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Entrevista central, jueves 23 de Julio: Leonardo De León

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Entrevista con senador Leonardo de León (CF, FA)

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EN PERSPECTIVA
Jueves 23.07.2015, hora 8.16

EMILIANO COTELO (EC) —Los números de las empresas públicas han estado en la mira del oficialismo y de la oposición en estos primeros meses de gobierno.

El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) sostiene que parte del déficit fiscal alto que arrastramos se debe a que en el período pasado hubo una descoordinación en las inversiones que llevaron adelante las empresas públicas. La oposición denuncia que existió “despilfarro” y concentra la crítica especialmente en Ancap.

Polemizando con unos y con otros ha estado el senador Leonardo de León, de Compromiso Frenteamplista (CF), el grupo que lidera el vicepresidente Raúl Sendic. En sus apariciones públicas De León también se sumó al Movimiento de Participación Popular (MPP) y el Partido Comunista (PCU) en el reclamo al gobierno para que, ante el enfriamiento de la economía, el Estado no juegue “al achique”.

¿Podrán estos sectores dejar su impronta en la ley de presupuesto?

De esos y otros temas vamos a conversar con el senador Leonardo de León.

¿Cómo analiza ese papel que viene jugando últimamente, eso de estar batallando al mismo tiempo con el gobierno y con la oposición por el déficit de las empresas públicas o por el caso de Ancap en particular?

LEONARDO DE LEÓN (L de L) —No sentimos que estamos batallando dentro del gobierno. Entendemos que este es un gobierno que tiene un programa único. Cuando se buscan contradicciones en los períodos anteriores de gobierno del Frente Amplio (FA) con relación a las coordinaciones o no coordinaciones vinculadas a las inversiones realizadas por las empresas públicas, quiero señalar que por un lado hubo políticas acordadas a partir del gobierno central, ejecutadas en algunos casos por las empresas públicas, y por otro lado hubo aspectos administrativos y legales que también llevaron a que esa coordinación existiera.

EC —Pero me parecía interesante analizar eso, usted ha tenido discrepancias con esos dos lados del espectro político.

L de L —Por ejemplo, la política energética que llevó adelante el país fue una política de Estado, además convalidada por un acuerdo multipartidario. Con relación a Ancap y UTE, todos los planes, la gestión, las inversiones que se llevaron adelante en estos 10 años anteriores fueron realizados en el marco de esa política energética. Eso no se definió en una oficina de Ancap o en una oficina de UTE. Esas inversiones las hicieron las empresas públicas o los privados o alianzas público-privados en muchos casos.

Y muchas de esas inversiones, a partir de la revisión del año 2011 –en un artículo de la Rendición de Cuentas–, como eran por encima de 10 millones de dólares –eran en unidades indexadas, pero aproximadamente– se enviaron al MEF para que autorizara su realización. Por tanto hubo por un lado políticas que dieron el marco para realizar esos planes de inversiones, y por otro lado aspectos vinculados a la ley de rendición de cuentas del año 2011, en la cual, al tomar la decisión de hacer determinado proyecto, se lo enviaba al MEF para que lo convalidara y se pudiera asumir ese endeudamiento.

No es novedad para nadie que en el FA existe diversidad, más allá de que nos une un programa único. Entonces podemos tener matices con relación a una decisión u otra, y los planteamos. Pero no vemos que haya grandes contradicciones como esta que se quiere señalar con relación a la no coordinación vinculada a esas inversiones.

EC —¿Cómo define al sector que integra, Compromiso Frenteamplista, lista 711, dentro del FA?

L de L —Es un sector relativamente nuevo, fue creado en el año 2005. El principal líder hasta el año 2009 no pudo participar activamente en la actividad política. En la última elección tuvimos un crecimiento importante, que nos posiciona como uno de los sectores más importantes del FA. Y además nuestro principal líder fue elegido junto con Tabaré Vázquez para conducir en este período el gobierno central.

EC —Esos son algunos datos de CF. Falta conocer su ideología, su perfil programático…

L de L —Obviamente nos consideramos profundamente frenteamplistas. Tenemos una visión del rol que debe jugar el Estado en el desarrollo económico y en el desarrollo del país. Creemos mucho –y algunos de nosotros lo hemos desarrollado así en la gestión– en la articulación público-privada. Creemos que debe haber un Estado muy fuerte, muy activo. Eso era muy criticado en los 90, sin embargo los países que hoy están emergiendo, que están siendo punta en el mundo tienen un Estado fuerte, tienen empresas fuertes, el Estado es la base de articulación del desarrollo de esos países, y nosotros nos sentimos en esa línea.

