Entrevistas

Otheguy (FA) sobre investigadora de Ancap: “Si vemos que estamos lejos de llegar a conclusiones, daremos más tiempo”

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Con votos del Frente Amplio, el Partido Colorado y el Partido Independiente, la Cámara de Senadores aprobó la creación de una comisión investigadora sobre la gestión de ANCAP en el período 2000-2015. El Partido Nacional votó en contra porque la moción que se impuso expresa que se trabajará “sin que exista presunción alguna” de actos irregulares y que será la propia comisión quien determinará si estos existieron o no.

El senador del Frente Amplio Marcos Otheguy dijo a En Perspectiva que el partido de gobierno tiene intención de investigar pero que en la sesión de ayer se encontró con un “diálogo de sordos”. Consultado sobre los 120 días que dispone la comisión para concluir la investigación, el legislador expresó: “tampoco nos vamos a atar dogmáticamente a plazos, lo discutiremos en su momento, si vemos que estamos lejos de llegar a conclusiones y que el producto que vamos a presentar a la gente es mediocre sin duda que nos daremos más tiempo”.

EN PERSPECTIVA
Miércoles 05.08.2015, hora 7.45

EMILIANO COTELO (EC) —Finalmente se aprobó ayer en el Senado la creación de una comisión investigadora sobre la gestión de ANCAP en el período 2000-2015. Se aprobó pero la decisión no resultó tan sencilla como parecía en los días previos, el debate en sala fue largo y tuvo sus idas y vueltas.

Al comienzo de la discusión el Frente Amplio [FA] anunció sorpresivamente que acompañaría la conformación de una comisión pero para recabar datos con fines legislativos y no una comisión investigadora propiamente dicha.

La diferencia era sustantiva y por eso esa postura del oficialismo causó molestia en el Partido Nacional [PN], que advirtió que eso no era lo que se había votado en la comisión pre investigadora que se reunió la semana pasada. También el Partido Colorado [PC] y el Partido Independiente [PI] cuestionaron lo que consideraron como un viraje. Algunos entendieron que directamente lo que estaba de por medio era la intención de no investigar.

Al caer la tarde, y después de una polémica que tuvo momentos crispados, el FA volvió sobre sus pasos y dio su visto bueno a una comisión investigadora, aunque con algunas puntualizaciones en el texto de la moción que se votó.

Vamos a tratar de pasar en limpio qué fue lo que pasó. Estamos con el senador Marcos Otheguy, de la lista 711, Compromiso Frenteamplista, que fue miembro informante del FA.

ROMINA ANDRIOLI (RA) —¿Por qué en un primer momento el FA presentó esta moción para crear una comisión pero con fines legislativos en lugar de la comisión investigadora que se había anunciado previamente?

MARCOS OTHEGUY (MO) —Hay que entender un poco el texto que regula las comisiones que asesoran al Poder Legislativo. Hay dos artículos [de la ley 16.698, de Comisiones Parlamentarias], el 6 y el 7, que establecen comisiones. Nosotros teníamos un informe de [José] Korzeniak que establecía que en realidad las comisiones que prevén los artículos 6 y 7 tienen fines similares y se solapan. La única diferencia de ir por una comisión regulada por el artículo 7 es que se establece claramente que esas comisiones se forman cuando no hay una presunción de irregularidades. Como nosotros en el informe de mayoría [de la pre investigadora] dejábamos manifiesto con claridad que del informe presentado por el PN no se podían inferir ilícitos, por supuesto, pero tampoco irregularidades, nos parecía que lo que mejor calzaba para conformar una comisión era la que establecía el artículo 7, que prevé claramente que es la que se establece cuando no se presuponen irregularidades ni ilícitos. Eso fue lo que se manifestó con mucha claridad en el día de ayer: había una voluntad de investigar el tema, eso ya se había manifestado públicamente por parte del FA, pero nos parecía que la [comisión] que mejor se adecuaba a la no presunción de irregularidades era la que establecía el artículo 7, así nos habían asesorado distintos compañeros que son expertos en la materia.

Pero bueno, eso generó una polémica dentro del Senado, se entendía que se confundía la finalidad más importante que era la conclusión que nosotros queríamos dejar clara ante la ciudadanía, que es que el FA tiene voluntad de investigar más allá de que no se presuponen irregularidades, a iniciativa del propio Raúl Sendic, es que fuimos por una moción que establecía con claridad ese tema, más allá de establecer que no se presuponían irregularidades. Esa moción no la votó solo el FA sino también el PC y el PI.

EC —Da la impresión de que había una susceptibilidad muy fuerte de por medio. El artículo 6, el que habla de las comisiones de investigación, lo que dice es que “su designación sólo procede cuando en las situaciones o asuntos a investigar se haya denunciado con fundamento la existencia de irregularidades o ilicitudes”. No dice que tengan que estar comprobadas irregularidades o ilicitudes sino que se hayan denunciado con fundamento.

