EC —¿En Montevideo van a moverse dentro de barrios? ¿Está previsto eso también?
ET —Sí, lo vamos a hacer también porque la experiencia en el interior es muy linda, cuando uno va a lugares donde hay un sentido de comunidad. Son eventos a los que han ido promedialmente unas 200 personas, es un arcoíris muy lindo de edades, de gente de diferentes perfiles, actividades y preferencias políticas. Entonces se puede entablar una conversación casi mano a mano, después de una presentación que enmarca las ideas, las propuestas, la visión, pero que luego se traduce en una conversación. Antes de eso recorremos los departamentos a los que vamos, las principales empresas, las ONG, las escuelas, los liceos, las casas de la cultura, los teatros, los asentamientos, las cárceles, los cuarteles, de manera de tener un conocimiento de primera mano del tejido económico, social y cultural de la ciudad y el departamento en el que estamos. Y realmente nos hemos enriquecido una enormidad, nos ha ayudado a unir propuestas con las que estábamos trabajando y a poner en el radar otras que ni siquiera habíamos imaginado.
EC —¿Por qué ahora, por qué se lanzan este año estos Encuentros Ciudadanos? ¿Qué está pasando en Uruguay que hace que ustedes entiendan necesario dar este paso?
ET —Este proyecto lo teníamos en carpeta desde hace unos cuatro o cinco años en Ceres. Ceres es una institución relativamente chica, tenemos muchos compromisos internacionales asumidos, con la Brookings Institution en Washington, con la cual tenemos un acuerdo que se llama la Iniciativa Brookings-Ceres para América Latina, hay un equipo trabajando allí, yo tengo que viajar tres meses en el año, estar allí lapsos de un mes. Además doy clase en la Universidad de Columbia. En fin, no era fácil ponerlo en marcha, al final a principios de este año decidimos que era hora de hacerlo, justamente porque sentimos que es fundamental empoderar al ciudadano, concientizarlo.
No hay atajos, no es sencillo convencer a las élites de que tienen la capacidad de transformar ideas en políticas. Por ende llegamos a la conclusión de que si no se hace el trabajo de concientizar para que estas ideas puedan hacer carne en la ciudadanía, para que ejerza su derecho ciudadano a decir “quizás estas ideas, quizás otras mejores” –no pretendemos tener el monopolio de la verdad–. En fin, que la gente tome conciencia de que la casa se nos está llenando de humedades, de que la pintura está descascarada; por suerte es una casa que está construida sobre cimientos nobles, de construcción sólida, lo que implica que tenemos tiempo, pero no tenemos tiempo que perder. Eso fue lo que nos decidió a arrancar con esto, y no pudo haber sido una decisión mejor. Me apena haber demorado tanto y no imagino en este momento estar haciendo otra cosa. A tal punto que el año que viene voy a reducir los compromisos internacionales para dar una vuelta entera al país.
EC —A lo largo de este año usted ha presentado una serie de propuestas. Yo mencioné áreas que parecen ser las centrales: educación, economía, seguridad.
ET —E integración.