EC —Si vamos a la interna del FA, ¿cómo funciona la coordinación que están teniendo con el MPP y el PCU?

L de L —Reitero, primero que nada tenemos un acuerdo muy importante dentro del FA, repito un tema que a veces se pasa rápidamente, que es que tenemos un programa único. Ahí se sintetizan todas las diferencias. Porque hay diferencias, pero se sintetizan a la hora de realizar ese programa. Obviamente tenemos mayores afinidades con algunos sectores que con otros. Como ocurre por ejemplo con el Frente Líber Seregni, que es un conjunto de sectores del FA que tienen su coordinación, nosotros tenemos ciertos acuerdos programáticos con los sectores que usted mencionaba. Eso tuvo también una síntesis electoral, porque estuvimos en el sublema. Nos sentimos muy cómodo en ese espacio.

EC —¿Se puede decir que ustedes son el ala mujiquista que opera como un contrapeso del astorismo?

L de L —No, no, no, no consideramos que ese espacio sea un ala mujiquista. Sí no hay duda de que en ese espacio está el MPP, en el que Mujica sigue teniendo un peso muy importante; peso que tiene también en la izquierda uruguaya, en la política uruguaya y en la política internacional. Pero nosotros no nos consideramos un espacio mujiquista ni creemos que ese sea un espacio mujiquista. Creo que muchas veces se trata de estar presentando contradicciones permanentes.

Otro ejemplo, hace algunas semanas el gobierno central anunció que las empresas públicas en este quinquenio van a tener otra vez un rol muy importante. Se va a llevar adelante un plan de inversiones de unos US$ 3.000 millones. Se quiere mostrar una contradicción acerca del rol de las empresas públicas en el FA que nosotros no vemos.

EC —Pero ahora con la ley de presupuesto, ¿están alcanzando acuerdo con el MPP y el PCU? ¿Van a funcionar como una especie de bloque cuando se discuta internamente en el oficialismo el tono, el contenido de la ley de presupuesto?

L de L —No. Obviamente podemos llegar a tener más coincidencias con unos que con otros, porque hay matices y el presupuesto es una etapa muy importante, ahí se definen los aspectos centrales de lo que va a ser este período de gobierno. Pero hay pautas generales con las que creo que todos nos sentimos muy identificados. Cuando uno analiza por qué el Uruguay creció en estos 10 años, existieron tres pilares fundamentales: las inversiones públicas y privadas, el mercado interno y las exportaciones. En ese marco nos vamos a mover.

Vamos a promover y mantener la política internacional de inserción del país, que ha permitido que Uruguay haya diversificado como nunca en su historia los mercados. Ese es un elemento central, más allá de la coyuntura internacional, de la caída de algunos mercados. El reciente acuerdo que llevaron adelante Vázquez y Sendic con relación a Venezuela va a permitir que Uruguay en seis meses exporte a ese país lo que no ha exportado nunca en un semestre, y hay un acuerdo para el año que viene también importante. Creemos que hay que seguir en esa línea de diversificación que nos ha permitido tener más de 150 países a los que exportamos. Eso es clave.

El mercado interno. Esto tiene que ver con las pautas para lo que se va a discutir salarialmente, obviamente tiene que haber un equilibrio entre el funcionamiento de las empresas y su competitividad. Pero creo que todo el FA tiene claro que es importante mantener el mercado interno, que ha sido uno de los elementos centrales del crecimiento económico del país.

Y el tercer elemento, las inversiones. El Estado ha hecho inversiones muy importantes, ahora están anunciados estos US$ 3.000 millones de inversiones en las empresas públicas y se ha anunciado un plan muy ambicioso de inversiones en infraestructura que, sumado a participación público-privada, va a permitir que Uruguay siga creciendo, como lo ha anunciado el equipo económico, no a los ritmos a que venía creciendo, pero va a seguir creciendo.

EC —¿Esos son los ejes de la posición que ustedes van a llevar a la discusión del presupuesto?

L de L —Sí, y hemos coincidido todos. El equipo económico hace dos meses tuvo una reunión con toda la bancada de legisladores del FA en el Parlamento y señaló que esos han sido los tres pilares fundamentales. Y nosotros coincidimos en que hay que mantener un equilibrio, si cae uno hay que tratar de que los otros amortigüen esa caída, pero esos son los tres ejes centrales.

