EC —¿No va a evaluar esto, entonces?
CC —Cada uno es responsable. Yo puedo evaluar lo que yo hice cuando fui, por ejemplo, a visitar la planta de Ancap en Paysandú o en Artigas o en Durazno o en Treinta y Tres, que la tiene, o en Lavalleja. Yo vivo en San José, en el interior de la República, y a veces terminaba muy tarde una reunión y tenía que estar temprano de la mañana al otro día, entonces utilicé la tarjeta para dormir en un hotel, para cargar combustible o para un almuerzo o una cena de trabajo. Ese fue el uso que hice de la tarjeta y surge de cada comprobante. Sobre cómo la usaron los demás, no quisiera opinar.
EC —¿Cómo se relaciona el uso de la tarjeta con los viáticos?
CC —No cobrábamos viáticos. Eso está claramente establecido en el propio reglamento. Se utiliza la tarjeta cuando se va a abonar sin utilizar el viático.
EC —¿No hay viáticos entonces?
CC —No, o se cobra un viático o se usa la tarjeta.
EC —Esto me lleva a preguntarle por otra discusión que se ha generado a partir de planteos como los que hicieron la senadora Constanza Moreira o el senador Pablo Mieres: una solución es eliminar las tarjetas corporativas de dependencias del Estado. ¿Qué dice usted?
CC —Primero, no he visto el proyecto del senador Mieres, y me gusta opinar sobre los temas cuando tengo conocimiento y puedo analizar efectivamente. Hay que ser franco en esto, bien honesto y decir con claridad la situación. Si mañana va un director o un gerente a realizar una función de dos días a la planta de pórtland de Minas, a la planta de ALUR en Bella Unión o a la planta de combustibles en Paysandú, y tiene que dormir en un hotel, tiene que alimentarse o tiene una reunión de trabajo que implica un almuerzo, tiene que ponerle combustible al vehículo, hay dos formas, o se le da un viático o que pague los gastos con una tarjeta. Creo que la tarjeta tiene una cosa a favor: que se sabe estrictamente en qué se utiliza, queda registrado.
EC —Un oyente señalaba la semana pasada, a raíz de estas iniciativas de eliminación de las tarjetas corporativas: “La tarjeta corporativa tiene la ventaja de la trazabilidad”.
CC —Estoy de acuerdo, se sabe, si utilizo la tarjeta, si mañana quiere saber en qué utilizó la tarjeta Camy: en tal hotel, está acá, tal día se quedó en tal hotel, tal día almorzó en tal lugar, tal día puso combustible en tal lugar. O la utilizó en otra cosa. Hay que analizar en función del rubro. La pregunta es: ¿a alguien que está trabajando en cualquier empresa –supongo que pasa en las empresas privadas también– se le paga el costo por trabajar, por la representación de la función que fue a hacer o no? Después analicemos cuál es la forma más transparente, con mayor trazabilidad, más eficiente para hacerlo. Hay que llevar adelante la mejor solución.
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Transcripción: María Lila Ltaif
