EnPerspectiva.uy

Entrevista central, miércoles 14 de junio: Adolfo García da Rosa

Facebook Twitter Whatsapp Telegram

EC —Justamente, ¿cuánto de esas áreas claramente inundables se ha logrado liberar del uso residencial?

AG da R —Lo que se ha venido logrando en el tiempo y han sido situaciones exitosas es dar usos alternativos asociados por ejemplo a actividades deportivas, zonas de recreo. De ese modo se han recuperado zonas que estuvieron ocupadas y se ha logrado que estos números que tenemos hoy de gente desplazada en algunos sectores hayan desaparecido. Eso se ha logrado en varias instancias y en el tiempo.

Por otra parte, hay que reconocer que el componente ocupación tiene un factor social fuerte en la población. El tema de la cercanía, la posibilidad de acceder a buenos servicios próximos hace que la Intendencia tenga que estar permanentemente tratando de profundizar y mejorar su capacidad de contralor sobre los cursos de agua. También tiene que avanzar en esto.

EC —¿Cuánto falta, cuánto puede lograrse todavía en materia de acción departamental para que esas zonas claramente inundables no sean lugar de residencia? ¿Qué es lo que está previsto hacer?

AG da R —En este tema se ha venido avanzando por ejemplo en acciones de coordinación fuertes –estoy hablando estrictamente del tema de ordenamiento– entre la Dirección Nacional de Aguas (Dinagua), la Dirección Nacional de Ordenamiento Territorial (Dinot), OSE, y se ha avanzado bastante en una propuesta de gestión integrada de aguas urbanas para Salto. Esa propuesta tiene una repercusión directa en el plan hoy aprobado, el plan de Salto, y lo que se pretende es que se sume a los procesos de realojo, que son indudablemente la clave de esta situación. El realojo implica una comprensión de negociación y acuerdos en lo social, intentando que el realojo permita una solución definitiva a la población, mientras se avanza en la sustitución de estos espacios libres de uso residencial por otro tipo de situaciones.

En ese proceso se está trabajando y se viene avanzando en la fijación de cuotas más exigentes, con la dificultad que implica esto en cuanto a que a la gente que ha vivido siempre en un lugar se le pueda decir “señor, este terreno –que en muchos casos es propiedad privada– ya no tiene más valor comercial como área residencial”, va a tener que ser utilizado para actividades de otro tipo, más de carácter recreativo, social o anfibias.

EC —Veía declaraciones como por ejemplo esta de Julio César, que aparece en el diario El Observador: “Mi trabajo es la pesca artesanal, vivimos en la costa del río, los niños se adaptan desde chiquitos. No pensamos movernos, es una vida a orillas del río”. Este es de los casos que hay que cambiar, de los casos en que hay que convencer a la gente y sacarla de allí. Puede seguir trabajando en el río, pero no necesariamente tiene que vivir al lado del río.

AG da R —El sistema de realojos tiene que tener esa capacidad de plantear alternativas sin quitar el vínculo laboral y, mucho más profundo todavía, cultural y social que esa familia tiene, y que la cercanía sea posible, que no sea un traslado que le condicione la posibilidad de seguir en su tarea. Este es un tema muy pero muy profundo, que requiere una acción extremadamente coordinada entre la planificación social, lo territorial y las decisiones políticas. Y por otro lado, en el tema de la vivienda, intentar avanzar en una política de mayor concentración de población en zonas con servicios que permitan una integración de esa familia, […] y no un proceso –como ha pasado en algunas oportunidades– de realojo en áreas perimetrales o fuera de su contexto natural de vida.

EC —Cuando se retira a una persona de una determinada vivienda porque esa vivienda está en zona inundable, ¿qué hay que hacer? ¿Hay que comprar esa vivienda? ¿La Intendencia tiene que comprar esa vivienda y por otro lado suministrarle una casa a esa familia en otro lugar? ¿Cómo es el asunto desde el punto de vista práctico?

