Jorge Torres y Óscar Balboa, presidente y vice presidente del Colegio Médico del Uruguay respectivamente, explicaron en entrevista con En Perspectiva qué se propone con la recertificación de los médicos y señalaron que para que se concrete es necesario que los médicos tengan tiempo para formarse.
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Torres indicó que en el mundo está demostrado que hay un desfasaje entre los conocimientos del médico y los avances de la medicina y que esto hace necesario un proceso de recertificación durante el cual el profesional tenga que actualizarse.
La recertificación es obligatoria en muchos países, pero en Uruguay será, en principio, voluntaria, para evitar que se genere “cierta reticencia en el medio”, indicó Torres, quien dijo que confía en que, con el tiempo, se convierta en obligatoria a pedido de los propios médicos.
La recertificación será realizada por la Comisión de Educación Profesional y Recertificación Médica, integrada por el Colegio, el Ministerio de Salud Pública, la Facultad de Medicina de la Universidad de la República, la Escuela de Graduados y la Academia Nacional de Medicina. Acerca de la crítica realizada por Hoenir Sarthou en La Mesa de En Perspectiva del lunes pasado porque los médicos se evalúen a sí mismos, Balboa señaló que “no se puede pensar que la certificación de la capacidad médica no la hagan los médicos”, y agregó: “una cosa es juzgar la acción de un médico”, para lo cual debería haber también abogados y usuarios, por ejemplo, y otra “juzgar la capacitación del médico”.
En este sentido Torres señaló que “el tema del corporativismo médico está presente como un hecho, en el ámbito médico como en todas las corporaciones, el tema es si ese corporativismo se utiliza en beneficio personal o, como en este caso, para la salud de la población”.
El viernes se presentó el Programa Nacional de Recertificación Médica, el próximo paso es “establecer una base que sirva de marco para los programas de recertificación de medicina general y de las especialidades”, indicó Torres. La recertificación se hará a través de una carpeta en la que cada médico irá reuniendo méritos, por ejemplo, al participar en un congreso o al presentar un trabajo de grado. Balboa agregó que en las especialidades “que tienen mucha importancia social, va a tener que tener mucha trascendencia también la impresión de la colectividad sobre ese médico”.
Torres y Balboa señalaron que uno de los objetivos de la recertificación es que los usuarios de la salud sepan qué capacitación tienen los médicos de cada una de las mutualistas y que ese sea un criterio a tener en cuenta cuando se abre el corralito mutual.
Balboa especificó que en esta línea “las instituciones de asistencia médica colectiva van a solicitar que para realizar determinada función” el médico tenga que estar recertificado. Agregó que aspiran a que la recertificación también tenga un impacto en la escala salarial de los médicos.
En este sentido Torres advirtió que “si no se dan las condiciones para que el médico pueda tener los tiempos necesarios para formarse la recertificación no va a consolidarse en la práctica”. “Hay un trabajo a realizar para que la recertificación sea posible”, concluyó.