EC —Sin embargo a raíz de la discusión por el Antel Arena, hubo varios de ustedes en este sector que podríamos identificar como MPP-PCU-CF que salieron a advertir que no se podía “jugar al achique”. Creyeron o entendieron que la línea que estaba trazando el MEF iba por ese lado.

L de L —Vamos a hablar de lo que ocurre, de la realidad. El gobierno ha tomado la decisión de mantener este proyecto, va a reestructurar el cronograma, pero se va a mantener. Los anuncios que le mencioné también van en esa línea. Creo que el gobierno, en líneas generales, apunta a eso. O sea, si nos pega uno de los pilares, por ejemplo por la crisis internacional, tenemos que tener claro que las empresas públicas tienen que dar muchas certezas al sector privado. Si aparecen esos planes de las empresas públicas y ese plan integral de infraestructura, en lo que el Estado va a jugar muy fuerte, eso va a dar mucha certeza al sector privado para que siga como lo ha hecho en estos 10 años, invirtiendo en el país. Entonces esto no es un plan del MPP, la 711 y el PCU, es lo que el gobierno ha estado anunciando en estos últimos días.

EC —Sí, pero aparecen algunas diferencias, sobre las cuales por lo visto se está trabajando, debatiendo internamente, o públicamente. Una de las medidas que ustedes han tirado a la mesa es la utilización de una parte de las reservas internacionales. Y el ministro de Economía, Danilo Astori, por ejemplo cuando lo entrevistamos aquí en En Perspectiva, lo descartó por completo, dijo que no maneja “la posibilidad de recurrir al uso de las reservas, que son una fortaleza que el país tiene que cuidar mucho”. ¿En qué está ese punto en particular?

L de L —Cuando planteamos ese tema no lo planteamos como el eje central de lo que había que hacer en el futuro en el país porque no había alternativa. Lo planteamos en el marco de muchísimas alternativas que hemos planteado, intercambiado y que el gobierno está analizando. Que este tema se defina como una solución o no no es un tema de principios, está en el marco de las opiniones que podemos tener. Pero nunca lo plateamos como “la alternativa”.

EC —Lo que pasa es que cuando se habla de tocar las reservas hay sectores de la economía, por ejemplo en el ámbito empresarial, en el sector inversor, que se preocupan, por lo que puede significar como señal. Es una medida riesgosa, heterodoxa.

L de L —Las señales son importantísimas, un gobierno tiene que tener muy claro el tema de las señales. Por eso poníamos mucho énfasis en la importancia de explicitar rápidamente los planes del gobierno con relación a las inversiones, al rol de las empresas públicas, al rol del Estado, al plan de infraestructura, a las inversiones que se iban a hacer en […].

EC —¿A qué está aludiendo? ¿A que cuando se anunció el freno de las obras del Antel Arena se generó una sensación como de…?

L de L —Es una señal compleja para el sector privado. Si el Estado está tomando una postura, una decisión de ese tipo, ¿cómo queda parado el sector privado?

EC —¿Para ustedes hubo un problema de comunicación ahí?

L de L —Cuando se gobierna con responsabilidad y se toman diariamente decisiones, uno puede tomar una decisión y luego corregirla. No nos preocupa, acá no es ganó uno, ganó el otro.

EC —Pero a ustedes les pareció saludable lo que ocurrió después de ese primer anuncio sobre el Antel Arena. Esperaban que ocurriera algo que terminó ocurriendo, lo que dijo el ministro de Economía sobre cuál va a ser el monto de las inversiones que se está previendo.

L de L —Eso es importante, esas son las señales.

EC —Para ustedes faltaba algo así.

L de L —En el plan energético que se ha desarrollado en el país en estos años las señales fueron muy fuertes. Primero porque hubo una política de Estado, segundo porque las empresas públicas jugaron un rol muy importante en esas inversiones, tercero porque esas certezas, esas señales permitieron que el sector privado se acoplara al proceso. Casi US$ 5.000 millones de los US$ 8.000 millones que se invirtieron en el plan energético en los últimos dos períodos de gobierno fueron del sector privado. ¿Eso qué quiere decir? Hubo certezas, señales claras, y el sector privado acompañó.

EC —¿Y qué señal es salir a proponer que se utilice parte de las reservas internacionales? Porque esa fue una jugada del lado de ustedes.

