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Entrevista central, viernes 7 de octubre: Javier Miranda

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EC —Pero usted es presidente del FA ahora. ¿Cómo analiza el hecho de que el FA haya defendido de manera tan cerrada a Sendic?

JM —Yo no […] de manera tan cerrada, pero lo analizo de la misma forma que lo analizaba en la campaña electoral. Creo que aquella resolución del Plenario Nacional, que no solo respalda a Raúl Sendic, sino que acusa a la prensa de una gran manipulación, es un error, es un error de pronunciamiento del plenario del FA. Yo en aquel momento no estaba en el plenario, no era presidente de la fuerza, por eso lo puedo decir desde afuera. Hoy no lo podría decir, hoy debería acatar lo que resuelve el plenario, porque el presidente de una fuerza política es representante de la fuerza política, no solo de sus ideas personales, no debe serlo de sus ideas personales. Creo que en aquel momento el plenario se equivocó, que el pronunciamiento es infeliz, no debió haber salido. Tanto es así que muchos de los que integraron el plenario luego dijeron públicamente, entre otras cosas, “se nos fue la moto, no debimos haberlo hecho”. Evidentemente fue un error.

EC —¿Y qué pasa con la credibilidad de varios dirigentes del FA –pienso en Lucía Topolansky– que dijeron que el título efectivamente existía, hasta que lo habían visto?

JM —Pregúntele a Topolansky por qué dijo eso, cuáles fueron los elementos que manejó. Yo no tengo elementos para decir otra cosa.

EC —Lo menciono como ejemplo de eso que llamé recién “defensa cerrada”, cuando en realidad el episodio se arreglaba pidiendo disculpas.

JM —Probablemente. Pero usted comprenderá que para mí es una situación difícil como presidente del FA. Yo habría actuado de otra manera, y sigo reafirmando que la credibilidad es básica en la política. La política y la sociedad se basan en buena medida en la confianza, y aquellos que minan la confianza le hacen muy mal a la política. Eso es un hecho. Entonces políticamente creo que se debió haber manejado de otra manera.

***

EC —El miércoles, usted encabezó una presentación del FA ante la prensa para responder a los nuevos cuestionamientos que se han realizado desde la oposición al ministro del Interior, Eduardo Bonomi. Sobre todo luego del hecho del sábado, un nuevo homicidio, concretamente en Carrasco Norte, cuando fue asesinado un hombre que salió en defensa de una amiga que estaba siendo rapiñada. Se cuestiona a Bonomi por los problemas de inseguridad y de violencia, que no aflojan, pero también por las declaraciones que hizo, en especial las que formuló aquí en En Perspectiva, en torno a esos hechos.

Dijo: “Muchas veces dije, y ahora lo repito, aquel que lo están rapiñando de forma armada con un arma a la vista, me parece que no es conveniente resistirse”. ¿Cómo vio estos dichos del ministro?

JM —Yo le habría dicho exactamente lo mismo a mi hijo: si te van a asaltar con un arma a la vista, no te resistas, sería un error. El contenido del mensaje me parece que es totalmente compartible, creo que todos los que nos están oyendo asumirían la misma posición: ante el riesgo de vida o de una lesión a la integridad física no vale la pena resistirse en defensa [del hecho] de indignación o incluso por razones económicas o cosas por el estilo.

EC —En eso podemos estar casi todos de acuerdo. La pregunta es si ese era el momento para decir eso.

JM —La oportunidad puede ser que no. Pero no quiero adentrarme, porque tampoco me quiero convertir en un juzgador universal de lo que dicen o dejan de decir algunas personas. Probablemente uno no habría hecho esas manifestaciones en el momento y mucho menos siendo ministro, eso es absolutamente opinable. Pero el contenido me parece bien.

Lo que hay acá es un tema mucho más serio, que es lo que hay que discutir, y por eso insisto con el artículo de La Diaria de hoy de mañana. Hay un tema central de la violencia en la sociedad, ese es el tema realmente preocupante en nuestras sociedades hoy. La razón de la creación del Estado, el Estado es un artificio, es un invento humano, los contractualistas hablaban del contrato social. ¿Para qué hicimos aquel contrato social hobessiano? Entre otras cosas para la preservación de la vida, para salir del estado de naturaleza y vivir juntos sin violencia. La finalidad del Estado es proteger los derechos fundamentales de las personas, en primer lugar el derecho a la vida y a la integridad física. Y todos los mecanismos de la sociedad deberían estar orientados primordialmente a cuidar la integridad física y la vida de las personas.

Entonces, el tema de la violencia en la sociedad es un tema absolutamente capital. La construcción de la violencia en la sociedad sin duda tiene un aspecto que es policial, que es represivo, no tengo la menor duda, no se puede minimizar, la última ratio del ordenamiento jurídico, del ordenamiento político sigue siendo la coacción física, pero no es el primero y sí creo que es fundamental. Pero la responsabilidad de la violencia en la sociedad es de toda la sociedad. Con esto no le quito responsabilidad ni al Ministerio del Interior, ni a la policía, ni a la conducción política de la seguridad pública en el país, pero contribuyamos todos a bajar los niveles de violencia en la sociedad.

El tema de la violencia en el fútbol, los festejos del otro día de los no sé cuántos años de no sé qué cuadro es un problema de violencia en la sociedad y que está orquestado en otras categorías que no tienen que ver con la represión policial, que tienen que ver con una lumpenproletarización de la sociedad, con un desbande de violencia, que además está fomentado por otro montón de factores. Aquello que decían nuestros padres, la violencia en la televisión, realmente, la trasmisión de valores durante años y años de que la vida no vale nada, aquello de que hay niños que se parecen a los hombres trabajando que cantaba Viglietti hace mucho tiempo estamos recogiéndolo ahora, con procesos de marginalización muy severos, con gente que se sale directamente del sistema social. Esas son las preocupaciones centrales, sobre eso hay que discutir.

EC —La herencia maldita, le van a decir.

JM —No, no es herencia maldita. No, porque cambió la forma de violencia y fenómenos de exclusión siempre tuvimos. Se profundizaron los fenómenos de exclusión social y de salida del sistema, y lo que hay que hacer es un enorme esfuerzo de incorporación al sistema, evitar las formas de exclusión. Toda forma de exclusión es un problema. El fenómeno del narcotráfico, mire lo que está sucediendo hoy en México, que no sucedía, y que sucedía hasta hace muy poco tiempo y tal vez suceda todavía hoy, aunque en menor escala, en Colombia. Esos son los fenómenos sociales fundamentales. No si el ministro sí, el ministro no.

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