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Entrevista central, jueves 14 de setiembre: Óscar Andrade

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EC —Usted está mencionando puntos, capítulos que interesan y que tienen algún antecedente de intentos en proyectos anteriores, desde el lado sindical.

OA —Sí, claro.

EC —Da la impresión de que hay un capítulo que es importante del otro lado, el último, casualmente, el sexto: “Mecanismos de prevención y solución de conflictos con actuaciones en diversos ámbitos escalonados”. Tiene a su vez cuatro puntos, pero el último dice: “No adopción de medidas por las partes que afecten la regularidad del trabajo o el normal desarrollo de las actividades en la obra antes de haber finalizado total y formalmente todas las instancias de conciliación y mediación previstas”.

OA —Sí. Ojalá fuera una ley eso, ojalá fuera una ley para todo el Uruguay. Si todo el Uruguay tuviera como ley una norma que dijera “no se pueden tomar medidas que afecten a las partes –a ambas partes– antes de negociar”, tendríamos una circunstancia en la que no podría haber despidos si la empresa no puede justificarlo antes. No podría haber una reestructura laboral en Uruguay sin antes tener que agotar las instancias de negociación.

EC —Usted lo está leyendo de los dos lados.

OA —No, lo estoy leyendo como dice. Dice “ambas partes”.

EC —Está bien, lo voy a leer de nuevo, porque quizás lo miramos de una sola: “No adopción de medidas por las partes…

OA —No dice “no adopción de medidas sindicales”.

EC —… que afecten la regularidad del trabajo o el normal desarrollo de las actividades en la obra antes de haber finalizado total y formalmente todas las instancias de conciliación y mediación previstas”.

OA —Claro, lo estoy leyendo porque sé lo que quería decir y lo que dice. Sé lo que quería decir hace un año, sé lo que se negoció y sé lo que dice.

EC —¿Qué quería decir hace un año?

OA —Hace un año tenía un protocolo casi de paz laboral que regulaba la acción sindical.

EC —Ese fue el origen.

OA —Y no me extraña… Acá lo que hay es que las partes no toman medidas que afecten a la otra parte. El objetivo de un sindicato nunca es el conflicto, primero hay que desmitificar eso, el objetivo es la defensa de los trabajadores. En la defensa de los trabajadores, lo que dice este acuerdo, que es general, es “no se pueden tomar medidas que afecten a los trabajadores sin antes negociar”. Si eso pasa nosotros tampoco tomamos medidas sindicales. Me parece que es un elemento de elemental sentido común. A ver, hace más de un año presentamos ante el Parlamento una minuta, que fue votada por unanimidad, de reglamentar el convenio 158 de la OIT, que básicamente prohíbe el despido si no hay causa justificada. En este caso entendemos lo mismo, no puede haber medidas que nos afecten sin antes agotar instancias de negociación. Eso nos da garantía.

EC —Y al mismo tiempo ustedes no van a tomar medidas que afecten el desarrollo de la actividad de la obra antes de haber finalizado, etcétera.

OA —Es de sentido común. Porque las medidas ¿de dónde surgen?, ¿por qué tomás una medida? Porque hubo una arbitrariedad, porque hubo una reestructura, porque hubo un despido, porque hubo una sanción sin antes negociar… Repito, las medidas no son un objetivo en sí mismas, las medidas son la respuesta a acciones empresariales que te afectaron. En el convenio de la construcción es todavía más específico…

EC —¿Cómo que es más específico?

OA —Es más específico, porque ahí hay un protocolo, el protocolo de prevención de conflictos, que no dice una generalidad, dice “invocado el protocolo, no innovar, vuelta atrás, esa medida –la que provocó el conflicto, sea sindical o empresarial– se suspende, queda suspendida por determinado tiempo, inician las instancias de negociación, de común acuerdo se pueden extender mientras…”. Es mucho más riguroso. Pero este convenio no es solo para la construcción, es para la construcción, pero también para el personal que participe en la cocina, para el personal de seguridad, para el personal de transporte, para el personal vinculado a la obra…

EC —Esa es una puntualización importante: este convenio marco vale para todo el trabajo que se desarrolle durante la obra.

OA —Para todo el trabajo de la obra, que mayoritariamente es de la construcción pero no solo. Tiene un concepto que nosotros defendemos, con esta empresa y con cualquier empresa, que es primero negociación, para nosotros siempre es mejor primero negociación, pero primero negociación para los dos lados. Primero negociación para tomar una asamblea general o una medida de paro, primero negociación antes de que me despidas, me suspendas, me sanciones o me apliques una reestructura.

EC —En definitiva, ¿qué gana la empresa y qué gana el sindicato con un entendimiento como este?

OA —Repito, nosotros lo vemos como un acuerdo general que tiene intenciones.

EC —¿Previsibilidad es lo que está de por medio?

OA —Sí, pero todavía falta mucho para concretar. Por ejemplo, vos me decís que el acuerdo habla de la salud laboral y seguridad e higiene; ¿alcanza lo que dice ahí? ¡Ni de canto alcanza! Un acuerdo concreto en salud y seguridad va a tener que analizar los análisis psicofísicos al ingreso, los niveles de coordinación entre la Inspección General del Trabajo, el trabajo de los técnicos prevencionistas, la cantidad y calidad de cursos para la formación profesional. Yo estuve tres años en Montes del Plata, en estas, por su complejidad, la gestión de la salud y la seguridad es cincuenta veces más exigente. ¿Por qué en este tema tiene que haber cuestiones especiales? No es lo mismo una obra con 5.000, 6.000 trabajadores con distintos idiomas, 200 empresas con trabajos diferentes que una obra típica.

EC —En Montes del Plata hubo varios inconvenientes.

OA —No hay duda, muchísimos. Me gustaría que un día tengamos una entrevista acá con los representantes empresariales que estuvieron en Montes del Plata, con las actas de los conflictos, y va a quedar con mucha claridad que la inmensa mayoría de los conflictos fueron originados por incumplimientos empresariales en algún caso grotescos y sobre todo de empresas extranjeras. El conflicto no es bueno o malo en sí mismo, el problema es qué es lo que lo origina. En todo caso ahí hay que ser más fino.

Segundo elemento, formación profesional. Hay un propósito de formación profesional, pero todavía no tenemos acordado ni cuánta cantidad de cursos ni la calidad de los cursos, por ahora el hacer un curso no obliga a la participación en la planta. Cuando terminemos la cuestión de la formación profesional vamos a pretender que si un compañero, una compañera, hizo un curso de soldadura, de instrumentación, de cañería, el curso sea vinculante con su posibilidad de trabajo en la planta. Hay una intención general. Lo mismo en alojamiento y vivienda y lo mismo en relaciones laborales.

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