L de L —Sí, esa podría ser una alternativa, habrá que analizarla. Obviamente tendrá que analizarla el ministro de Economía, su equipo. Mantener esas reservas también tiene un costo para el país.

EC —Según explicaba la economista Florencia Carriquiry, de Deloitte, cuando hacíamos un análisis con ella hace pocos días, las reservas pueden tener mucho de mito y hay que observarlas y examinarlas con cuidado. En el activo son US$ 18.000 millones, pero el Banco Central del Uruguay (BCU) también tiene obligaciones. Parte de esas reservas las obtuvo de los depósitos que realizan los bancos comerciales, de los llamados encajes, y otra parte comprando dólares en el mercado y emitiendo deuda en moneda nacional. Concretamente las deudas con el sistema financiero eran del orden de 8.900 millones y las correspondientes a emisiones de títulos de deuda en moneda nacional y unidades indexadas, US$ 8.300 millones. Al final, la diferencia entre los activos y los pasivos del BCU es de US$ 1.000 millones, una cifra bastante inferior a la que en principio se considera cuando se habla de las reservas. Son US$ 1.000 millones, no US$ 18.000 millones.

L de L —Estamos de acuerdo. Pero nosotros no colocamos ese tema como el tema central. Habrá que analizarlo y analizar estos informes y las distintas opiniones. En función de eso se verá si este elemento puede ser tenido en cuenta a la hora de contar con recursos para llevar adelante todos estos planes o se buscarán otros.

EC —Las reservas son importantes para cubrir eventos excepcionales, son un respaldo, se insiste mucho con esa lectura.

L de L —Exactamente. Nosotros lo tenemos clarísimo eso, a la hora de analizar alternativas y lo que creemos que hay que hacer tenemos muy claras las responsabilidades. En ese sentido quedémonos tranquilos. Y reitero, nosotros no planteamos que este tema fuera el único tema a considerar.

EC —Pero van a insistir con este punto; ¿van a insistir?

L de L —Puede ser.

EC —¿Puede ser o van a insistir?

L de L —Puede ser.

***

EC —Leonardo de León tiene 49 años. Desempeñó funciones en el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca y en la Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación y la Agricultura. Fue presidente del directorio de ALUR de 2006 a 2014. Y fue elegido senador en los últimos comicios.

Así que está prácticamente estrenando este nuevo tipo de tareas, ¿no?

L de L —Exactamente, estamos en los primeros meses de actividad parlamentaria.

EC —En un escenario en el que hay unos cuantos temas interesantes, desafiantes por delante. Por ejemplo, el presupuesto y el contexto económico del que veníamos hablando.

Yo decía que CF ha propuesto examinar medidas como por ejemplo qué hacer con las exoneraciones al IRAE (impuesto a la renta de actividades económicas), revisar los incentivos previstos en la ley de inversiones. Son ideas que no son nuevas, se han manejado en otras ocasiones, por ejemplo en el período de gobierno anterior. En aquel caso habían salido de la OPP (Oficina de Planeamiento y Presupuesto) y no fueron bien vistas en el MEF. ¿En qué están ahora esas posibilidades?

L de L —El tema del IRAE está planteado en el programa del FA.

EC —Está planteado; de ahí a que se ejecute, que se lleve a la práctica…

L de L —Por eso, pero para nosotros es muy importante el programa del FA, porque es lo que en definitiva se votó en octubre, además de la fórmula presidencial. Lo que visualizamos ahí –y coincidimos con la visión que planteó el presidente de la República, Tabaré Vázquez–, a partir de los hechos ocurridos en las últimas semanas, meses en Uruguay con relación a la salida de algunas inversiones vinculadas al sector lácteo, es que tenemos que revisar y analizar muy bien el tema de las inversiones.

Las inversiones privadas y extranjeras han sido muy importantes en este proceso, son uno de los tres pilares que señalábamos. Pero es real que tenemos que pensar que, además de los compromisos que asume el Estado uruguayo, tiene que haber una contrapartida importante del lado de los inversionistas. Contrapartidas vinculadas a la calidad de la inversión, a que esa inversión sea en el marco de lo que Uruguay quiere promover. Es decir que no vengan inversiones y que después tengamos que ocuparnos de que encuentren un marco adecuado en el país.

