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Entrevista central, lunes 14 de noviembre: Néstor Gómez Alcorta

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EC —La ampliación de las instalaciones actuales de Efice implica una inversión de US$ 300 millones. Vaya desafío para una empresa que hace poco, un par de años, estaba con problemas, llegó a plantearse la posibilidad de cerrar y convertirse en una importadora simplemente. Se decidieron por el camino opuesto, un salto hacia delante, y ahora, encima, dan otro paso más. ¿Cómo se hace viable una inversión así?

NGA —En primer lugar, vale la pena destacar esa experiencia que vivimos en el 2014, la crisis más grande que tuvo Efice. Los precios de la energía eléctrica habían crecido y eran más del doble de lo que pagan nuestros competidores. Ahí se dio un ejemplo en que gobierno, empresa, empresario y trabajadores innovaron para superar una crisis. Se innovó de una manera muy inteligente, con mentalidad muy abierta de todas las partes y se logró la solución final en diciembre del año pasado, cuando se emitió un decreto por el cual, por diferentes mecanismos, se establecía la bonificación del precio de la energía. Nos dejaron con un precio de energía eléctrica competitivo con el de nuestros colegas de la región. A partir de ese momento retomamos nuestro proyecto Omega, que venimos diseñando y pensando durante los últimos ocho años, y terminamos armando un complejo que tiene 24 plantas interconectadas, que incluye una planta de tratamiento de agua, porque vamos a tener un gran consumo de agua y no es posible obtenerla de las napas subterráneas. Se va a tomar agua del Río de la Plata y se va a tener una mini-OSE ahí para tratar el agua y dejarla en condiciones para que la tome la planta para hacer los diferentes productos líquidos.

EC —El complejo se va a ubicar de los dos lados de la ruta 1. Hoy están a la derecha yendo hacia Colonia, van a ocupar también el predio que poseen del otro lado del río.

NGA —Exactamente. Este complejo industrial de 24 plantas interconectadas insume el 60 %, en grandes números, de la inversión de US$ 300 millones. El otro 40 % lo insume el parque eólico que vamos a instalar en cualquier parte del país.

EC —El parque eólico es una pieza fundamental de este proyecto. Veamos cómo juega.

NGA —Es una pieza fundamental por dos motivos. En primer lugar, porque al establecer un contrato de venta de su generación con UTE por un lapso de 20 años nos da un apalancamiento muy importante en los créditos para la inversión industrial.

EC —Ese contrato con UTE va a oficiar de garantía de una parte del endeudamiento que van a contraer.

NGA —Y una garantía muy segura, porque no hay riesgo. El riesgo de que no haya viento es cero, el riesgo de que UTE no pague es cero. Entonces es una garantía muy segura, es casi una garantía soberana que los organismos de crédito tendrían cedida hacia ellos, y todo lo que se genere mes a mes, en vez de pagárnoslo UTE a nosotros, se lo va a ir pagando a los organismos de crédito directamente.

EC —Por otro lado es fundamental por lo que usted contaba hace un rato, cuánto pesa la energía eléctrica en la ecuación de costos de una industria como esa.

NGA —Exactamente, que pesa el 50 % de nuestros costos de producción. Entonces a partir del día –que será el año 10, el año 15, veremos cómo evolucionan los números– en que se termine de amortizar el parque eólico nuestro costo de energía eléctrica –por más que se la compramos a UTE por un lado y se la vendemos por otro, nuestra caja es una sola– va a ser 20 % del que estamos pagando hoy, porque el costo de generación de un parque eólico es muy bajo.

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