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Entrevista central, jueves 25 de enero: Diego Barcia

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DS —O por el dólar.

DB —O por el dólar, sí. Esta marcha sí tenía una bandera del campo, una bandera de los costos, pero la mayoría de la gente que apoyó, la opinión pública que apoyó esto no sé si sabe mucho del campo o del agro, pero sí sabe que está desconforme con un montón de cosas del gobierno y apoyó algo que era un mensaje de descontento al gobierno. Y por otro lado están los que atacaron la marcha en redes sociales, que no es que estén en contra del agro, sino que están a favor del gobierno. Eso lo vimos claramente en el análisis que hicimos de los detractores de la marcha. Entonces si me preguntan a mí, en redes sociales esto fue izquierda contra derecha, independientemente de de qué se estuviera hablando. Esto en redes sociales, después si uno analiza la gente que estaba en la marcha, sí era gente del campo.

RA —Por eso cuando presentábamos la nota hablábamos de dos realidades paralelas. Una era el hecho real en sí, lo que acontecía en la movilización en Durazno, y otra era la discusión y el nivel de discrepancia que se daba en las redes sociales, que era todo un micromundo.

DB —Es todo un micromundo y es fundamental, porque este movimiento tiene peso, porque la opinión pública lo apoya, pero la opinión pública no lo apoya por el mensaje en sí del agro, sino que lo apoya por el descontento con el gobierno. En un gobierno más feliz o en una época del Frente Amplio anterior o en meses anteriores, pre-Sendic, por ejemplo, quizás no se hubiera dado, quizás el descontento no era tan claro, no estaba tan unificado.

Volviendo a las menciones y a cómo se comportó la conversación, dos días antes de la convocatoria llegó a su punto máximo, llegamos a un volumen de 23.800 contenidos asociados a la marcha, tanto en contra como a favor.

RA —¿Eso es mucho?

DB —Es mucho.

DS —Cuando decís contenidos, ¿son pequeños avisos, afiches, videos, o tuits solos?

DB —Tuits, retuits e imágenes que se redistribuyeron en Twitter. Generados por 6.900 personas, que no son tantas. Muchas personas replicaron muchísimas veces contenidos. La cantidad de contenidos por persona es bastante grande. Por lo general tú tenés 8.000 contenidos hechos por 7.000 personas, acá estamos hablando de 24.000 contenidos hechos por 7.000 personas. O sea, fuertemente politizado, y la gente que era dueña de la causa movía mucho. Por otro lado, si hacemos una comparativa de volumen, el año pasado el hecho que tuvo mayor trascendencia en redes sociales –sacando el mundo del fútbol, que es otro mundo– fue la renuncia de Sendic, que en nuestros indicadores marcó 68.000 contenidos. Y acá estamos en 24.000. O sea que movió bastante, casi la mitad que un hecho histórico que fue la primera vez que renunciaba un vicepresidente.

DS —Si lo llevo a tu razonamiento izquierda-derecha, lo de Sendic tenía molesta a mucha gente del Frente Amplio también. Eso también puede explicar.

DB —¿En cuanto al volumen? No sé si fue que sumó gente de ambos lados o si cautivó a más gente que no era de izquierda, no tengo ese análisis. Pero sí puedo decir que en volumen los contenidos fueron más. Y también la cantidad de usuarios únicos que participaban en la conversación de Sendic en aquel entonces eran más.

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