Y lo que usted mencionaba también tiene que ver. Al igual que el tema de las reservas, este es un planteo en el marco de varios que hacemos. Tenemos que revisar cuáles son las inversiones que Uruguay quiere promover y asegurar que esas sean las que tengan mayor estímulo, que sean inversiones que le agreguen valor a la economía, que sean emprendimientos innovadores, que permitan diversificar la matriz productiva del país. Ese es otro de los desafíos importantes que tiene el gobierno, que tiene el FA: ir a una matriz productiva más compleja, más diversificada, con mayor valor agregado. En ese análisis entran los aspectos que usted mencionaba.

EC —Si entiendo bien, el planteo no es eliminar los incentivos previstos en la ley de inversiones, sino, en todo caso, reducirlos en algunos tipos de inversiones, en las que no resultaran prioritarias.

L de L —Lo que más nos interesaría es que el foco del país no esté en las que no sean prioritarias.

EC —Directamente quitarles los incentivos a las que no sean prioritarias.

L de L —No digo quitarlos; analizar si puede haber una reducción.

EC —¿Son partidarios de mantener el instrumento del incentivo para determinados rubros?

L de L —Exactamente, sobre todo para los rubros que vayan en la línea de diversificar la matriz productiva. El Uruguay ha desarrollado durante décadas una matriz productiva que ha ido agregando muchísimo valor. Podemos hablar del tema del agro, del sector pecuario, ahora del software y otros, pero están los históricos. Cuando se habla de la ganadería y se dice que no ha habido agregado de valor, nosotros decimos que por supuesto que sí, en genética, y para mostrar el último ejemplo, la trazabilidad es un valor agregado muy importante que diferencia la carne de Uruguay de otras carnes del mundo. De eso es que hablamos.

También es un valor agregado muy importante el plan de sustentabilidad de suelos que tiene el país. En un mundo en el que parecería que los recursos naturales no importan, en el Uruguay los recursos naturales pasan a ser un elemento central en la producción, en el cuidado. El propio presidente de la República lidera la Comisión de Manejo de Integral de Cuencas, por la importancia que tiene el agua.

En ese marco decimos que también es importante desarrollar un modelo de producción con una matriz productiva más diversa. Y promover ahí los estímulos para que vengan inversiones que nos permitan tener una matriz productiva de mayor valor agregado, diversificada, con mucha innovación, con tecnología. Eso permite también un cambio estructural en la economía del país, porque esas actividades van a permitir una mejora en las condiciones laborales y salariales de los uruguayos.

EC —Pero puede ocurrir que con estos cambios en los incentivos no termine habiendo un ingreso importante a las arcas del Estado.

L de L —No sé, estamos hablando de que esto permitiría promover nuevas inversiones…

EC —Ah, por ese lado sí.

L de L —… no inversiones tradicionales. Y reitero: si serán importantes las inversiones en el crecimiento económico del país.

EC —Se lo pregunto porque cuando se discute a propósito de los incentivos previstos en la ley de inversiones, hay dirigentes, hay legisladores en el caso del FA, que hacen cuentas de cuánto se está dejando de recaudar y se podría recaudar y que eso vendría muy bien porque hay tales y cuales necesidades.

L de L —Nosotros lo vemos en el doble sentido. Por un lado porque la diversificación de la matriz productiva apuesta al cambio estructural del país, hacer lo que no hemos hecho hasta ahora, ese es un elemento central. Eso acompañaría lo que ha sido la inserción internacional del país, la diversificación de mercados, y daría la posibilidad de tener una matriz productiva diversificada. Eso sería una fortaleza importante del país.

Pero por otro lado coincidimos en que habrá que analizar, hacer un análisis de lo que ha sucedido en estos años, si los sectores merecen haber tenido el respaldo que han tenido del Estado hasta ahora, y tal vez eso implique sí una recaudación de lo que no se ha recaudado en estos años. Esos son los dos niveles de análisis que planteamos.

***

EC —Está sobre la mesa el pedido del Partido Nacional (PN), a través del senador Luis Lacalle Pou, de que se instale una comisión investigadora sobre Ancap a partir de lo que ha sido el último balance, con las pérdidas que mostró, con el deterioro patrimonial de la empresa, etcétera. Usted en particular ha sostenido que aquí lo que hay de por medo es “un show mediático”. ¿Definitivamente entonces no hay espacio para votar esa investigadora?

