Ciencia y Tecnología

Combate al dengue
Empresa uruguaya creó pintura con efecto repelente

Facebook Twitter Whatsapp Telegram

Entre las varias herramientas que existen para combatir al mosquito del dengue están las pinturas con efectos insecticidas, comercializadas por la empresa Cromocolor desde 2008. Su ideólogo, Carlos Libisch, explicó a En Perspectiva que en el momento en que un insecto se posa en una pared tratada con estas pinturas, sufre un ataque químico en su sistema nervioso que le impide reproducirse y le provoca la muerte entre 24 y 48 horas después.

EN PERSPECTIVA
Miércoles 24.02.2016, hora 10.12

EMILIANO COTELO (EC) —La aparición de varios casos de dengue autóctono en Uruguay nos ha puesto, más que nunca, en alerta sobre las herramientas que tenemos a disposición para combatir el mosquito, el vector transmisor de esta enfermedad, el Aedes aegypti.

Entre las medidas más efectivas, aparece la eliminación de los criaderos del mosquito y, por supuesto, mantenerse alejado de él.

Para esto último, la estrategia más recomendada ha sido la utilización de repelentes. Pero existen alternativas que podrían funcionar de manera complementaria. Entre ellas, un invento uruguayo que consigue que “las paredes se defiendan solas”.

Son las llamadas pinturas tecnológicas. Vamos a conocer más sobre esto, estamos con el empresario Carlos Libisch, ideólogo de las pinturas tecnológica TECNOCROMO.

NICOLÁS BATALLA (NB) —Empecemos presentándolo: tiene 50 años en el rubro de las pinturas.

CARLOS LIBISCH (CL) — 52.

NB —Ahí va. Es el fundador de la empresa Cromocolor, que vende este tipo de materiales y con la cual creó este producto específico del que vamos a hablar hoy: las pinturas tecnológicas. Están en el mercado desde 2008, 2009, ¿correcto?

CL —Sí, la primera aplicación fue en un tambo a fines de 2008.

NB —Ya nos detendremos en las pinturas en sí. Pero antes conviene contar que este es un invento uruguayo y es una idea que usted perseguía desde la década del 90. ¿Cómo es esa historia?

CL —Entre 1995 y 1997, no me acuerdo, yo visité un hotel que está cerca de Florianópolis que no está en la costa sino en lo que los brasileños llaman el mato, una especie de selva que no es demasiado espesa pero sí tiene mucha presencia de la naturaleza. Ese hotel estaba siempre abierto y era interesante ver que había muy pocos insectos y los pocos que había estaban medios pegados a la pared… Eso me sirvió como excitación para pensar que probablemente en algún lugar del mundo había una pintura que probablemente se hubiera utilizado en ese hotel. Me llevó meses conseguir una confirmación de que habían comprado algo así en Alemania, no sabían ni qué ni dónde.

A partir de eso me puse a trabajar con un equipo, pero en ese momento no conseguimos resultados. Cuando llegamos a los años 2001, 2002, 2003, con la crisis tsunami, pasé a ocuparme de otras cosas –de la sobrevivencia básicamente– y retomé el tema en 2004 o 2005 con otro equipo de técnicos, de ingenieros, químicos y químicas. Básicamente lo que hicimos fue un desarrollo tecnológico buscando los ingredientes más eficaces que a su vez tuvieran certificación de inocuos, porque obviamente ese era un tema clave. El desarrollo tecnológico que hicimos fue elegir los ingredientes, dosificarlos adecuadamente y trabajar dos o tres años haciendo prueba y error hasta que logramos una fórmula que presentaba resultados muy eficaces.

NB —¿Cuál fue el resultado al que arribaron, qué son estas pinturas tecnológicas?

CL —Desde el punto de vista del producto –separándolo del efecto tecnológico, insecticida, bacteriológico y demás–, son pinturas convencionales realizadas con muy buenas resinas o emulsiones acrílicas, o estireno acrílicas, que son las que comúnmente se usan en casi todo el mundo y en Uruguay.

Lo que hicimos fue usar algunas de las pinturas de mejor calidad que tenemos para generar tres tipos. Una se llama cielo raso, obviamente para pintar cielo raso, tiene ciertas características que quizá excedan el tema de hoy. Las otras son pinturas para paredes interiores y exteriores muy resistentes a la intemperie, lavables y con buena capacidad de decoración y protección en interiores. Y un esmalte al agua, semi brillo, para algunas superficies muy específicas, como frisos, muy exigidas que necesitan ser lavadas dos o tres veces por semana con hidrolavado con agua caliente, porque hay que proteger determinadas zonas.

