Entrevistas

Es "urgente" que Parlamento apruebe marco legal distinto para elecciones del BPS, dice presidente de la Corte Electoral

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Las denuncias por falta de hojas de votación en los circuitos fueron una constante ayer en las elecciones de los representantes sociales del BPS. En diálogo con En Perspectiva, el presidente de la Corte Electoral dijo que el problema se produce porque a estos comicios parciales se le aplica las misma normativa que una elección nacional, obligando a las agrupaciones a imprimir y distribuir listas cuando no tienen los recursos que sí tienen los partidos.

EN PERSPECTIVA
Lunes 14.03.2016, hora 7.47

EMILIANO COTELO (EC) —Ayer fue domingo 13 de marzo del año 2016, la fecha marcada para las elecciones a efectos de designar a los tres directores sociales del Banco de Previsión Social (BPS). Unos comicios que ya venían precedidos de cierta polémica, sobre todo a propósito de la obligatoriedad del voto. Pero la jornada en sí terminó siendo mucho más conversada aún, a raíz de las quejas, los malestares, las denuncias, de faltante de listas en numerosos circuitos.

A lo largo del día fuimos recibiendo varios de esos planteos en nuestra casilla de correo electrónico, enperspectiva@enperspectiva.net.

Les propongo que escuchemos uno de ellos:

[Audio Sergio]

Yo concurrí a votar en la mañana, primero como empresario, sin inconvenientes pues había una sola lista.

Luego, cercano a las 13.00 fui al Colegio Maturana a sufragar como Activo. Me presenté en la mesa, entregué mi credencial y pasé a votar. Con sorpresa, vi que había una sola lista en el cuarto, por lo tanto salí y realicé mi reclamo al presidente de mesa. Éste me informó que desde la mañana no había listas, ellos colocaron las 20 o 30 que les da la Corte Electoral (CE) y nunca nadie vino a sustituir o reponer nuevas listas. La responsabilidad es de los delegados, me dijeron, ya mucha gente reclamó pero no tengo solución, decía el presidente de mesa. Algunos que estaban en la fila, como adivinando mi voto, me decían: "vota en blanco o anulado". Yo no quería, por lo tanto tomé mi credencial y me fui rumbo a la CE. Antes de llegar, a dos cuadras, en una esquina vi un local que justamente representaba a quien yo quería votar. Me apersoné, expliqué el inconveniente y me dijeron no tener suficiente gente para llegar a todos los circuitos. Por lo tanto, me ofrecí como delegado y pasé gran parte de la jornada colocando listas en cientos de circuitos. Ojo: esto sin tener absolutamente ningún interés partidario.

Pero mi sorpresa fue aún mayor cuando empecé a dejar listas en varios circuitos y en los cuartos, o detrás de las mamparas de cartón que había colocado la CE, veía que no había ninguna lista, ni la que yo quería votar ni la de otro: nada para votar. Esto mismo me lo confirmó un familiar que ante la ausencia de las dos listas participantes, debió votar en blanco. ¡Que desastre, por Dios!

 

[Fin audio Sergio]

EC —“¿Es realmente sólo responsabilidad de los delegados el que la gente tenga las opciones en el lugar de votación?”, se preguntaba este oyente, Sergio. Y agregaba otros interrogantes: “¿Es realmente necesario que esto dependa de un factor económico, o sea, si tengo plata para montar un aparato electoral tengo mas chances de ganar? ¿No debería la CE garantizar la presencia de las listas durante todo el día? ¿Es una verdadera democracia el verme obligado a sufragar por algo que no quiero? ¿No habrá pasado lo mismo con la votación de los pasivos? ¿No se habrán terminado las listas de la candidata única de los empresarios? No puedo pretender que todos los ciudadanos hagan como hice yo al irme a la CE a buscar listas. Para terminar, no sé de quién es realmente la culpa y cómo buscarle una buena solución, solo sé que así esto no funciona bien y no sé cuán reales serán los resultados que se den. Reales no por contar mal, reales porque la gente entró a votar con una idea y salió con otra: sobre vacío o voto anulado”.

