RA —Usted plantea esto que estaban evaluando y señala ahora lo de corregir errores. ¿Hace una autocrítica por el Inumet de cómo se procedió ayer? ¿Qué es lo que tienen que corregir?
MR —Todavía no nos hemos sentado, porque todavía seguimos bajo la influencia de una masa de aire bastante cálida e inestable, lo cual estamos monitoreando y viendo para poder alertar a la población o advertir de los fenómenos que puedan estar ocurriendo o que se puedan dar. O sea que ese tiempo todavía no lo hemos tenido. Obviamente siempre hay temas para corregir y ver y procesos, y sobre todo aprender. Eso también es importante para no quedarnos en esto, empezar a entender nosotros, conocer más los fenómenos, estudiarlos, etcétera. Eso siempre se hace en cualquier servicio técnico o científico, porque esto es una ciencia muy dinámica, hay que ir aprendiendo, no todo se sabe. Ayer enseguida sacamos un informe y un análisis de lo que había ocurrido en Montevideo para tratar de empezar una campaña de información hacia la población y hacia los medios de comunicación sobre qué representan las advertencias, los fenómenos, para que empiecen a entender. Si cada uno comprende, dentro de lo suyo, cómo funcionan los fenómenos, es una parte de prevención, pero también […] la población.
NB —A propósito de eso, ¿qué debemos entender de ahora en más? ¿Que a partir del estado de situación y los elementos, las herramientas que tiene el Inumet en este momento para hacer los pronósticos, un llamado de atención de color amarillo puede implicar que pasen este tipo de fenómenos? Se lo pregunto porque en general la población no entiende que por un llamado amarillo tenga que tener los cuidados que implicaba el fenómeno que se registró ayer.
RA —Habitualmente con un llamado de atención amarillo uno sale de la casa.
MR —Sí, pero no podemos poner a todo el mundo adentro de su casa cuando son tormentas puntualmente intensas, porque estaríamos parando al país por cosas que son puntuales. Es tomar precauciones, porque va a ser puntualmente intensa en lugares que no podemos determinar exactamente.
NB —Pero la población debe saber que este fenómeno puede ocurrir en un llamado amarillo. Entonces estará en su decisión cómo lo maneja, pero estas cosas pueden pasar, este tipo de intensidad, aunque el llamado sea amarillo y no naranja o rojo, que son los que ponen en alerta a la población.
MR —Sí, estamos de acuerdo.
RA —Quizás lo que desorienta a la gente en la interpretación de las advertencias y los llamados de atención es que por ejemplo ayer a esta hora nosotros dábamos un llamado de atención amarillo y hoy tenemos uno naranja. ¿Cuál es la diferencia? ¿Lo que pasó, el susto que nos pegamos? ¿Qué es lo que hay detrás para que haya cambiado la situación entre uno y otro caso?
MR —No, nosotros no reaccionamos en función de lo que pasó. Lo que pasó ya pasó. Hay un análisis de la situación, la masa de aire sigue muy inestable, eso quiere decir que tenemos una masa de aire muy húmeda, muy cálida, hay un frente frío que quiere ingresar. La masa de aire frío, al querer desplazarse, puede generar mayor convexión en una parte de país. Eso da un potencial de inestabilidad atmosférica muy alto. Quiere decir que se forman tormentas más intensas, esta humedad y este calor ayudan, es como darle mucha energía a este sistema. Entendemos que la situación todavía está compleja, que se pueden dar eventos de mucha precipitación, sumandos a lo ya llovido. Porque ayer hubo acumulados bastante importantes, con lo cual, si ahora continúa lloviendo los acumulados van a ir aumentando porque el sistema no tuvo capacidad de ir drenando.
Es en base a eso, no es para cubrirnos por lo que pasó, no estamos actuando en función de lo que pasó ayer. Seguimos manteniendo que eso fue puntual, y de hecho cuando ocurrieron otros fenómenos de este tipo no se sacó naranja. Es un análisis de la situación actual, de lo que esperamos en las próximas horas. Estas son cosas a corto plazo, que se pueden desarrollar muy rápido, eso es lo que estamos monitoreando todo el tiempo todo el grupo, predictores, observadores. Ahora vamos a sacar los acumulados de precipitaciones en todo el país, porque tenemos que pensar en todo el país. En Paysandú estaban pasando los 103 milímetros en 24 horas. En un mes típico llueve entre 120 y 130 milímetros, y acá ya tuvimos 103 en 24 horas. Es en función de eso la naranja.
NB —La impresión es que este tipo de fenómenos se está dando con mayor asiduidad. ¿Cómo es observado científicamente lo que está ocurriendo en Uruguay con este tipo de fenómenos?
MR —En las últimas dos semanas, más o menos, ha estado muy activo un sistema que se encuentra en el noroeste argentino, que se llama la baja del Chaco, que está fomentando y entrando mucha humedad desde el norte. Eso está muy activo y no permite que pasen los frentes fríos y que se estabilice. Eso en estos últimos 15 días. Para evaluar si son más frecuentes desde el punto de vista climático, hay que hacer una evaluación un poquito más larga, para ver si esto fue puntual, si es un tema de variabilidad intraestacional climática, hay que evaluarlo en un análisis más pormenorizado. Hoy no te puedo decir si son más frecuentes o no solo por estos últimos 15 días.
RA —Están llegando varias preguntas de los oyentes respecto sobre todo al funcionamiento de Inumet. Alberto consulta: “¿No pueden coordinar con otros centros más equipados en Argentina y en Brasil?”.
MR —Sí, de hecho ayer estuvimos en conversaciones telefónicas constantes con el servicio argentino, porque el sistema venía de Argentina, hablando con la jefa de pronóstico, evaluando la situación. Ellos nos pasaban también cómo venía descargando la tormenta en el lado argentino; en Entre Ríos, según lo que ella me informaba, estuvo bastante intensa, con granizadas muy intensas. O sea que estuvimos en contacto con el servicio argentino, con el cual vamos a estrechar más la colaboración.
