Entrevistas

Elbio Rosselli, embajador de Uruguay ante ONU: "Consejo de Seguridad no puede ponerse a juzgar sobre tensión en Medio Oriente, pero sí llamar a la calma"

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Uruguay participó ayer de la primera sesión del año del Consejo de Seguridad de la Naciones Unidas, un organismo que integra por segunda vez en su historia. Elbio Rosselli, representante de Uruguay en la ONU, indicó a En Perspectiva que el consejo mantiene el foco en Oriente Medio, como forma de "ejercer presión" ante los protagonistas de los conflictos.

Agregó que el 26 de enero, en el debate trimestral, Uruguay reiterará su postura de la necesidad de convivencia entre Israel y Palestina, además de examinar los últimos acontecimientos, como los incidentes en Teherán que provocaron el corte de relaciones diplomáticas entre Arabia Saudita e Irán.

EN PERSPECTIVA
Martes 05.01.2016, hora 10.21

ROMINA ANDRIOLI (RA) —Uruguay participó ayer de la primera sesión del año del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU), un organismo que integra por segunda vez en su historia.

Nuestro país asumió la presidencia de la institución, un rol que mantendrá durante todo el mes y que posiblemente vuelva a ocupar durante su período dentro del órgano internacional.

La hoja de ruta para el día de ayer tenía previsto discutir la agenda sobre la que el consejo trabajará durante el mes de enero, aunque la escalada de tensión que se vive por estas horas en Medio Oriente, desencadenada por la interrupción de las relaciones diplomáticas entre Arabia Saudita e Irán, se llevó parte de la atención.

¿Cómo encara Uruguay estas primeras horas en el consejo, cuáles son las discusiones que pretender poner sobre la mesa en el corto plazo? Vamos a conversarlo con el representante de Uruguay en la ONU, Elbio Rosselli.

NICOLÁS BATALLA (NB) —La presencia de Uruguay en el consejo nos va a servir a los uruguayos para desasnarnos sobre cómo funciona esta instancia. Por ejemplo, ¿en qué consistió la reunión de ayer?

ELBIO ROSSELLI (ER) —La pregunta es muy válida porque el consejo precisamente trabaja a muchísimos niveles. En el día de ayer el consejo en sí, los representantes permanentes, sesionamos en dos ocasiones para considerar nuestro programa de trabajo, que fue aprobado sin ninguna dificultad y que había sido previamente trabajado durante varias semanas. En simultáneo, los representantes permanentes y los equipos de todas las misiones que integramos el Consejo de Seguridad también estuvieron trabajando ayer duramente en el tema relacionado con los incidentes en Teherán -la quema de la embajada saudita-, lo cual culminó con un comunicado de prensa del Consejo de Seguridad publicado en la noche de ayer.

Para Uruguay ayer era muy importante todo el arranque, nosotros tuvimos la reunión del Consejo de Seguridad presentado la propuesta de nuestro programa de trabajo, que fue aprobada, luego lo comunicamos directa y personalmente en una reunión con el resto de la membresía de la ONU y posteriormente también lo hicimos ante el cuerpo de corresponsales acreditados ante la ONU. Fue una jornada de una reunión tras otra cumpliendo con uno de los objetivos del gobierno uruguayo al asumir la presidencia del Consejo de Seguridad, que es propiciar la mayor transparencia y publicidad de los actos del consejo.

RA —Quizás para que empecemos a familiarizarnos con esto de integrar el Consejo de Seguridad de la ONU, ¿qué implica ocupar la presidencia del Consejo de Seguridad?