NB —Pasemos a la característica sobresaliente del producto.

CL —La característica sobresaliente es que la pintura es insecticida, o sea, tiene efecto antiinsecto. Este efecto se desarrolla y se produce a través de dos fenómenos.

Lo primero es que actúa solo por contacto, si el insecto huele y no se posa en la pared no sufre absolutamente nada. Eso es porque los componentes que utilizamos no son volátiles, justamente para que no intervengan en el ambiente en el cual vivimos o trabajamos. En el momento en el que los insectos se posan en la pared –sobre todo las moscas, que ponen sus huevos allí– sufren un ataque químico en su sistema nervioso que, primero les produce la imposibilidad de reproducirse, y segundo la muerte, entre 24 y 48 horas después, o sea que generalmente no mueren donde se posaron sino al azar.

EC —¿Y eso ocurre con todo tipo de insectos?

CL —Con todo tipo de insectos y con un tipo de artrópodo, que son las arañas, que están siempre presentes en las paredes y son las primeras en ser eliminadas [por la pintura tecnológica]. Moscas, mosquitos, ácaros… yo no soy un entomólogo, no quiero meterme en aguas que no domino, pero…

EC —Le preguntan desde la audiencia qué pasa si un humano toca esa pared.

CL —Bueno, las características de la pintura hacen no solo que se pueda tocar sino también que si un animal doméstico o un bebé –que a veces hacen cosas imprevisibles– le pasa la lengua a la pared no tiene absolutamente ninguna… es absolutamente inocua.

No lo decimos nosotros, lo decimos a raíz de permisos que hemos conseguido. Tuvimos que pasar por toxicología del Hospital de Clínicas, que depende de la Facultad de Medicina, donde hay expertos grado 5, médicos, que hacen informes que demoran dos o tres meses, que hay que pagarlos, y que dictaminaron que las pinturas eran, como tales, inocuas, y que la presencia de los principios activos que generan ese efecto insecticida, que además tiene efectos bactericida –es tremendamente importante y es el más eficaz que conozco en el mercado–, además es anti hongo –muy eficaz también, más que los comunes–, y anti algas para las paredes exteriores -donde las algas suelen desarrollarse-…

NB —El efecto anti algas se utiliza tanto para paredes exteriores como para techos y paredes interiores, como usted venía comentando anteriormente.

CL —Ah sí, exactamente. El esmalte al agua semi brillo y la pintura látex interior exterior, que es mate y es muy lavable y cubritiva, son aptos para ser usados tanto en interiores como en exteriores. El cielo raso, como la palabra lo indica, es el nombre tradicional que casi todos conocemos, es para pintar cielo rasos en interiores. No es una pintura para el exterior.

NB —¿Cuál es la vida útil del producto, durante cuánto tiempo es efectivo?

CL —Nosotros tenemos pruebas de hasta cinco o seis años de eficacia, pero como las pruebas que tenemos no son… nos falta todavía hacer desarrollo y estudios científicos, hay que hacerlos permanentemente. Nosotros hacemos análisis clínicos en laboratorios especiales para conseguir la eficacia dela bacteriología, por ejemplo, o del efecto anti hongo, periódicamente. Hay que seguir estudiando, trabajando y viendo.

Porque además hay otra cosa muy importante, que es que tiene efecto repelente, que se genera en el curso de un lapso breve, en un mes [los insectos] dejan de posarse en las paredes. Por eso es que la clave de este tipo de pinturas es que la máxima cantidad de superficie debe ser pintada con estas pinturas tecnológicas, que describió muy bien el señor Cotelo sin conocerlas, son un factor útil, no definitivo ni curativo ni que solucione el problema que tenemos hoy de dengue y otras enfermedades, pero sí son un factor importante porque disminuyen la población de insectos.

EC —Como quedó dicho ya tienen su historia acumulada estas pinturas, ¿podemos conocer algunos ejemplos de en qué lugares y para qué usos han sido aplicadas?

CL —Por supuesto. Se han aplicado en las paredes de todo el Hospital Pereira Rossell, hace ya cuatro o cinco años que venimos pintando con frecuencia. Es una pequeña ciudad el Pereira Rossell, el hospital de niños lo conocemos todos, está en el centro de Montevideo, y ahí confiaron en nosotros -cuando hablo de nosotros no lo hago mayestáticamente, hablo del equipo que integro, que conduzco de alguna manera- y en las pruebas que llevamos. Esta es una entrevista telefónica y no puedo presentar las pruebas, pero son pruebas de absoluta seriedad que comprueban el resultado.