L de L —Primero, ya se ha hablado abundantemente de lo que han sido las inversiones en estos años, creo que ese es un elemento central. ¿Qué habría pasado en el país si no se hubieran hecho las inversiones que se hicieron en estos 10 años vinculadas a las empresas públicas? Simplemente como dato, cuando hablamos de energía, en Uruguay los años a fines de los 90, 2000, son tristemente recordados por la situación de inseguridad en Argentina, los apagones y la falta de soporte energético. Nadie iba a venir a hacer las inversiones que se han venido haciendo en estos años en el país si no hubiera habido infraestructura energética, además de esta ley de promoción de inversiones y de todo esto de lo que veníamos hablando. Creemos que ha sido la década ganada, porque si no hubiéramos hecho todo esto, ¿cómo se posicionaría el Uruguay hacia delante con todos los desafíos que tenemos?

En segundo lugar, cuando se habla de una comisión investigadora hay un elemento que es central, no es que lo deciden cuatro y se hace. La ley 16698 establece que su designación “solo procede cuando en la situación o el asunto a investigar se haya denunciado con fundamento la existencia de irregularidades o ilicitudes”.

Además, del año 2010 a la fecha en Ancap hubo cinco directores de la oposición, tres del PN –el tercero es el actual director Labat, del herrerismo– y dos del Partido Colorado. En estos años no existieron ni cuestionamientos al plan estratégico de Ancap, ni cuestionamientos a las inversiones que se realizaron, ni cuestionamientos a la gestión, ni tampoco se han señalado aspectos vinculados a la existencia de irregularidades o ilicitudes. Ese es un dato de la realidad.

EC —Usted está hablando de cómo se comportaron esos directores de la oposición en el directorio de Ancap.

L de L —Estamos hablando de personas con amplísima experiencia en gestión de empresas públicas, del sector privado. Que tampoco estoy diciendo que dijeron amén a todos los temas vinculados a Ancap en todos estos años, porque además son personas que se merecen altísimo respeto. Pero la realidad, el dato objetivo es esto que estoy señalado. Entonces, en todo caso, lo que está cuestionando el senador Lacalle Pou es el rol de los directores de la oposición en estas empresas.

EC —¿Qué quiere decir con eso? ¿Que no tiene sentido la presencia de directores de la oposición?

L de L —No, al contrario, creo que sí. El que está señalando que no tiene sentido parece que es el senador Lacalle Pou, porque cuando han pasado estos años y, como recién dije, no ha habido ningún cuestionamiento de fondo con relación a todos estos temas que ahora parece que son el problema, aparece el senador Lacalle Pou. El senador Lacalle Pou que, como se anunció anoche en un acto del PN, ya comenzó la campaña electoral y apunta directamente a uno de los posibles candidatos del FA.

EC —¿Para ustedes esto es una operación política contra Raúl Sendic?

L de L —Esta es una operación política contra Raúl Sendic.

EC —Es una manera de leerlo. Después están los números.

L de L —Pero lo de los directores de la oposición es muy importante.

EC —¿En qué sentido?

L de L —Lo que dije recién. Podemos hablar de los números también.

EC —Están los números: balance 2014, un déficit de US$ 323 millones, casi el doble que el del año anterior, y por otro lado una pérdida del patrimonio, que en 2012 era de US$ 1.151 millones y ahora, al 31 de diciembre de 2014, quedó en US$ 441 millones.

Eso ha llevado a que por ejemplo Esteban Valenti, del FA, dijera: “Si el destrozo de Ancap lo hubieran hecho blancos o colorados estábamos a los gritos. No voy a tener dos varas. Muy mala gestión”. Adentro mismo del FA aparecen cuestionamientos. ¿No sería sano que se desarrollara una comisión investigadora para pasar en limpio por qué se llegó a estos números?

L de L —Primero, reitero lo primero que dije, que no lo podemos pasar rápidamente, que es el rol de los directores de la oposición, que, coincido, tienen un rol muy importante en el control y en la gestión de las empresas. Esto que señalé lo reafirmo.

Con respecto a Valenti, no voy a hablar de Valenti, sí voy a hablar de Lacalle Pou y de lo que está planteando la derecha con relación al tema de Ancap. Y voy a hablar de los números.

EC —Le mencionaba las opiniones de Esteban Valenti quizás como un ejemplo, como un extremo, pero usted sabe que dentro del FA hay otras voces que dicen que esos números son preocupantes.

