Agro

La Mesa Agropecuaria
Edición especial desde ExpoPrado celebró diez años acercando campo y ciudad

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DL —Coincido con el planteo de Guillermo en general, me parece que pretender cambiar los temas culturales con un programa de una hora por mes realmente se hace muy difícil. Si uno cambia el dial ve programas o radios orientadas exclusivamente a un público agropecuario y radios que orientan su marketing o su programación al sector de la ciudad y al sector del campo. Creo que esto se enmarca en ese sentido, creo que es un buen esfuerzo y tiene los logros que tiene un espacio de una hora por mes.

EC —Con Rosanna de un tiempo a esta parte agregamos un complemento, el espacio Agro En Perspectiva que aparece a lo largo de las semanas, por lo menos un par de veces.

DL —Yo conozco mucha gente que está vinculada exclusivamente a la ciudad y realmente el programa le ha aportado conocimiento, entender por qué se hacen las cosas. El que quiere entender lo entiende, yo creo que hace un buen aporte. Pero no nos creemos expectativas extremadamente grandes. A modo de comentario, yo viví a partir del 98 tres años en Nueva Zelanda, que es el paradigma del país que entiende todo, donde la población vive pendiente de lo que pasa en el agro. Tú echabas nafta en la estación y el estacionero te sabía si había llovido, si afectaba la producción. Volví en el 2013 y me llamó la atención que la gente en la parte urbana no tenía ni idea de lo que pasa en el campo. Porque la sociedad mundial se vuelve más urbana. Quería ir a la estación de Roacura, en Hamilton, que queda al lado, paré a medio kilómetro de la estación de Roacura, un emblema en Nueva Zelanda para los que estamos en el sector agropecuario, y nadie sabía dónde quedaba. Era como estar en Tarariras y que los pobladores de Tarariras no te supieran decir dónde está La Estanzuela. Y miré la televisión y había una señora quejándose de que las vacas de ordeñe atravesaban la carretera, entonces bosteaban en la carretera y eso afectaba los ruedas de los autos. Eso habla de que tal vez estamos pretendiendo demasiado, con un espacio como este, para lo que podemos realmente dar.

RR —Primero que nada quiero felicitarlos por los diez años a todos los que han estado, creo que todo lo que yo pueda decir seguramente está de más, sobre todo por el nivel de todos los panelistas y de ustedes. Así que para mí también es un honor hoy estar compartiendo esta mesa con ustedes.

Yo quiero ser un poco más optimista, pero todo lo que están manejando es parte de la realidad. Nosotros en la ARU y como gremialistas estamos trabajando mucho en la comunicación para tratar de generar un poquito más de conciencia agropecuaria, que creo que es una tarea de todos. Yo hago mención a algunas cosas, como que cada vez que entramos a un supermercado, a un almacén o abrimos la heladera, hay toda una cadena agroalimentaria que está atrás de eso trabajando y generando riqueza que queda en el Uruguay y que después se multiplica, por los efectos de difusión que tiene el campo en una economía agroexportadora o agropecuaria como la nuestra.

Guillermo decía que a quienes hay que convencer es a los gobernantes, al sector político. El problema es que muchas veces los gobiernos y los sectores políticos responden a los votos. No digo que todos, no quiero generalizar porque después me van a decir que metí a todos en la bolsa. Pero lo que sucede es que en realidad quien termina dirimiendo esta batalla es la opinión pública. Lo hemos visto en distintas cuestiones. No quiero ir atrás, pero ¿cuál fue la primera propuesta, magnífica, que hizo el actual presidente, a quien además respeto mucho, en su campaña electoral? Que iba a reinstalarles el impuesto a primaria a los grandes terratenientes, de más de 200 hectáreas; y con 700 hectáreas no se cubre una canasta familiar en la cría. Para tomar cabal dimensión de lo que estamos hablando. ¿Y por qué razón? Seguramente porque hay un estudio.

Sucedió en Argentina, hubo 12 años de destrucción al aparato productivo hasta que no fueron los productores los que cambiaron los votos que hicieron llegar al gobierno que está hoy en Argentina; fue el desmantelamiento de la franja productiva, de las zonas más ricas, de las economías regionales más ricas de Argentina, esa fue la que tuvo problemas. Entre otras cosas porque había un gobierno al que en el corto plazo seguramente le dio rédito político atacar al campo. Pero en el largo plazo terminó destruyendo todos los efectos de encadenamiento y de difusión que tiene el campo en una economía agropecuaria, como es el caso de Argentina, y terminó ocurriendo lo que ocurrió, que es en las provincias más ricas donde termina ganando el gobierno que termina ganando. Solo para citar un ejemplo que me parece interesante.

Entonces sí, hay una tarea que es de todos, el país es uno solo y nosotros tenemos que tratar de aportar nuestro grano de arena para generar esa conciencia agropecuaria en la opinión pública, porque en el fondo es la opinión pública la que dirime nuestra lucha o nuestros planteos frente a quienes están del otro lado en el sector político.

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