El acuerdo con Venezuela “permite reactivar un mercado que había sido bastante importante”, y además permitirá ubicar productos del sector lácteo, que “hoy tiene problemas para la colocación”, valoró en entrevista con En Perspectiva el presidente de la Unión de Exportadores del Uruguay (UEU), Álvaro Queijo. Además, advirtió que el sector exportador en general vive momentos complicados.
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Queijo dijo que es “positiva” su primera evaluación sobre el convenio acordado por Uruguay y Venezuela, pero también advirtió que le preocupa que “el total de la deuda registrada es algo así como 77 millones de dólares” y el acuerdo es “por 53 millones más o menos”, por lo cual queda “una diferencia de veintipocos millones de dólares que no parecen haber sido negociados”.
El presidente de la UEU indicó que la deuda de Venezuela es con los sectores lácteo, avícola, medicamentos y plásticos, entre otros. Consideró que este convenio favorece sobre todo a “los sectores de alimentos”, no solo por el pago de la deuda sino también por el compromiso de Venezuela de que comprará productos al menos hasta diciembre. Estos productos alimenticios “son la mayor necesidad que tiene Venezuela”, dijo antes de señalar que a fin de año serán las elecciones parlamentarias en el país caribeños, por lo cual “tiene de alguna manera mejorar los productos que tienen en las góndolas de los supermercados, porque el desabastecimiento es importante”.
Queijo dijo que si bien la UEU trabajó con el Poder Ejecutivo para avanzar hacia un convenio “hace tiempo”, estas últimas gestiones se realizaron con “mucho secreto” y, por lo tanto, el anuncio los tomó “un poco de sorpresa”.
El sector exportador “sin duda este año va a tener una caída muy significativa de más de dos dígitos”, advirtió Queijo. Según las últimas cifras conocidas, las exportaciones en junio cayeron 36% en comparación con mayo y en el primer semestre del año, en comparación con el mismo período de 2014, la caída fue de 15,7%. La situación de sector genera “mucha preocupación”, agregó.
Queijo dijo que hay un diálogo abierto con el gobierno pero que, debido a la situación fiscal, “el país no está en condiciones” de brindar ayuda. Aseguró que Uruguay “ha perdido mucha competitividad” porque se ha encarecido y por ser “país altamente conflictivo, lo que genera poca productividad”. Además, dijo que en este contexto es necesario “defender sobre todo el empleo” para lo cual “sería bueno” que hubiera “beneficios en los aportes patronales” para las empresas de sector, como una forma de “generar una disminución menor del empleo”.
“Esperemos que ahora Venezuela nos dé un respiro, sobre todo para algún sector en particular, pero hay muchos sectores que tienen dificultades y van a seguir con tendencia a la baja en volumen y precio”, subrayó Queijo.
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