Allí hay un buen catálogo de preguntas sobre este episodio de ayer. Vamos a tratar de avanzar con algunas de ellas. Estamos en contacto con el presidente de la CE, José Arocena.

Ustedes ya dieron alguna explicación en el día de ayer a través de un comunicado.

JOSÉ AROCENA (JA) —Sí, y a través de los medios.

EC —Básicamente ¿hasta dónde llega la obligación de la CE?

JA —A ver, acá hay un conjunto de preguntas que tienen fundamento dada la situación que hubo ayer. La CE, por aplicación de la legislación vigente, le exige a las agrupaciones que presentan candidaturas que presenten 30 ejemplares de cada lista hasta 15 días antes de la elección.

EC —¿Que presenten 30 ejemplares?

JA —Que presenten 30 ejemplares a las juntas electorales, no a la CE, porque con esas 30 hojas las juntas registran las candidaturas, etcétera. Esas 30 hojas, además, se utilizan para empezar la jornada. Esto es así tanto en estas elecciones como en las nacionales.

NICOLÁS BATALLA (NB) —¿Se refiere a 30 hojas por cada circuito?

JA —30 hojas por circuito y por lista. Con estas 30 hojas se empieza la jornada. Las agrupaciones que presentan candidaturas saben perfectamente bien que con 30 hojas de votación alcanzará para media hora [de votación]. Saben también que están obligadas, desde el momento en el que presentaron las candidaturas, a abastecer los locales de votación de más hojas.

Claro, el oyente preguntaba recién si la CE no podría, también, colaborar con el abastecimiento de listas. Yo lo único que puedo contestar es que la CE no imprime listas; por disposición legal eso lo hacen, siempre, quienes apoyan las candidaturas.

En el caso de las elecciones nacionales, los partidos políticos, que son quienes presentan las candidaturas, saben perfectamente que a la media hora de empezar la votación, más o menos a las 8.30, ya no hay más hojas de votación. Lo primero que hacen es ir con el paquete de cada una de las listas para dejarlo en el local de votación. Ese es el procedimiento habitual, desde siempre.

NB —¿Usted sostiene que no se pueden poner más de 30 hojas de votación por lista al comenzar la jornada?

JA —No, hay dos cosas distintas: las 30 listas [por circuito] que imprimen los partidos políticos o las agrupaciones que sustentan las candidaturas son presentadas para su registro y se aprovechan para comenzar la jornada. Lo que pasa es que, insisto y lo dije ayer en todos los medios, la CE no imprime listas, ni esas 30 ni ninguna otra.

EC —La pregunta tiene esta otra dimensión: teniendo en cuenta que esta era una elección muy particular, que no se parece en nada a la elección nacional -que es muy compleja, con infinidad de hojas de votación, con agrupaciones, números, etcétera-, en la que había, como máximo, dos opciones en cada orden, ¿no tenía cierta lógica que la distribución de las hojas de votación, impresas por las agrupaciones, la hiciera directamente la CE?

JA —Puede tener lógica, pero no es esa la mecánica que se deduce de la legislación vigente. La única excepción que hace la legislación vigente para que la CE distribuya las hojas de votación es en los plebiscitos. Se puede criticar el marco legal vigente, se puede decir que no se está de acuerdo porque pasan las cosas que pasaron ayer, pero para que esto cambie, tiene que cambiarse el marco legal. Fijese una cosa: el marco legal de las elecciones nacionales, hoy, es prácticamente el mismo que el de cualquier elección parcial, como la del BPS o la de la ANEP (Administración Nacional de Educación Pública). Ahí es donde está, creo yo, el problema a resolver. El marco legal de la elección nacional tiene que ser necesariamente distinto, porque es una elección en la que participa toda la ciudadanía, es -justamente- nacional, mientras que esta [de ayer] es una elección parcial, para un organismo del Estado. No puede aplicarse la misma legislación a los dos tipos de elecciones porque son muy diferentes.

EC —Llama la atención que el Parlamento, concretamente, esté tan atrasado en el análisis del espectro de elecciones tan diverso que tiene que organizar la CE, ¿no?