ER —Más allá de la tarea clásica, que es conducir el debate, en términos generales la presidencia lo que hace es mantener el flujo de comunicaciones entre los miembros del Consejo de Seguridad, asegurar el cumplimiento de cada una de las tareas que se han comprometido para el mes y, al mismo tiempo, participar en una larga serie de consultas informales que se llevan a cabo con relación a los temas que están en la agenda y los que surgen todos los días sin figurar explícitamente en la agenda. Por ejemplo: en la agenda del día de hoy estaba previsto que íbamos a hablar sobre la situación en Siria y recibir un informe en relación a la eliminación de armas químicas allí, pero al mismo tiempo en el día de ayer las delegaciones de Rusia, Francia y Estados Unidos propusieron considerar, en el día de hoy, informes sobre la situación en la frontera turco-siria -en relación a contrabando de personas, armamento, petróleo, etcétera-, analizar la situación en la República Centroafricana – con relación al desarrollo progresivo que viene teniendo la reinstitucionalización de ese país a través del plebiscito y las elecciones que se llevaron a cabo- y al mismo tiempo analizar un pedido del secretario general para reforzar la cooperación de la ONU en materia de disciplina carcelaria. O sea, ninguno de esos temas estaba previsto anteriormente pero surgieron con necesidad de atender preocupaciones o necesidades que, como le decía recién, surgen con fuerza.

Ni que hablar los desarrollos que sucedieron en Teherán el sábado. La presidencia nuestra, en los hechos, comenzó el sábado mismo y a las pocas horas ya teníamos llamadas de distintas representaciones expresando la preocupación por lo que estaba pasando y el consejo ya empezó, gradualmente, a hacer funcionar todas sus instancias.

RA —Usted decía que los temas que están planteados son muy complejos y hay cierto grado de improvisación con los temas que van surgiendo a raíz de estas propuestas que van recibiendo, ¿cómo se trabaja desde la delegación uruguaya?

ER —Justamente este es un tema que en algún momento habíamos señalado públicamente y es el siguiente: yo puedo aparecer muchas veces como la cabeza visible, pero tengo conmigo a un elenco de 16 colegas estacionados acá, en Nueva York, y tengo además casi que un espejo en la cancillería, con gente que va trabajando todos estos temas. La cancillería hace varios años que venía preparándose, entonces nosotros ya tenemos una fuente de conocimiento muy importante de los antecedentes de los distintos temas y el tratamiento que fue recibiendo en los distintos órganos de la ONU. Hay toda una tarea de preparación que la cancillería llevó a cabo a lo largo de varios años que nos permite estar en condiciones de afrontar precisamente todos estos desafíos, que surgen muy rápidamente.

Otra parte de la tarea diplomática también es saber informarse, el secreto del diplomático es saber, en determinado momento, dónde encontrar la información, saber cómo procesarla, cómo trabajarla y ponerla en el contexto de los grandes lineamientos de política internacional de Uruguay.

NB —Yendo a cómo está conformada la agenda mensual, ¿qué destacaría sobre la participación uruguaya, concretamente?

ER —Destaco lo que son los dos hechos que Uruguay marcó no como propios sino como propuestas. Fueron, por un lado, la realización de un debate abierto del Consejo de Seguridad sobre el tema de protección de civiles. Le explico qué es un debate abierto: normalmente las sesiones del Consejo de Seguridad son públicas, pueden presenciarlas todas las delegaciones de la ONU pero no pueden participar; en los debates abiertos, por el contrario, el consejo se abre a la participación, esto es que todos los países que deseen expresarse con relación a un tema puedan hacerlo. Es un instrumento de transparencia, darle difusión y la posibilidad a cada uno de expresar sus puntos de vista.

El por qué del tema, la protección de civiles, es porque este tema está en el centro final de la tarea de mantenimiento de la paz, que es en definitiva el objetivo o el elemento central de la tarea del Consejo de Seguridad.

NB —¿Cuáles son concretamente los mecanismos que quiere mejorar Uruguay?

ER —Los mecanismos que tenemos que considerar y que precisamente son objeto de debate continuo se vinculan a todas aquellas cosas que no contribuyen a la protección de lo civil. Por ejemplo, por más que usted pueda tener una operación de mantenimiento de la paz, en determinadas situaciones usted se encuentra con que los convoys de ayuda humanitaria -de alimentos, de agua de la ONU- por más que están pintados de blanco y con las letras UN [sigla de la ONU en inglés], son atacados por bandas delincuentes o fuerzas irregulares armadas, o son saqueados, robados o, peor aún, las propias poblaciones que esa operación de mantenimiento de la paz está custodiando son a su vez atacadas por otras fuerzas. Lo que se trata de hacer en este momento es básicamente, primero, la toma de consciencia, y después la elaboración y la presión para impedir que esas cosas sucedan.

