Editorial

500 años sin Leonardo: Su legado para hoy

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Por Ricardo Pascale ///

“El conocimiento no es suficiente; debemos aplicarlo”, luce una frase contemporánea, al ser el conocimiento el principal factor que explica el desarrollo de los países.

Sin embargo, pertenece a Leonardo da Vinci (1452-1519), uno de los más grandes genios universales de quien se cumplen 500 años de su muerte, suscitando en Italia y en otros países eventos sobre su obra polifacética.

Encarnó el espíritu del Renacimiento italiano e incursionó con inusual brillo en los más variados campos. Pintor, es el autor de la obra más famosa en el mundo, la Mona Lisa. Además, incursionó en arquitectura, ingeniería y física; en la anatomía humana y en el funcionamiento del corazón y la válvula aórtica, así como también en astronomía antes de Galileo y en biología, geología y hasta en el vuelo de las aves.

Fue, además, un excepcional cocinero y hasta creó objetos que hoy son de uso cotidiano, como la servilleta y el tenedor. Antes de él se comía con las manos, y los comensales las limpiaban en el lomo de un conejo que solían tener a su lado.

Leonardo dibujaba y escribía lo que veía y descubría. Existen más de 5.000 hojas que conforman varios códigos de su legado. Están en su mayoría en Italia, pero los hay en Francia, Inglaterra y España, propiedad de los gobiernos, menos el Códice Leicester, que Bill Gates remató en Christie’s en 53 millones de dólares.

Leonardo innovó sin interrupción en todas las disciplinas que abarcó.

Pero, y esto es lo que me importa señalar: ¿Qué lecciones nos legó para hoy como innovador?

Cinco aportes a la innovación son válidos para estos tiempos de la transformación digital.

  • Identificar áreas y conectar los puntos

Lo que convirtió a Leonardo en un personaje especial no fue su investigación generalizada, sino su capacidad para ver las áreas y establecer conexiones entre sus contenidos. Hay muchas personas inteligentes que se especializan en algo y solo ven claro ese compartimento. Leonardo, en cambio, unió los puntos.

Cuando Leonardo desarrolló su máquina voladora usó sus conocimientos en las áreas del arte, la ingeniería y la ciencia, así como los patrones de vuelo, el peso, la anatomía y la forma en que trabajan sus músculos las aves.

  • La innovación es un trabajo de equipo: la diversidad es fundamental

La importancia de la diversidad que caracteriza el origen, el estilo de vida de las personas y su conocimiento es clave para formar un clima propicio para la innovación.

Cuando se estableció en Florencia, Leonardo trabajó en talleres y proyectos ​​con personas de diferentes sectores como joyeros, artesanos, farmacéuticos, artistas y arquitectos. En esa colaboración descubrió la ciencia de la perspectiva.

Florencia había recibido personas de todo el mundo, y al caer Constantinopla en 1453 llegaron nuevos matemáticos y artesanos de África. La diversidad de etnias, razas, mentes y conocimientos la hizo un lugar muy creativo.

  • Disrupción: dejarse vencer por la curiosidad

Para ser disruptivo, a veces se tiene que dejar que la curiosidad vaya más allá de la comprensión. 

La innovación depende también de tener la capacidad de animarse a equivocarse.

Después de investigar sobre Leonardo, para ser innovador es útil ser superado por la curiosidad, tratar de lograr algo que es imposible y luego descubrir por qué es imposible.

  • El talento adecuado: dudar de todo y salvar la belleza

Si me preguntaran qué tipo de talento Leonardo consideraría para promover la innovación hoy, diría: dar la bienvenida a las personas que desean aprender todo lo que pueden aprender por sobre todo lo que saben.

Leonardo piensa que es clave encontrar personas que entiendan que pintar una obra, interpretar una obra musical o elaborar una ley de la ciencia, son formas maravillosas de celebrar la belleza y gloria de la naturaleza.

  • Cultura de la creatividad: la masa crítica

Ciertas épocas generan fenómenos disruptivos masivos. ¿Por qué? La respuesta debe buscarse en combinaciones de innovaciones en un momento determinado. Leonardo nació después de la invención de la imprenta y de que los artesanos textiles descubrieran que podían obtener papel a partir de trapos. Un clima de innovaciones ayuda a conformar una cultura de la creatividad.

Del mismo modo, en los 70, el desarrollo de microchips y redes distribuidas contribuyó a la revolución digital. El desafío hoy con Big Data es como conectar los puntos.

 

Vivimos en una época donde la innovación avanza a pasos agigantados.

Son momentos en los que puede ser útil mirar a los innovadores del pasado, cuyos nombres han pasado la prueba del tiempo y han dejado un rico legado, como es el caso paradigmático de Leonardo da Vinci.

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Emitido en el espacio Tiene la palabra de En Perspectiva, lunes 22.07.2019

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