JA —Estoy de acuerdo. El ministro [de Trabajo, Ernesto] Murro, creo que lo dijo varias veces, presentó un proyecto de reforma de la ley de BPS, la 16.241, en setiembre del año pasado y quedó en una comisión sin ser tratado. Yo no le digo que ese proyecto fuera la solución milagrosa para todos estos problemas pero, al abrirse ese proyecto a la discusión en el Parlamento, se podría haber discutido también sobre otros puntos. Pero ni siquiera hubo discusión.

Es decir: en realidad [ayer] volvimos a aplicar la misma legislación que ya en 2011 [en la primera elección del BPS] tuvo dificultades. Esta vez tuvo más o menos las mismas dificultades. Lo [diferente] que pasó es que hubo algunas agrupaciones en particular, muy nuevas, que evidentemente no tenían la infraestructura, la gente ni los recursos para imprimir y distribuir las listas en los lugares de votación.

EC —Es que ese es un problema que termina teniendo esta elección del BPS. Tal como está prevista, le exige, a cualquiera que quiera ser candidato, una organización que no es sencilla.

JA —Exactamente. Nuestro sistema electoral traslada el esquema de las elecciones nacionales [a las parciales]. En las nacionales están los partidos políticos que tienen toda una estructura, recursos y capacidad para responder a esa exigencia que tiene nuestro marco legal de que impriman y distribuyan las hojas de votación. Es lógico pensar que por lo menos algunas de estas agrupaciones no tienen estas capacidades, entonces, no se puede trasladar la misma mecánica de una elección nacional a una de este tipo.

Esto tiene que ser tratado por el Parlamento de urgencia. Fijese que en 2011 se hicieron ya algunas observaciones importantes sobre este y otros aspectos. Sin embargo, estamos en 2016 con la misma ley 16.241, que había sido objeto ya de algunas observaciones.

Acá hay un problema de tratamiento parlamentario, esa es mi opinión y la dije ayer en todos los medios. Ahora, es cierto el otro tema que planteaba el oyente ayer, el de la obligatoriedad, porque junto con estas “deficiencias” del marco legal está la obligatoriedad. Yo no me pronuncio contra ella, pero indudablemente genera una nueva dificultad a esta situación. Creo que si se trata de nuevo la legislación correspondiente, no solamente a las elecciones del BPS sino al conjunto de las elecciones parciales, se va a tener que pensar también ese tema.

NB —A partir de estos comentarios que está realizando, ¿la CE va a tomar medidas y va a impulsar que este tratamiento parlamentario se dé?

JA —Otra cosa que dije ayer varias veces es que la CE no tiene iniciativa legislativa en nuestro país, los organismos electorales de otros países sí la tienen. Para la gente, para los ciudadanos, para el oyente: iniciativa legislativa quiere decir capacidad de proponer proyectos de ley al Parlamento. Como no tenemos iniciativa legislativa, lo único que podemos hacer es aconsejar. Si el Parlamento toma una iniciativa tendiente a la reforma de estos marcos legales, obviamente nosotros vamos a ser consultados y en esas consultas diremos todo lo que pensamos sobre el tema.

EC —Usted citaba la legislación vigente. Esta no obliga a la CE a distribuir papeletas de los distintos candidatos, pero tampoco se lo prohíbe.

JA —Bueno, lo que pasa es que al no obligar, no lo integra a toda la mecánica que la CE pone en funcionamiento en cumplimiento de la ley. O sea, la ley debería especificar, que no lo hace, que la CE en los casos de elecciones parciales debe imprimir y distribuir -porque si distribuye también es lógico que imprima-. Fijese que el único caso en el que esto se prevé es el del plebiscito; en ese caso la CE imprime y distribuye.

EC —Me pregunto otras cosas: ¿Una elección como esta no podría resolverse, si nos mantuviéramos en el sistema del papel, con una hoja única que tuviera las distintas listas y en la que el ciudadano, con una cruz, marcara la que prefiere? De esta forma se evitaría el desperdicio que implica imprimir no sé qué cantidad de papeletas de las distintas opciones, cuando seguramente muchas de ellas terminan tirándose.

