EC —Sí. Los datos que recabamos ayer venían a raíz de los comentarios que usted había hecho en cuanto a que los bancos no estaban actuando en esa materia. Ellos dicen “estamos haciéndolo, estamos asumiendo costos”, y hay preocupación porque no se ve del otro lado, del lado de la policía, la eficiencia que tendría que existir, por ejemplo en cuanto a la identificación, el esclarecimiento, el corte de la banda o las bandas que pueden estar operando en esta materia.
ML —Esa evaluación no es la misma que realizamos nosotros. En cuanto al esfuerzo, creo que el esfuerzo de la policía es mucho mayor y no está centrado solo en este tipo de dispositivos de empresas importantes que manejan una gran cantidad de valores, que tienen la posibilidad de colocar dispositivos mejores de seguridad. Para nosotros el objetivo es toda la seguridad ciudadana, que también es muy importante. Tenemos los recursos humanos desplegados de forma tal que podamos atender todas las situaciones de la mejor manera posible, pero no podemos poner un policía por cajero, es un hecho que les corresponde a las instituciones privadas en este caso.
EC —Sí, pero, sin concentrarnos exclusivamente en el caso de los cajeros y de los bancos, ¿esta situación no es de algún modo simbólica o representativa de un problema más general, los costos que tiene que terminar asumiendo la sociedad, en este caso empresas, bancos, en otros casos simples ciudadanos que tienen que poner sistemas de alarma, vidrios blindados, sirenas y hasta eventualmente servicios de custodia personal, o sea mucho costo para enfrentar el problema de la inseguridad pública, cuando por otro lado está la policía, que tiene la responsabilidad en esa materia?
ML —La policía también es un costo para todos los ciudadanos.
EC —Por eso, justamente.
ML —En los últimos años ha habido un aumento del presupuesto de la policía que no había ocurrido en años anteriores. Esta institución está siendo transformada y evolucionada, nunca antes había sido atendida así. Debido a que el tema seguridad cobró un nivel principal en nuestro país. Tenemos que revisar las consecuencias de esto que está sucediendo, ¿sucede solamente en Uruguay o sucede en todo el mundo? Observamos que desde hace décadas el nivel y el incremento de la delincuencia han venido en aumento y que teníamos que estar acordes a ese incremento. No escapamos al contexto, a lo que está ocurriendo en toda América Latina, para tener un punto en comparación. Y dentro de la América Latina tenemos los mejores índices de seguridad, eso no hay que olvidarlo.
EC —Este arranque del año o, mejor dicho, el fin del año 2017 y el comienzo del 2018 como viene, con todos estos hechos que estuve reseñando y algunos más, como la cantidad de homicidios, ¿preocupan especialmente a la policía?, ¿ustedes notan que hay algo más grave que lo que esperaban?
ML —Ha habido períodos de incremento de la acción delictiva en muchos aspectos, en homicidios, en rapiñas, que hemos ido enfrentando. Estamos estudiando constantemente. Por supuesto que estamos preocupados, somos los más preocupados de todos en enfrentar esas situaciones, porque es nuestra misión, es lo que se nos demanda y en definitiva porque también somos ciudadanos de este país y somos afectados de la misma manera por las circunstancias criminales. Pero la policía no produce criminales, es la sociedad la que produce criminales. Entonces en cuanto a estudios de seguridad y a observar la seguridad de una manera integral, hay que elevar la mira más allá del accionar policial. El accionar policial en los últimos años ha sido observado desde el punto de vista político o del gobierno como uno de los principales factores a atender y por eso se le ha dedicado un presupuesto diría extraordinario para lo que venía siendo en los últimos años, décadas, en nuestro país. Eso ha llevado a que hubiera una reforma dentro de la institución policial a los efectos de elevar su nivel de trabajo, de eficacia y de eficiencia, dotándola de tecnología de último nivel para que desarrolle sus acciones. En eso estamos empeñados.
EC —Una de las líneas de acción nuevas en esta reforma del accionar policial es el sistema PADO, el año pasado se hablaba los buenos resultados que estaba teniendo. Hechos como estos de las explosiones de cajeros automáticos o lo del Enjoy Conrad este martes en Punta del Este, teniendo en cuenta que también en Maldonado está operando el PADO, ¿no cuestionan la eficiencia?
ML —No sé, ¿a usted le parece que cuestionan?
EC —Quiero saber qué lectura hacen ustedes.
ML —Nuestra lectura es que el PADO fue el primero que reaccionó cuando el hecho delictivo en el Enjoy Conrad.
EC —Fue a partir del PADO que se produjeron las detenciones, por ejemplo.
ML —El PADO no es el único, el PADO es un programa que atiende una determinada circunstancia que analizamos a través de un método científico para determinar en dónde desplegarlo. El PADO tiene un objetivo que es reducir las rapiñas en determinadas zonas debido a su concentración, es decir, tratar de minimizar la revictimización que sufren muchas personas que continuamente son atacadas debido a su contexto o al lugar. Usted me habla de determinados hechos que si bien generan una conmoción pública por la atención que se les dedica en la prensa, no tienen relevancia estadística, dado que el 55 % de las personas que son afectadas por rapiñas son los transeúntes comunes, usted o yo cuando transitamos por la vía pública. Esa situación es la que atiende el PADO. Y en esas circunstancias los resultados han sido favorables porque hemos disminuido las rapiñas.
EC —Entre el mes de enero y lo poco que va de febrero ha habido casi 50 homicidios. ¿Cuál es la lectura que hacen ustedes?
ML —Ha habido un incremento, no solo en enero y febrero, en los últimos dos meses del año 2017 se incrementó la confrontación entre grupos criminales y eso ha elevado el número de homicidios en los tres últimos meses, aunque de hecho vemos que la tendencia comienza a descender. Esto ya ha ocurrido en otros períodos, según cómo se lo tome, pero es lo que viene ocurriendo. Lo que eleva el número de homicidios es la confrontación de grupos criminales dirimiendo sus problemas y tratando de lograr objetivos que le convienen a cada grupo.
