más rápidos que estos dispositivos y que también pueden ser colocados. Hay varias formas de realizarlo.

Nosotros hemos realizado un esfuerzo superior en el despliegue, porque nos obliga a fijar custodias de policía para atender y tratar de prevenir la mayor cantidad de objetivos que puedan ser atacados. Es un esfuerzo de todos, estamos en una etapa en que se supone que en un tiempo corto va a ser eliminada esa situación como objetivo de los delincuentes.

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