En Perspectiva

Aniversario
Bicentenario de la batalla de Paso Cuello

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El 19 de marzo de 1817 tuvo lugar la batalla de Paso Cuello en la que se enfrentaron fuerzas de la resistencia artiguista con el ejército invasor portugués.

En 1816, ingresó a nuestro territorio un fuerte ejército portugués dispuesto a conquistarlo y terminar con Artigas que fue en el fondo el mezquino argumento que manejó el Gobierno bonaerense para provocar la invasión.

Era una fuerza numerosa de soldados entrenados en las guerras napoleónicas y muy bien pertrechado. En ningún momento los soldados orientales pensaron ganar la guerra pero le complicaron permanentemente el avance de manera que los que los portugueses pensaron sería una campaña de un año en conquistar todo el territorio de la Banda Oriental, se convirtieron en cuatro.

Para ello el recurso bélico de loa patriotas fue evitar el enfrentamiento pero atrasar el avance atacando al enemigo, acosándole y aplicando lo que se llamó ”guerra de recursos” que consistía en atacar cada partida que salía de Montevideo en busca de recursos para su población. Esto le costó hombres y caballos al enemigo que en muchos casos debió volver a su base con las manos vacías.

Cuando Carlos Federico Lecor tomó Montevideo, casi sin resistencia, instaló allí su Cuartel general. El contingente de soldados rebeldes, al mando de Barreiro, se retiró de la capital y acamó en Paso Cuello, junto al río Santa Lucía. Allí el río ofrece un paso muy fácil de cruzar por su escaso ancho y poca profundidad. La población importante más cercana era Villa Guadalupe, hoy Canelones, donde por orden de Artigas se había instalado en Gobierno económico de la Provincia.

Para terminar con el asedio permanente que sufría su ejército por parte de la resistencia oriental, Lecor, decide salir del fuerte y con un importante contingente de hombre se dirige a Villa Guadalupe que por su cercanía a Montevideo, sabía resultaba estratégica para los ejércitos orientales.

El 15 de marzo de 1817, el jefe portugués se presenta en la Villa donde la población en gran número lo recibe a balazos y es hostigado por las fuerzas de Lavalleja que lo sigue permanentemente, de muy cerca. Cuando Los guadalupanos se dan por vencidos abandonan la ciudad llevando consigo todo lo que puede servir al ejército enemigo. En este acto de heroico desprendimiento tuvieron particular protagonismo las mujeres, a cargo de niños y ancianos. La caravana de emigrados se dirige a Paso Cuello donde sabe está el campamento del ejército oriental.

Allí, de uno y otro lado del Paso, punto que hoy limita los departamentos de Canelones y Florida, se establecieron dos campamentos, el militar y el civil. Como se podrán imaginar existía entre ellos lazos afectivos ya que en muchos casos el soldado tenía entre aquellos civiles a sus familiares.

Hasta Paso Cuello se dirige entonces una partida de Lecor que duplica en número al ejército artiguista. No obstante ello es la primera vez que los más importantes jefes orientales se reúnen en una acción bélica: Lavalleja, Rivera, los dos Oribe, Barreiro, García de Zúñiga, Rufino Bauzá o José Benito Lamas.
En este enfrentamiento que duró desde la mañana a la noche perecieron 100 orientales y 50 portugueses.

No podemos hablar de una victoria militar pero si de un objetivo plenamente cumplido: el tiempo que duró el enfrentamiento permitió que los pobladores allí acampados, cruzaran el Río para internarse en el departamento de Florida.

Rosario Castellanos

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