LA 711 Y LA GOBERNABILIDAD
En cuanto al impacto de estos hechos en el futuro del gobierno, sobrevuela la posibilidad de que Compromiso Frenteamplista (CF), lista 711 (el sector político del vicepresidente renunciante) rompa la unidad de acción del oficialismo en el Parlamento. Ese es un escenario posible, aunque dirigentes del FA consultados por En Perspectiva dijeron que apuestan a que ahora se “calmen algunas pasiones” y no haya rupturas. Por lo pronto, en su alocución en el plenario Sendic subrayó: “Estoy convencido de que el proyecto político del FA me encontrará trabajando para un cuarto gobierno de mi fuerza política”.
Sin embargo, Felipe Carballo, diputado por la 711, se plantó muy duro el mismo sábado de noche, cuando habló con la prensa a su salida de la casa de Sendic. Fue contundente en su crítica al fallo del TCP, asegurando que “cruzó todos los límites” que tienen que ver con el honor y la dignidad, y advirtió que, de ahora en adelante, los miembros de esa bancada estudiarán cada propuesta legislativa, marcando así distancia con la “disciplina partidaria” aceptada hasta ahora.
(Audio Felipe Carballo)
"Nosotros vamos a estudiar en profundidad cada una de las propuestas y vamos a dar nuestra opinión en todos los ámbitos en que entendamos que sea necesario para poner encima de la mesa la opinión de nuestro sector frente a cada uno de los temas que está viviendo la gente…"
(Fin de audio)
De todos modos, otros informantes de CF que hablaron ayer con En Perspectiva relativizaron los comentarios de Carballo y los ubicaron en el contexto de una jornada muy tensa y agotadora. Por eso mismo, por algunas horas más el sector se mantendrá en silencio.
Esas fuentes aclararon que la postura de ahora en adelante en relación a la administración de Tabaré Vázquez no es trancarle o complicarle la gobernabilidad sino insistir en que se discuta políticas que permitan el cumplimiento del programa con el que el el FA se presentó a las elecciones de 2014. Por ejemplo, el rol de las empresas públicas (discusión que hasta ahora –dicen– desde el FA no se les ha permitido dar); la situación de las tarifas públicas y la competitividad (no entienden las ganancias que han mostrado últimamente UTE y Ancap, cuando algunas industrias que dependen del precio de la energía están complicadas y cierran); la contradicción que ven entre el proyecto de ley para regular el consumo de alcohol y el hecho de que no se debata el subsidio a la cerveza; o la fijación de un tope legal a los aranceles a las ventas con tarjetas de crédito y débito, para contrarrestar las ganancias que –aseguran– están teniendo los bancos con la ley de inclusión financiera.
“Si radicalizarse, es cumplir el programa de gobierno del FA, entonces estamos radicalizados”, señaló esta fuente, que cuestionó que todos los problemas del gobierno se los achaquen últimamente a Sendic. “Sendic se ha vuelto la solución en ese sentido”, agregó.