JA —Es otra posibilidad. Tampoco está en nuestro marco legal lo que los argentinos llaman la boleta única. Yo vengo justamente de un seminario en Buenos Aires donde se discutió mucho la reforma electoral argentina y hubo planteos muy interesantes sobre boleta única.

También tiene otros aspectos técnicos y electorales la boleta única, que no los voy a detallar ahora…

EC —De todos modos, parece claro que en una elección como esta, donde como máximo había dos opciones por cada orden, con una única papeleta distribuida por la propia CE la cosa se simplificaría mucho.

JA —Esa sería una de las posibilidades que se podría aplicar si el marco legal lo permitiera.

EC —Y la otra posibilidad por la que mucha gente ha preguntado durante el fin de semana es si una elección como esta, por las características que tiene, no tendría que hacerse por internet.

JA —Usted habla de boleta única; podría ser una boleta única de carácter electrónico.

EC —También.

JA —En la provincia de Salta y en la ciudad de Buenos Aires hay boleta única electrónica. En Santa Fe y en Córdoba hay boleta única de papel. En este proceso de reforma electoral que hay en Argentina están en camino de -no sé si van a llegar- plantear la boleta única electrónica.

EC —¿Cómo funciona la boleta única electrónica?

JA —En el local de votación, en vez de tener un papel, tiene un aparatito y en la pantalla marca candidatos y preferencias. Así como se marca con una cruz el candidato en un papel de boleta única, se hace en la pantalla. Tiene una ventaja importante la boleta única electrónica: no hay papel, con lo cual hay menos costos.

La boleta única electrónica es una posibilidad a estudiar, claramente. Nosotros tenemos un problema, que es la cantidad de listas que aparecen en las elecciones nacionales, sobre todo en Cámara de Diputados y también en la de Senadores. Para la [elección] presidencial se podría utilizar, perfectamente, pero es mucho más difícil de aplicar en el caso de la multiplicidad de listas que tenemos nosotros en [elección de] las cámaras. Pero, es cierto, el camino de la boleta única está siendo seguido prácticamente por todos los países de América Latina.

En este seminario que le mencioné había argumentos a favor y en contra de la boleta única, pero muchos a favor. Curiosamente Uruguay, que no tiene boleta única y tiene multiplicidad de listas (con Argentina, somos los dos países que seguimos con multiplicidad de listas) es el papis que aparece en primer lugar en todas las encuestas que se plantearon en el seminario sobre confiabilidad electoral, cultura democrática, seguridad en los resultados, órgano electoral y su manera de actuar… O sea, en todas las variables que se pusieron en las encuestas era impresionante que Uruguay aparecía en primer lugar. Uruguay tiene todavía un mecanismo electoral [muy valiosos], al que habría que, alguna medida, introducirle tecnología.

EC —Volviendo a lo de hoy: ¿la CE no ha recibido denuncias a propósito de estas situaciones que se dieron ayer?

JA —No, hasta ahora no hemos recibido solicitudes de anulación, que es lo que pueden presentar las agrupaciones. No sé si aparecerán o no.

EC —¿Pero qué posibilidades tiene la CE para resolver algún tipo de invalidación de esta elección, teniendo en cuenta la cantidad de gente que no pudo votar lo que quería y las denuncias que hablan de que en algunos circuitos habrían desaparecido hojas, o sea, que no era que se terminaban sino que algunos se habrían llevado papeletas de lagunas de las agrupaciones?

JA —Todos esos hechos tienen que ser probados de forma fehaciente para que pueda haber una solicitud de anulación, que tiene que estar acompañada de pruebas muy claras. No sé si eso es posible de ser probado; ustedes saben que el robo de hojas es un fenómeno que ocurre en todas las elecciones, también en las nacionales. Justamente, ese es uno de los argumentos a favor de la boleta única: se termina con el robo de boletas u hojas de votación.

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Transcripción: Andrea Martínez

Foto en Home: Votación del BPS en el circuito 521 del orden activos en el Liceo n° 26 de Montevideo. Crédito: Javier Calvelo/adhoc Fotos.

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