EC —¿En estos contratos de PPP ese aspecto está absolutamente previsto y determinado?
WN —Ese aspecto está previsto por el responsable, y si ese punto no se cumple inmediatamente el proveedor de ese servicio deja de cobrar.
El segundo aspecto tiene que ver con toda la pléyade de cosas que implican el mantenimiento global de un edificio y los servicios conexos. Si uno ve el costo de la obra, podría pensar y adherir a las expresiones del economista. Pero eso viene en conjunto con una serie de situaciones que la Administración tiene que resolver, que tienen un costo, que se resuelven siempre a nivel privado y cuyo costo de alguna manera está en ese estudio a largo plazo. La ley establece que esta modalidad no puede tener un costo mayor que el que arrastraría un proceso tradicional como el que tenemos hoy. Puede ser discutible, es un tema que debe estar en otros ámbitos, no soy yo con mi formación quien puede introducirse en él. Pero hay una serie de pasos que pretenden dar garantías en ese sentido. Y también podemos traer experiencias de distintos lugares del mundo, algunas muy exitosas, otras tal vez no tanto, eso depende mucho del contexto y de la seriedad de los países que pueden llevar adelante esto.
Nosotros confiamos en la seriedad de nuestro país. En noviembre de 2016 estaremos haciendo el llamado, después de publicar esa licitación aparece la preparación de ofertas, la evaluación de las ofertas, la adjudicación provisional y luego la estructura financiera que va a manejar la empresa. Todo ese proceso, hasta la firma del contrato, finalizaría en enero de 2018. Por eso recién en el año 2018 comenzaríamos a ver un ladrillo sobre el otro y en el año 2019 podríamos estar desarrollando educación en ellos.
¿Quiénes intervienen en este proceso? Actores absolutamente técnicos que escapan al trabajo que viene desarrollando la educación, para darle la factibilidad, la pertinencia desde el punto de vista de sus necesidades educativas. E incluso desde el punto de vista de radicar en determinado lugar un edificio con determinadas características en función de las demandas que hoy puede tener la sociedad. Además de la factibilidad de disponer de los recursos humanos provocando un impacto que desafía al sistema a tener una atención particular.
EC —Los cuestionamientos de los sindicatos docentes van más allá de lo económico estrictamente. Sostienen que este es un primer paso antes de “privatizar también la dirección pedagógica” de los centros. Emiliano Mandacen, presidente de la Asociación de Docentes de la Enseñanza Secundaria (ADES), dijo que están luchando por “la férrea defensa de la educación pública, el rechazo a cualquier proceso de privatización y de las tercerizaciones que se vienen llevando adelante en el sistema”.
WN —Dividiría esas expresiones en dos aspectos. En este lugar nosotros nos creemos fuertes defensores de la educación pública, en el entendido de que la educación pública es una educación para todos. Por tanto no solamente desde el punto de vista de esta modalidad, sino de todo lo existente en el sistema, creo que todos tenemos que bregar por la defensa de la educación pública. Cuando determinados criterios o posturas definen quién está dentro de un centro educativo y quién no, a mi entender la educación deja de ser pública.
Las otras expresiones, respecto a privatizar desde el punto de vista pedagógico la dirección educativa, están totalmente fuera de lo que establecen las normas y del espíritu y la vocación con los cuales se trabaja esta temática. Son expresiones que no tienen asidero desde el punto de vista legal. Pueden ser presunciones, opiniones; lamentablemente estamos rodeados, en nuestra sociedad hay muchas presunciones y opiniones que luego se toman como verdades.
EC —José Olivera, secretario general de la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes), declaró que su sindicato no quiere “discutir el instrumento de las PPP”, sino que su preocupación son las políticas, y aseguró que con esta modalidad se “habilita la creación del mercado educativo y el lucro en la educación”.
WN —Otra vez el mismo tenor. En definitiva son expresiones muy fuertes, pero totalmente apartadas de las concepciones con las cuales se viene trabajando. No solo porque lo prevé la ley, sino porque creo que se han dado muestras en más de una oportunidad de la preocupación por generar los espacios que las dimensiones de orden pedagógico, e incluso los docentes y los técnicos en educación deben tener en este proyecto para el cual estamos trabajando.