El Pereira Rossell es uno. También el nuevo centro hospitalario de la Administración de Servicios de Salud del Estado -Libertad, donde estaba el edificio de la Torre Ejecutiva- está pintado totalmente con esta pintura. Se va a utilizar en la ampliación del Casmu en 8 de Octubre y Abreu, también se han pintado sociedades médicas del interior total o parcialmente como la Corporación Médica de Paysandú, la Cooperativa Asistencial Médica del Este en Colonia y varias más. Hemos pintado muchísimos tambos, hay un tambo que ha sido muy nombrado por su enormidad, Estancias del Lago…

EC —Es el nuevo proyecto de Alejandro Bulgheroni en el departamento de Durazno.

CL —Exactamente. Ya le hemos vendido la pintura y estamos negociando en este momento porque hay un equipo de técnicos allí que ha valorado la presencia de la pintura. El número de moscas disminuye en forma espectacular en los tambos, lo de espectacular viene de que en una casa nunca hay tantas moscas como en un tambo, es menos espectacular.

NB —Usted decía que cuando se lanzó con esta idea no tenían referencia de que existiera un producto de este tipo…

CL —De este tipo, con efectos sobre todo insecticidas, en Alemania. No hemos recogido otros ejemplos.

NB —¿Y qué tipo de respuesta han tenido de países vecinos?, pensando en la situación que atraviesa la región…

CL —Estamos en negociaciones con Perú, Chile y Brasil. Con Brasil se interrumpieron por la situación macroeconómica que en este momento afecta al vecino y hermano país tan importante para nosotros en muchos sentidos. Con Argentina en un buen período no se podía intentar vender esto, ahora puede ser que podamos empezar a negociar. Ya habíamos hecho negociaciones antes del casi cierre de las importaciones, llamémoslo, yo no soy experto en el tema, pero el vox pópuli es que se dificultaron mucho las relaciones comerciales con Argentina. Parecería que eso está cambiando y quizá haya posibilidad de desarrollarlo. Tenemos interesados… le nombré Perú y Chile, también Colombia.

NB —¿Acá en Uruguay es un producto que se consigue en cualquier pinturería? ¿Cómo se accede?

CL —En este momento hay distribuidores en el interior, no sé si corresponde que los vaya nombrando…

EC —Seguramente no nos daría el tiempo, pero hay distribuidores en el interior, ¿y en el caso de Montevideo?

CL —Estamos en Cromocolor, en 18 de Julio 2050 esquina Martín C. Martínez.

EC —Preguntan desde la audiencia qué precio tienen en comparación con las pinturas convencionales.

CL —Tiene el precio de una pintura corriente, en realidad los efectos no los cobramos. Tengo que ser sincero: lo que cuesta caro es la pintura, el mayor componente del precio de estas pinturas tecnológicas es la pintura misma, los aditivos no son demasiado costosos porque se usan en porcentajes muy bajos.

EC —En este contexto en el que nos encontramos en Uruguay, con casos de dengue autóctono que empiezan a acumularse…

CL —Sí, por primera vez en la historia, creo.

EC —¿Ha habido algún tipo de contacto de la autoridades sanitarias con ustedes, se supone que se las va a utilizar más?

CL —Sí, hablé esta mañana con la intendencia [de Montevideo], con la cual ya hemos pintado dos policlínicas en zonas especiales: en La Paloma, al lado del estadio [Luis] Tróccoli, y en el barrio Casabó, con muy buenos resultados. La idea era que eso se extendiera al resto de las policlínicas, que son 24, y a todas las actividades que tienen que ver con la salud. Porque además quisiera hacer una breve mención al tema del efecto bacteriológico: todos vemos avisos de productos anti bacteria que tienen un efecto del 99,9 % de eficacia, que parece muy espectacular, en el caso de las bacterias no lo es, pero es el mínimo requerido. Nosotros, en pruebas que puedo presentar a quien sea en el momento en el que sea necesario, tenemos un efecto de 99,9998 %, o sea, por supuesto que quedan bacterias igual, pero son muy pocas unidades, que no es una bacteria sino un montón, capaces de reproducirse. Ese fue otro de los factores que hizo que la industria de la salud se interesara en el producto, como la Asociación Española, el Hospital Británico, hay muchos más.

Lo que no hemos tenido, no hemos trabajado bien nosotros, es llegada a las familias, las cuales no van a gastar más plata y van a tener una pintura que decora, protege y valoriza, que son las tres virtudes que le atribuimos a la pintura, y además genera superficies higiénicas, se protege a sí misma, como usted dijo hace un rato.

***

Transcripción: Andrea Martínez

Documento relacionado
Especificaciones para el uso de pinturas con efecto repelente

Comentarios