EnPerspectiva.uy

Entrevista central, jueves 25 de enero: Diego Barcia

Facebook Twitter Whatsapp Telegram

RA —A partir del legajo, de las huellas digitales de una persona, podés inferir que tiene una tendencia hacia tal partido o que sería proclive a determinado mensaje en las redes.

DB —Exactamente. Esto es información superútil para cualquier target, sea de una marca, sea de una población ciudadana de un municipio, sea de un político. Un primer análisis que siempre hacemos es si hay tierra fértil para que el objetivo de la entidad que estamos apoyando pueda llegar a tener elementos motivadores emocionales en determinado grupo de personas que las pueda mover o si su proyecto no existe en el Uruguay. Quizás viene un cliente y me dice “quiero proponer esto, creo que el uruguayo está queriendo tener esto”, y nosotros nos servimos de las redes sociales para decirle que es verdad, hay una tendencia latente a que esto puede llegar a sonar, o que no.

DS —¿Podés dar algún ejemplo de la campaña de Chile en que tú desde redes sociales le aportaste al equipo de campaña como “de este tema se está hablando y ustedes están durmiendo la siesta”?

DB —No de la campaña de Chile, te puedo dar algún ejemplo de otra campaña en la cual no participé pero participé en el análisis de la información. Descubrimos que en la campaña en Cataluña había una relación directa entre la gente que defendía las corridas de toros y la gente que estaba en contra del separatismo catalán. Te doy un caso muy particular y bien lejano.

DS —Cruzaste dos variables que a nadie se le había ocurrido cruzar.

DB —Es que muchas veces descubrimos cosas que no habríamos imaginado. De eso se trata leer o saber entender la información en redes sociales. La información hoy en día está, está disponible para todos, la tecnología está bastante disponible. Más allá de que nosotros tenemos una tecnología propietaria que es nuestra, que nosotros construimos, la tecnología está, existe, se puede comprar. El desafío que tienen ahora tanto las industrias como las campañas políticas es que hay poco conocimiento y experiencia de cómo transformar esa información en inteligencia útil.

DS —Muy bien, descubrieron esas dos variables, ¿y cómo utilizaron eso positivamente para que les rindiera a aquellos a quienes les diste la información?

DB —En ese caso nosotros solamente teníamos la responsabilidad del análisis y la consultoría sobre la información que íbamos captando, no teníamos la otra parte que a veces hacemos que es la responsabilidad de la estrategia comunicacional. Nos gusta trabajar con las dos, porque es más divertido y aparte es más aceitado el proceso. Pero en ese caso le brindábamos a la agencia creativa de comunicación de campaña el insight ya procesado y con eso ellos decidían si era una campaña viable o no, si era un clúster o un grupo de personas a atacar con una comunicación específica.

Otra de las cosas que se descubrieron en Cataluña hace algunos años, en el primer proceso del separatismo catalán, fue que a gran parte de los catalanes les gustaba el fútbol y que de las personas que estaban a favor del separatismo y a las que les gustaba el fútbol algunas preferían ver a Messi en el Barcelona que ver a Cataluña separada de España. Obviamente los núcleos duros dentro de las redes sociales prácticamente son intocables, pero dentro de las personas que apoyaban un separatismo pero que no estaban tan fervientemente asociadas a la causa, y dentro de ese porcentaje los que eran más hinchas de Barcelona y de Messi que del separatismo había una interesante campaña de comunicación para hacer.

DS —Interesantísimo. Incluso hay una cláusula en el contrato de Messi que dice que si Cataluña se va de España Messi queda libre del Barcelona.

DB —Exactamente.

Comentarios