El flujo de migrantes indocumentados que transita por México con la intención de llegar a Estados Unidos se redujo 40% en julio en comparación con el mes de mayo, según informó ayer la cancillería mexicana.
El descenso se produjo luego de que el pasado 7 de junio, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador acordara con Washington el despliegue de miles de guardias nacionales en el norte y el sur del país para contener a los migrantes.
El canciller de México, Marcelo Ebrard, se mostró satisfecho con los resultados pero exigió que Estados Unidos cumpla con su parte del acuerdo y destine fondos para el Plan para el Desarrollo Integral de Centroamérica, una propuesta de México y la Cepal para promover inversiones a efectos de combatir la pobreza y el desempleo en Centroamérica:
Aquí hay una corresponsabilidad de México y Estados Unidos, y México ya está cumpliendo su parte.
En paralelo, Washington firmó un acuerdo con Guatemala por el cual las personas que aspiran a pedir asilo en Estados Unidos pero pasan antes por este país centroamericano deben realizar ahí su solicitud y esperar el trámite.
El acuerdo es objetado dentro de Guatemala que no tiene infraestructura para acoger a los migrantes. Ha habido grandes manifestaciones de protesta contra el presidente Jimmy Morales por ese convenio, que fue objetado también por la Corte Constitucional.
Pese a esa controversia, pese a ese fallo de la Corte, sin embargo, la Casa Blanca terminó suscribiendo el documento.
La Mesa de Análisis Internacional con Susana Mangana, Gustavo Calvo y Leonel Harari.
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Foto en Home: Pedro Pardo / AFP
