RP —¿Se puede esperar que sea gente que ha apoyado explícitamente a Trump en la campaña o va a haber intentos de tender puentes hacia partes del Partido Republicano que explícitamente lo denunciaron? Porque hay muchos puestos de gabinete que llenar.
MM —Creo que va a seguir lo que dijo, que va a nominar a la gente más capacitada, independientemente de si lo apoyó o no. Pero la persona tiene que aceptar, porque aunque les ofrezcan el puesto, si ellos realmente detestan al hombre, le van a decir “no, gracias” y él lo va a aceptar. Pero hay mucho sentido patriótico acá, eso es algo que caracteriza a los Estados Unidos, cuando el presidente le pide a una persona que lo apoye, que sirva en una capacidad, el 99 % de las veces se dice que sí, porque es un llamado a la patria. Creo que va a contratar gente que lo apoyó o que no lo apoyó, si son expertos en el tema los va a considerar. No nos olvidemos de la Corte Suprema, él presentó 20 potenciales jueces que son muy conservadores y mucha gente votó por él por esa razón, incluso según una encuesta en torno del 56 % de la gente que votó por él votó lo hizo por la clase de jueces que va a poner en la Corte Suprema.
RP —Otra pregunta. Muchas de las promesas que hizo Trump durante su campaña implican disrupciones importantes en el funcionamiento de los Estados Unidos. Se me ocurren dos, la anulación de la ley de reforma de la salud y qué va a pasar con el acuerdo de París sobre cambio climático que entró en vigencia hace muy poco. ¿Esos temas están en la lista de Trump para empezar a trabajar desde el día uno?
MM —Sí, dentro de sus 100 primeros días. Estados Unidos se comprometió a darle a Naciones Unidas US$ 10.000 millones para lo de cambio climático, y él dice que no va a dar ese dinero, más bien lo va a traer a los Estados Unidos de vuelta para cuidar del medioambiente de los Estados Unidos, especialmente en las áreas pobres, que necesitan una mejor calidad de aire, de agua, etcétera. Lo dijo muy claro, dentro de sus 100 primeros días.
Igual con el tratado de comercio, nos vamos a retirar. Va a revisar el NAFTA (North American Free Trade Agreement: Tratado de Libre Comercio de América del Norte), el tratado de los tres países (México, Estados Unidos y Canadá) que criticó tanto, que se puso en efecto en 1994 y que llevó muchos trabajos a México, muchas compañías americanas tuvieron que cerrar por eso. Él dice que lo va a renegociar y que si no es satisfactorio o no es beneficioso para los Estados Unidos lo va a cancelar. Vamos a ver cómo pasa eso. En el NAFTA lo único que un país necesita para no participar, de acuerdo a los estatutos, es decir “no quiero participar”, no es muy complicado.
EC —¿Y cómo imagina la relación entre la Casa Blanca y el Congreso? Trump va a gobernar con una Cámara de Representantes y con un Senado de mayoría republicana. En el caso de la Cámara de Representantes, 239 bancas en 435, y en el caso del Senado, 51 para el Partido Republicano contra 47 de los demócratas. Pero el Partido Republicano ha estado dividido en torno a Trump, entonces no es una garantía de que esa mayoría esté a su servicio, esté a favor de sus iniciativas. ¿Qué imagina usted?
MM —Por ejemplo, dijo que va a establecer límites a los que sirven en el Congreso; creo que ahí va a tener bastante dificultad, no sé si lo va a poder hacer, porque les está pidiendo a los congresistas y a los senadores que en algún momento se vayan a sus casas o a un trabajo privado y muchos de ellos no quieren hacer eso. Ellos llevan una vida muy linda, muy cómoda ahí y no van a querer.
Sin embargo, la ley de salud pasó sin un voto republicano, fue 100 % demócrata. Creo que muy fácilmente va a poder acabar con esa ley y reemplazarla por algo mejor, más orientado a una competencia, al mercado competitivo, etcétera, que le permita comprar su seguro de salud de otros estados, comprarlo más barato, y también se le va a dar una subvención de dinero a la gente que no tiene dinero, etcétera. Creo que eso sí lo va a poder hacer, precisamente porque tiene mayoría en el Senado. Para sacar una ley así, cuando el presidente propone y el Congreso y el Senado están de acuerdo, no se necesita una supermayoría de dos tercios, se necesita una mayoría simple, que son los 51 que tenemos.
Entonces creo que sí va a acabar con dos cosas muy importantes del gobierno del presidente Obama, la ley de salud y sus decretos ejecutivos, los va a anular el primer día, dijo “es lo primero que voy a hacer”. También tenemos la ley financiera, que a mucha gente no le gusta; no lo escuché hablar de eso, pero tal vez también entre en los temas de discusión.
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Transcripción: María Lila Ltaif