L de L —No conozco un cuestionamiento de sectores del FA con relación a lo que ha pasado con las empresas públicas en estos dos períodos de gobierno. No conozco de sectores del FA. Sí conozco los cuestionamientos que hacen Lacalle Pou y algunos otros.

EC —Pero ¿no hay implícitamente un cuestionamiento cuando por ejemplo el MEF le propone a Ancap asesoramiento sobre cómo manejar la deuda de ahora en adelante? ¿Qué es la contracara de eso? Que no se manejó bien la deuda de Ancap.

L de L —Le voy a contestar eso y voy a ir a los números que usted mencionó. Primero, se ha dicho a través de la prensa que Economía intervino Ancap. ¡Eso es falso!

EC —No, eso no ocurrió.

L de L —Lo han dicho […]. Eso es falso. Economía viene trabajando con Ancap desde hace años –no semanas, años–, como viene trabajando con todas las empresas públicas en el manejo de los pasivos vinculados a estos niveles de inversión muy altos que han tenido estas empresas, por el proceso de desinversión que venía teniendo el país, sin lugar a dudas. Lo están trabajando, y si me permite le voy a comentar los números de Ancap, porque cuando uno analiza estos resultados hay que contextualizarlos.

Ancap es una empresa que factura unos US$ 3.500 millones al año, todo el grupo Ancap. Ancap creció en los activos; porque cuando hablamos de patrimonio y de pasivo, también hay que hablar de activos, son los tres elementos centrales a la hora de analizar un balance. El activo de Ancap ha crecido fuertemente fundamentalmente por las inversiones que se han hecho. Obviamente en el activo hay otros componentes, cuando se analiza la foto de un balance en diciembre de cada año en los activos están los activos vinculados a las inversiones, están los activos vinculados a los stocks, a los productos, a la caja que tiene la empresa en ese momento.

El otro aspecto es el pasivo. Hay que analizar qué hay de pasivo vinculado a las inversiones, qué hay de pasivo vinculado a deudas comerciales, qué hay de pasivo vinculado a proveedores. El resultado de ese análisis es lo que da el patrimonio. Es una foto, pero hay que analizarla globalmente.

En diciembre de 2014, si se analizan los movimientos comerciales fundamentalmente –una compra de dos barcos sobre fin de año, un achique del stock, un pago adelantado a Economía que se podría haber hecho en enero de la deuda que tiene Ancap con Economía, etcétera–, el pasivo habría sido similar al de 2013. Yo invito –lo estoy promoviendo junto con Delgado, que me lo propuso– a la ministra de Industria y al directorio de Ancap a discutir en la Comisión de Industria del Senado todo el tema del balance, y abrir el activo, el pasivo, todo. Se han hecho inversiones importantes.

Por otra parte, la mitad del resultado de 2014 de Ancap tiene que ver con la diferencia de cambio. He escuchado a algunos periodistas y a algunos políticos decir “que no se hable de ese tema, ¿qué?, ¿no sabían que el dólar sube o baja?”. Pero cuando usted hace inversiones en tecnologías como las que ha hecho Ancap en estos años, usted no va a Alemania a comprar en pesos un horno para pórtland o no va a Estados Unidos a comprar en pesos una planta industrial. Tiene que comprar en dólares, entonces queda endeudado en dólares. No es que Ancap perdió US$ 160 millones en 2014 cuando se habla de diferencia de cambio, eso es lo que hay que reflejar contablemente. La mitad de la pérdida de Ancap es por las inversiones, por el pasivo en dólares, pero es una expresión contable, no es plata que perdieron los uruguayos en el 2014.

El resto son temas operativos. En el 2011 el gobierno tomó la decisión de comenzar a regular el tema de la inflación. Y los elementos centrales que tiene un gobierno en el Uruguay para regular la inflación son las tarifas públicas, no es el sector privado. Si usted le habla al sector privado de jugar a regular la inflación, no tiene muchos elementos para incidir, pero sí puede hacerlo a través de las tarifas públicas. Y del 2011 al 2014 –y coincido con esa visión de regular la inflación en el país– Economía no le permitió a Ancap reconocer una serie de costos anuales muy importantes, de alrededor de US$ 200 millones. Esto no quiere decir aumentar las tarifas, quiere decir buscar un equilibrio entre lo tributario y el reconocimiento del costo de una empresa. No es trasladar al precio, sino que en vez de que el Imesi sea la mitad de la nafta, sea un poco menos de la mitad pero se reconozcan los costos de la empresa. Eso se comenzó a reconocer ahora en enero. Hay que analizar todo eso.