Ese debate Uruguay va a conducirlo a través de la presencia del subsecretario de Relaciones Exteriores, el embajador José Luis Cancela, y en la ONU el tema va a ser presentado por el subsecretario general.

Otro tema al que Uruguay le ha dado particular importancia es el debate trimestral que el consejo lleva sobre la situación de Medio Oriente con la presencia del ministro de Relaciones Exteriores, Rodolfo Nin Novoa, y del propio secretario general de la ONU, quien va a ser el que presente el tema.

NB —Esto va a ser el 26 de enero, ¿qué implica una instancia cómo esa y qué posturas va a llevar nuestro país?

ER —El consejo trimestralmente aborda el tema para dar luz y discutir los más recientes acontecimientos. A través de elevar el debate con la presencia del ministro de Relaciones Exteriores nosotros realzamos la significación política del debate. Lo que Uruguay va a hacer, ciertamente es un tema que el señor ministro está preparando con todo su equipo, es reiterar la posición clásica de Uruguay en materia de la resolución pacífica de las controversias, de la necesidad de convivencia de los dos Estados, Israel y Palestina, dentro de fronteras seguras y, al mismo tiempo, se va a tomar en consideración los últimos acontecimientos que se han venido dando. Quiérase o no ha habido progresos en la situación en Siria que requieren ser trabajados y ha habido nuevos elementos de preocupación, como han sido los incidentes de Teherán, que están impactando lateralmente parte de los procesos de la región. Oriente Medio es una zona a la que el Consejo de Seguridad mantiene en frecuente análisis como un modo también de ejercer presión sobre los distintos actores.

RA —Usted mencionó que va a ser tratado en este consejo trimestral pero también dijo que ayer apareció en la agenda del consejo esta escalada de tensión en Medio Oriente con el corte de relaciones diplomáticas entre Arabia Saudita e Irán. ¿Qué análisis se hizo en el consejo y qué pudieron plasmar en ese comunicado que lanzaron anoche?

ER —El comunicado de ayer se concretó muy específicamente en el incidente en sí, que terminó con la invasión de la embajada de Arabia Saudita en Irán. Esto es un quiebre de las normas de protección e inviolabilidad de las misiones diplomáticos. Constatado el hecho, el Consejo de Seguridad insta a la República Islámica de Irán a cumplir con sus obligaciones de protección de las sedes diplomáticas. Pero, además, el consejo lo que hizo fue llamar a todas las partes a retomar el diálogo, a disminuir las tenciones y evitar nuevas tensiones. Hay toda una situación muy compleja en la cual el consejo no puede ponerse a juzgar, pero sí puede llamar a la calma, porque -no sé si ustedes lo vieron- no solo existió ese incidente sino que inmediatamente Arabia Saudita rompió relaciones con Irán, al mismo tiempo Kuwait, Qatar y otros emiratos hicieron lo propio, al mismo tiempo Arabia Saudita y sus aliados de la coalición en Yemen declararon que el cese el fuego quedaba levantado… Un incidente, que es la quema de una embajada, tiene una serie de repercusiones, todas de golpe, que generan nuevamente incertidumbres y volatilidad. El Consejo de Seguridad apela a las partes a mantener la calma, el señor secretario general habló personalmente con los cancilleres de ambos países y la maquinaria de la ONU está enviando, a través de todos sus mecanismos, señales para volver a calmar la situación.

NB —¿Qué respuestas obtuvo en esa comunicación?

ER —Las respuestas se van dando en el momento, no podemos decir en este momento que todo se arregló, no, están los mensajes enviados, está el ojo de la comunidad internacional puesto sobre la escena, son los elementos clásicos de la diplomacia pública, en la cual se trata de incidir sin intervenir directamente, porque para intervenir directamente se necesita en primer lugar la aceptación de los estados involucrados.

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Transcripción: Andrea Martínez

Foto en Home: En el Palacio Legislativo, la comisión de asuntos internacionales del senado, reunidos en la sala de ministros, recibió a Elbio Rosselli, martes 3 de noviembre de 2015. Crédito: Pablo Vignali/adhoc Fotos.

 

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