AG da R —Existe una cota de creciente fija desde el año 79 que establece que por debajo de un determinado nivel los predios no pueden ser utilizados para residencia. Hace muchísimos años que es así. La gente que hoy está viviendo por debajo de la cota de creciente sabe que está ocupando un lugar inadecuado. Muchas de esas ocupaciones son de hecho en predios de los que ni siquiera son propietarios, son ocupaciones que se están dando sin marco jurídico, no son tantos los casos de población que tenga residencia con título de propiedad bajo la cota de inundación.

EC —Hay gente que está viviendo de manera clandestina allí.

AG da R —Exactamente, en este momento no tengo cifras, pero un porcentaje importante de la gente que hoy está siendo afectada por esta inundación que en los hechos está ocupando suelo de los que no es propietaria.

EC —¿Y por qué sigue ahí? ¿Por qué no se la ha sacado todavía?

AG da R —Se tiene que avanzar en la política de realojo. Salto históricamente ha construido muchísimas viviendas por medios propios o con aporte del gobierno nacional para población en áreas inundables, pero hay que profundizar mucho más aún en el control de los suelos liberados en estas circunstancias. El Área Social de la Intendencia permanentemente trabaja en el tema realojo. Hoy hay por lo menos tres planes de viviendas en construcción que involucran a gente que está por debajo de la cota de inundación, y siempre hay que avanzar en paralelo en la ocupación con otras alternativas del suelo urbano liberado por estos procesos.

EC —¿Y las otras zonas? Porque usted hablaba recién de límites muy claros que están marcados desde los años 70. Ahí directamente no se podría vivir, la mayor parte de la gente que lo hace en el lugar lo hace de manera informal. Pero no es esa la única zona que se inunda por ejemplo en esta ocasión. Para las otras partes de la ciudad, ¿cuándo va a haber medidas significativas?

AG da R —Existe un porcentaje de población que tiene resuelto de manera propia el retirarse y retornar, entonces hay áreas intermedias en las que hay un convivir de actividades que a veces no son residenciales y otras que lo son. Es una cosa bastante compleja de entender, yo veo una imagen que ustedes tienen allí de un área de Salto que está totalmente consolidada, es parte del damero histórico de la ciudad, y los salteños tenemos claro que cuando el agua vuelva a su curso normal van a volver a instalarse las actividades que estaban. Por ejemplo, algunas imágenes que se ven son unas áreas vinculadas a la parte de talleres de la Intendencia, otras son residenciales de gente que ha vivido ahí toda una vida, por tercera generación, que cuando baje el agua va a retornar.

EC —Ese es un buen ejemplo de mi pregunta. Como usted dice, es una zona de la ciudad completamente consolidada, muy formal, es un barrio, incluso hay instalaciones de la Intendencia. ¿Ahí qué es lo que cabe esperar para el futuro?

AG da R —Que se mantengan estas actividades que están planteadas. Al retornar el agua a su curso se va a volver a recuperar esa zona, van a volver a funcionar estas actividades.

EC —Pero más a largo plazo, ¿no hay que deshabitar, no hay que sacarle uso a esas zonas de la ciudad? ¿No se prevé eso?

AG da R —No, no se prevé eso. Es un tema que cuesta internalizar, pero es así. Hay población y fundamentalmente actividades que se dan en áreas que normalmente no están bajo los efectos de la creciente, que lo están temporalmente cuando esto se produce, y ya hay un plan de alternativa de operación de la ciudad en/sin estos espacios y se retorna a esos lugares. Porque son áreas que son de ocupación histórica y la opción es retornar cuando las crecientes bajan. No estoy hablando, por supuesto, de este volumen en el entorno de las 4.000 personas desplazadas de su vivienda, es otro tipo de población, es un porcentaje bajo de esta población, que va a retornar a esos lugares y la ciudad se va a recuperar. Todo esto está muy asociado al frente costero del río Uruguay, que es la zona quizás más destacada que tiene Salto como lugar no solamente de recreo, sino también de residencia y de actividades por ejemplo deportivas. Parte de estas construcciones son acondicionadas para esta situación de creciente y después se vuelven a utilizar.

Comentarios