La Intendencia de Montevideo evaluó a unas 70 empresas que producen o fraccionan alimentos sin gluten, que en teoría los celíacos podrían consumir, y constató que en "la mayoría" existe riesgo de contaminación con esta proteína, explicó a EnPerspectiva.net Pablo Anzalone, director de Salud de la comuna.
Esta información fue entregada a la Asociación Celíaca del Uruguay (Acelu), que pretende que todas las plantas donde se fraccionan alimentos sin gluten cumplan con las condiciones necesarias para que no exista ningún riesgo de contaminación.
Los celíacos sufren una intolerancia permanente al gluten –presente en el trigo, la avena, la cebada y el centeno–, que les daña el intestino delgado y a la larga puede causarles problemas de gravedad como anemia, déficit de calcio, infertilidad e incluso abortos en el caso de mujeres.
En Uruguay, quienes padecen esta enfermedad, se encuentran en una continua lucha para mejorar el acceso a los alimentos. Algo difícil por la poca disponibilidad y los precios elevados.
Por ese motivo, Acelu trabaja en la actualidad con integrantes del Ministerio de Economía y Finanzas y de la DGI para lograr la rebaja del IVA del 22 % al 10 % para un conjunto de 11 o 12 productos básicos en la dieta de los celíacos.
Algunos de los alimentos más populares para quienes padecen la enfermedad –por ejemplo la harina de arroz– ya tienen un IVA de 10 %. Esta harina, sin embargo, sigue costando más del doble de la harina de trigo. En estos casos, “el gobierno tiene que dar incentivos, no solo las empresas revisar sus costos de producción, sino que también el MEF debe estudiar qué puede hacer para cambiar eso”, dijo a EnPerspectiva.net la presidenta de Acelu, Haydée Fachelli.
Además de la mejora en el acceso a los alimentos, los celíacos luchan por la modificación de la ley que regula los aspectos vinculados a la enfermedad. Con este objetivo, ya recogieron más de 6.000 firmas que presentarán ante el Poder Legislativo en breve, junto a una carta en la que denuncian la violación que creen que existe de su derecho a la alimentación.
Tanto celíacos como médicos y autoridades consideran que también es necesario mejorar en el diagnóstico de la enfermedad: en Uruguay se estima que hay 30.000 personas que la padecen y no están enterados, porque los síntomas son atribuidos habitualmente a otras causas. Solo unos 4.000 están diagnosticados.