MO —Eso es un poco lo que estaba en cuestión, si se estaban denunciando irregularidades con fundamento. Desde nuestro punto de vista no se estaban denunciando irregularidades con fundamentos claros. Lo que permite analizar en 48 horas, que es plazo que tiene la pre investigadora, es la documentación aportada, nosotros intentamos hacer un trabajo muy serio, analizamos todo lo que presentó el senador [del PN Álvaro] Delgado.

Lo que nos deja un poco de sabor amargo del debate de ayer es que por momentos… yo no tengo experiencia parlamentaria, lo que vi ayer en la sesión del Senado es que nos encontramos en un diálogo de sordos. Si ese es el talante del PN para trabajar en esta investigadora yo me quedo con la impresión, y espero equivocarme, de que vamos a llegar al final de los 120 días y el PN, digamos lo que digamos, presentemos lo que presentemos, va a leer exactamente lo mismo que leyó Delgado ayer en el Parlamento. Porque fue lo que sucedió ayer, hay cosas de lo que presentó Delgado que se contestaron con mucha contundencia, eran inexactas las cosas que Delgado ponía en su denuncia. Sin embargo, las ratificó una a una sin escuchar absolutamente nada de lo que se dijo en sala.

RA —Vayamos a algunos de estos aspectos que fueron mencionados por Delgado. Por ejemplo, se trató el tema de algunos gastos excesivos ante una situación económico-financiera adversa de la empresa, decía Delgado. Uno de los gastos que Delgado considera excesivos es la publicidad por US$ 10.700.000 en los ejercicios 2013 y 2014 y la participación de la petrolera estatal en una feria en Paraguay por US$ 282.000. ¿A qué conclusión llegaron ustedes, por qué señalan que allí no hay ningún tipo de irregularidad o ilicitud?

MO —Hay cosas que se pueden discutir y se puede pedir información complementaria. Una feria como la de Paraguay, que tiene una concurrencia de un millón de personas por día, con un gasto de US$ 235.000 no parece un gasto excesivo. Participar en la Expo Milán sale entre dos y seis millones de dólares. Si uno compara lo que sale participar en las ferias internacionales de gran porte los US$ 235.000 es una cifra que realmente no amerita plantear como una duda o una posible irregularidad…

RA —De todas formas tanto en 2013 como en 2014 ANCAP tuvo importantes pérdidas por US$ 170.000.000 y US$ 323.000.000, respectivamente. Quizás lo que se cuestiona ahí es la pertinencia de un gasto de ese monto en un momento de números adversos para la empresa.

MO —Sí, bueno, esos déficits de ANCAP se explican en buena medida por cosas que se estuvieron debatiendo ayer que tienen que ver con la política tarifaria, con las políticas de inversiones de la empresa… Lo otro que hay que comprender es que ANCAP no es una empresa monopólica en todas sus unidades de negocio. ANCAP factura más de US$ 1.500.000.000 anuales en unidades de negocios que están en competencia con empresas privadas. Una empresa que factura más de US$ 1.500.000.000 anuales que gaste $ 200.000.000 en publicidad y donaciones -porque eso no es solo publicidad, ahí hay toda una política de responsabilidad social muy importante que ANCAP despliega en Uruguay- es por lo menos discutible.

Pero ayer se contestaron otras cosas, como [el planteo del PN de] que el contrato con Petroecuador está desaparecido, y está en ANCAP, sin embargo se siguió afirmando que estaba desaparecido; que los acuerdos entre Petroecuador y ANCAP fueron rescindidos por Petroecuador cuando fueron rescindidos por ANCAP y eso consta en documentación, sin embargo se siguió repitiendo que fueron rescindidos por Petroecuador; la intervención de un contador delegado de apellido Pérez en el caso Pluna que no era esa persona el contador delegado cuando el caso Pluna por ANCAP… Esas cosas se contestaron, sin embargo, en el debate se siguió afirmando exactamente lo mismo. Espero que en la comisión investigadora el talante y la forma de trabajar sea otra, sobre todo por la ciudadanía, para que esto contribuya realmente a aportar elementos de juicio a la ciudadanía. Si no, uno se queda con la idea de que acá ya hay una presunción y que el tema es desacreditar a ANCAP y a las personas que la condujeron.

RA —Otro de los temas que cuestionó Delgado es la plantilla de trabajadores, que también se discutió. Delgado señaló que mientras que en 2005 la plantilla ascendía a 2.169 funcionarios, en 2014 pasó a ser de 2.929, a lo que debe sumarse el personal tercerizado que superaba las 1.100 personas trabajando en las empresas subsidiarias de ANCAP. ¿Cómo se explica este incremento de personal para el FA?

MO —Eso se explica de varias formas. Lo primero: en 1994 la cantidad de funcionarios de ANCAP era de 4.250; 2.900 funcionarios, que es lo que tiene hoy ANCAP, es lo que tenía en 1997, cuando era una empresa totalmente distinta, se ha ampliado, tiene nuevos productos y unidades de negocio. Lo segundo es que eso también responde a que por la Ley del Presupuesto de 2006 los que eran funcionarios tercerizados pasaron a ser contrato de función pública, esa fue una resolución que tomó el Poder Ejecutivo. Se explica con fundamentos y claridad el por qué la cantidad de funcionarios de ANCAP en 2014.