EC —Pero estos factores, ¿no pueden investigarse en una comisión designada a esos efectos en el Parlamento? ¿No es sano para todos, para el país?

L de L —Usted tiene la ley por ahí, yo le leí recién el artículo 6.

EC —La ley tiene dos hipótesis para la creación de estas comisiones: a) investigar situaciones que se consideren ilícitas o irregulares; b) reunir información sobre asuntos y cuestiones en los que no se presume la existencia de ilicitudes o irregularidades a fin de legislar en esas materias.

Entonces esta es una posibilidad. Incluso si no hay sospechas de irregularidades o ilicitudes, cuando por otro lado en el PN se entiende que hay algunos gastos que despiertan dudas y pretende que se expliquen y se entiendan. Está la posibilidad prevista en el literal B.

L de L —¿Usted entiende lo que le estoy leyendo? Lo leímos los dos. Para instalar una comisión tiene que haber ilicitudes o irregularidades. Le digo dos cosas, la primera, lo que le dije recién con respecto a los directores que existieron cinco años en el ente Ancap, que no han hecho ningún cuestionamiento con relación a este tema. Y la segunda tiene que ver con el análisis de un balance, de cómo van a ser los planes para reestructurar la deuda, cómo se va a hacer, por ejemplo, lo que firmó hace unos días Tabaré Vázquez con Maduro, la cancelación de la deuda de Ancap con Pdvsa. Eso implica por un lado la desaparición de uno de los pasivos más importantes que tiene Ancap, que es la deuda con Pdvsa, que se reduce un 38 %. Y se sale de la exposición al dólar, porque el saldo va a quedar en unidades indexadas. Esa es una de las muchísimas medidas que tiene Ancap para comenzar a mitigar esto. Recientemente la ministra de Industria planteó en la Comisión de Industria de Diputados las medidas, y además señaló cuál es el resultado proyectado para este año, habría una reducción importantísima de los resultados [negativos] de Ancap.

Entonces lo importante y la responsabilidad que tenemos los legisladores y quienes tenemos que estar permanentemente controlando y analizando este tipo de situaciones es sentarnos a visualizar cuáles son los planes que tiene Ancap, cuáles son las inversiones, para qué se hicieron, cómo se hicieron, qué resultados van a dar, cuáles son los planes de negocio, cómo se va a empezar a dar el recupero de estas inversiones y cómo se va a gestionar este pasivo. Algunas de las medidas ya comenzaron, reitero, como la cancelación de deuda con Pdvsa.

EC —¿Pero le hace bien al FA rechazar sistemáticamente las comisiones investigadoras? Le pregunto por un problema de imagen, cuando el FA era oposición reclamaba comisiones investigadoras permanentemente.

L de L —Creo que las comisiones investigadoras están bien cuando amerita.

EC —La conclusión que se puede terminar sacando es: en el Uruguay archívense las comisiones investigadoras.

L de L —No, no, no, no estoy diciendo eso, no estamos diciendo eso.

EC —Porque cuando un partido es oposición las reclama y cuando es gobierno las niega.

L de L —Yo creo que son una muy buena herramienta, que hay que utilizarla cuando se tenga que utilizar, y para eso hay que hacer los análisis que estamos planteando. No podemos decir “hagamos investigadoras” y cuando nos sentamos a discutir estos temas esto no importa, cuando se explica. Cuando vienen y dicen “el pasivo de Ancap es cuatro veces y media el patrimonio”, ¿le parece que es una afirmación seria? ¿O habrá que decir que para analizar el estado contable de una empresa tenemos que hablar del patrimonio, del pasivo, pero también del activo? Tenemos que hablar de qué inversiones tenemos, dónde están, cómo se hicieron, cómo son los planes de financiamiento, de repago, cómo podemos mejorar eso. Eso es lo que hay que discutir. Y si hay ilicitudes, si hay irregularidades, hay también otros ámbitos para resolver estos temas.

EC —La justicia.

L de L —Obviamente.

EC —Y así estamos, permanentemente los temas políticos se debaten en la justicia cuando quizás podrían tener otro cauce en el Parlamento.

L de L —Sí, en el Parlamento se discute permanentemente esto. No he tenido la oportunidad de que se discuta este tema.

Vea el video de la entrevista

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Transcripción: María Lila Ltaif

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