EC —¿Cómo se hace? Hoy las cuentas públicas pasan por dificultades históricas, ya sabemos cuánto ha crecido el déficit fiscal, la discusión a propósito de distintos sectores que reclaman rubros, vemos lo que está pasando con el debate en torno al proyecto de Rendición de Cuentas del Poder Ejecutivo. ¿Entonces? ¿De dónde van a salir hoy los fondos para mejorar los salarios de las Fuerzas Armadas y sobre todo para salir del atraso en materia de equipamiento y material?
JG —Hoy no estamos pasando por una situación de dificultades históricas, porque venimos de una bonanza histórica, incomparable con el último siglo. Se desaprovechó para aumentar salarios en materia de funcionarios militares y para actualizar equipos y modernizarlos. Y estamos viendo las situaciones que se están dando. Yo planteaba el otro día: el Presupuesto está hecho, lo diseñó y lo votó el FA, ahora está la Rendición de Cuentas, no viene nada, y la decisión política del FA no es caminar por ahí. Lo dijo el ministro de Defensa antes de ayer: “nuestras prioridades son otras”. Son otras, pero hay que hacerse responsables.
En materia de salarios, salvo que el gobierno en la próxima rendición de cuentas –no la que se está discutiendo ahora, que ya tiene media sanción, ya está saldado ese tema–, en la que corresponde al año que viene, reconozca este tema y busque un camino para ir mejorándolo, no hay otro camino.
EC —¿Cuál puede ser ese camino?
JG —En materia salarial el único es el Presupuesto.
EC —Pero ¿de dónde pueden salir los recursos?
JG —En materia de equipamiento –lo decía el otro día–, el MDN tiene propiedades, tiene bienes, entonces ¿por qué no hacer un mapa de esos bienes, para enajenarlos y ponerlos al servicio de modernizar algunos equipamientos? Por ejemplo, los últimos dos aviones que se compraron en la Fuerza Aérea, que son de transporte, C-212, se compraron en buena medida con la venta de una propiedad en Chile que facilitó eso. El MDN tiene propiedades en Argentina, en otros países, en Uruguay tiene vastas extensiones; hagamos un mapa a ver qué es lo necesario, qué es lo no necesario, veamos las capacidades, con ingenio, porque recurso presupuestal no tenemos.
EC —Siempre resulta polémica la idea de vender bienes, vender patrimonio. Supongo que en este caso el argumento suyo va a ser “estamos vendiendo para invertir”.
JG —Para invertir y para usar cosas que no tienen ningún sentido.
EC —No estamos vendiendo un terreno para gastarlo en papel o lapiceras.
JG —Le pongo un ejemplo bien concreto que puse en la comisión: el presidente de la República quiere disponer de un US$ 1,5 millones para comprarse un avión presidencial. ¿No le parece que eso es de terrible mal gusto, que el presidente de la República debería disponer dejar de lado absolutamente eso, en la situación en que se encuentran las Fuerzas Armadas, y disponer esos recursos, que no determinarán, no definirán todo, pero que se haga un gesto “no estamos para aviones presidenciales en este momento”? Hay plata que se va a gastar mal.
EC —Desde la Torre Ejecutiva se ha aclarado que ese avión no es solo para traslados del presidente de la República, que también puede servir, por ejemplo, como ambulancia en situaciones de emergencia.
JG —El avión que quieren comprar para el presidente es del mismo año que el avión que cayó el otro día en Durazno, del 76. ¿Le parece que vamos a gastar un millón y pico de dólares? Sería de muy mal gusto.
EC —¿Se puede dar marcha atrás? ¿Estamos a tiempo de dar marcha atrás en esa compra?
JG —Espero, porque lo único que tenemos es una versión periodística del jueves pasado en Búsqueda que daba idea. Es un gesto de muy mal gusto. Pero ¿vio que cuando hay voluntad política aparece un millón y medio de dólares? ¿Vio que hay? Yo prefiero eso, no resolveré todo, pero me parece que algunas cosas pueden empezar a cambiar de rumbo.
EC —¿Otros mecanismos posibles para financiar esas compras?
JG —Se habló en su momento –lo manejó el ministro Fernández Huidobro– de la construcción de un fideicomiso. Estamos dispuestos a estudiarlo, pero me parece que antes que el fideicomiso hay que hacer un mapa de los bienes que tenemos y la utilidad que les estamos dando.
EC —Muchas veces ocurre que bienes que están en poder del Estado resultan totalmente improductivos y, al revés, generan gastos.
JG —Por eso, no estoy pensando solo en bienes del MDN, estoy pensando en bienes que tiene el Estado uruguayo, absolutamente ociosos, que son patrimonio, y que perfectamente se pueden destinar a las Fuerzas Armadas, si jerarquizamos que las funciones que están cumpliendo son indispensables y están en una situación límite, crítica, calamitosa. Es una situación de urgencia.
EC —¿Qué pasó con este punto en comisión el lunes?
JG —El ministro escuchó, dijo que es verdad lo que yo estaba informando acerca de que se había utilizado este mecanismo en otras circunstancias y que están valorándolo. Con la propiedad en Buenos Aires están pensando algo de eso. Obviamente no van a renovar toda la flota, pero me parece que hay que empezar, uno no puede llegar al ideal, pero puede empezar a tomar el camino.
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Transcripción: María Lila Ltaif