RA —¿Qué expectativa tiene entonces, a partir de estos comentarios, de cómo se trabaje efectivamente en esta comisión investigadora?

MO —Yo espero que se pueda trabajar con racionalidad y seriedad; se generó mucha expectativa en la sociedad sobre el tema ANCAP. Nuestra actitud va a ser facilitar esta investigación tratando de poder recabar la mayor cantidad de información y documentación posible. Esperemos que el talante de la oposición sea el mismo y no pararse desde una presunción, un prejuzgamiento, que a nosotros nos deja la impresión de que acá lo que está en el fondo es un cuestionamiento más de fondo a la empresa pública independientemente de su rol o su estado coyuntural, -este es un debate viejo en el país que cada tanto se reinstala- volvemos a discutir la viabilidad o la pertinencia de que el Estado tenga empresas públicas, y claramente dañar la imagen de algunos referentes políticos que estuvieron en la conducción del ente…

EC —Usted ahí vuelve a aludir a que aquí habría una campaña contra Sendic, por ejemplo, y [el ex presidente de ANCAP y actual intendente de Montevideo] Daniel Martínez.

MO —Yo ayer me quedé con la sensación de que no nos escuchamos, y me preocupa, me preocupa que en el sistema político, en el Parlamento, cuando tratamos de habilitar una instancia como esta de una investigadora que supuestamente es para transparentar ante la ciudadanía ciertos temas, nos paremos radicalmente en algunas posiciones y no nos escuchemos. Le estoy transmitiendo una sensación que tengo hoy, espero equivocarme. Yo me quedé preocupado con el debate de ayer, le estoy diciendo esto con honestidad: no nos escuchábamos. No meto a toda la oposición en esto, el PC tuvo una actitud distinta durante todo el debate, creo que fue más racional…

EC —Cómo vio en particular el posicionamiento del senador Pedro Bordaberry? Da la sensación de que encontró la fórmula, un punto intermedio para que la moción pudiera salir.

MO —Porque creo que Bordaberry escuchó, fue un senador que participó del debate prestando atención al otro, poniéndose en el lugar del otro, y ese es un principio básico del diálogo político y el debate. Creo que esa fue la actitud de parte de Bordaberry, así lo vi, ponerse en el lugar del otro, tratar de comprender los argumentos del otro, tender puentes y buscar soluciones consensuadas. No fue el talante del PN.

EC —En determinado momento [Bordaberry] se enfrentó con el PN, por ejemplo a propósito de cómo habían sido las conductas de los directores de la oposición en ANCAP, de lo que ya estaba investigado o no a partir de lo que fueron otras iniciativas parlamentarias, concretamente las impulsadas por Vamos Uruguay en el período pasado.

MO —Sí, fue parte del debate. Yo no me pongo a analizar la pertinencia o no de ciertas afirmaciones que puedan hacer los señores legisladores, sí hablo de la actitud, que es un tema fundamental.

EC —A lo que voy es a que quizás puede pensarse que el oficialismo se benefició de un juego político por lo visto fuerte que está planteado entre algunos dirigentes del PC y del PN.

MO —Yo creo que si tenemos la capacidad de dialogar y debatir con madurez y racionalidad la que gana es la sociedad, no es que gane el FA, el PC o el PN, gana la ciudadanía. Si la política termina siendo una pantomima no gana nadie, objetivamente, creo que si nosotros logramos ponerle racionalidad, estudio, trabajo y dedicación a los temas y tratamos de ponernos en el lugar del otro sin intencionalidades gana el sistema político, en madurez, en democracia. Espero que en la investigadora podamos instalar esa forma de trabajo y esa actitud.

EC —El plazo de 120 días que se establece en la moción que se votó ayer, ¿da para investigar 15 años de gestión de ANCAP?

MO —Yo creo que si hay un trabajo sistemático bien organizado el plazo da.

EC —Se lo pregunto por los antecedentes de otras comisiones.

MO —Sí, yo en esto, como le decía, no tengo experiencia parlamentaria sino de trabajo en otros ámbitos más ejecutivos. Tengo claro que se pueden plantear desafíos importantes con regímenes de trabajo exigentes y bien organizados. Yo no le tengo miedo a eso, creo que es perfectamente posible hacer un trabajo organizado, metódico, un régimen de funcionamiento riguroso sin duda que puede permitir que en 120 días estemos llegando a conclusiones para dar una respuesta a la ciudadanía, porque con esto se ha generado una expectativa razonable en la gente.

EC —¿Y si no se llega en 120 días la posibilidad de ampliar el plazo existe?

MO —Sí, tampoco nos vamos a atar dogmáticamente a plazos, lo discutiremos en su momento, si vemos que estamos lejos de llegar a conclusiones y que el producto que vamos a presentar a la gente es mediocre sin duda que nos daremos más tiempo.

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Transcripción: Andrea Martínez

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