EnPerspectiva.uy

Entrevista central, jueves 31 de agosto: Loretta Napoleoni

Facebook Twitter Whatsapp Telegram

EC —Sí, es paradójico, es chocante, pero es interesante verlo como tú lo estás planteando. El negocio de los rehenes tiene dos caras, hay veces que efectivamente con los rehenes se consigue dinero, se obtiene financiamiento, y hay veces que el EI compra rehenes no para terminar cobrando un rescate sino para generar una operación de propaganda, ahí es que aparece el término inversión.

LN —Sí, por eso se habla de inversión. Con los migrantes, los refugiados, la gente que quiere salir de estas zonas, que son zonas de guerra permanente, se aplica el modelo del impuesto.

EC —Aquí vamos al otro terreno, el terreno del tráfico de personas.

LN —Sí, el tráfico de personas, que no es necesariamente tráfico; tráfico es cuando las personas se trafican por motivos de explotación sexual o cuando se trafican niños. Hay un contrabando de personas, la gente que quiere salir paga a grupos que hacen el contrabando para irse de su país por ejemplo a Turquía o a Grecia. Eso no es tráfico, eso se llama contrabando, son dos realidades distintas. Mucha gente cruzaba la región controlada por el EI para irse de Siria por ejemplo a Turquía, porque había mayor seguridad que en regiones donde hay no un grupo sino muchos grupos de señores de la guerra o bandas criminales, bandas de terroristas, donde hay que pagar impuestos muchas veces…

EC —Una especie de peaje.

LN —… y también es peligroso. Para cruzar el EI se paga el impuesto una sola vez, cuando se sale de la región. Por eso el EI garantizaba un negocio más seguro y también más barato a los que hacen el contrabando de migrantes o de refugiados.

EC —¿Qué más, qué otras fuentes de recursos tiene el EI? Por ejemplo, ¿cuán cierto es que el EI en Siria recibe dinero por ejemplo de Arabia Saudita, aliada de Estados Unidos en la región y enemiga del régimen de Bachar al-Assad?

LN —No, el EI no recibe dinero de Arabia Saudita a nivel oficial. Lo recibía antes de declarar el califato, antes de organizarse como un Estado independiente, un Estado que se presenta como una autoridad más alta que la de Arabia Saudita, porque el califa es la autoridad más alta que hay, es el representante de Mahoma en esta Tierra, es como el papa para los católicos. El gobierno de Arabia Saudita paró ese tipo de financiamiento a fines de 2013, pero hay individuos privados, por supuesto, que, como en el tiempo de Al Qaeda, financian ese tipo de actividades porque piensan que es una inversión para el futuro. Si en el futuro el EI se queda en esa región y yo he hecho inversiones con ellos, tengo la posibilidad de hacer negocios, de tener una actividad económica a través de ellos. Eso existe, pero el gobierno de Arabia Saudita no financia al EI.

EC —¿Otros Estados de la zona sí?

LN —No, en realidad el EI es el enemigo de todos. Es una paradoja, pero al final, si vemos la relación económica por el petróleo que el EI tiene con Assad, se puede decir que es el gobierno de Assad que financia, con esa actividad, al EI. La situación es muy muy compleja, porque hay otras situaciones en lugares, en regiones o en ciudades que el EI controlaba antes y que fueron liberadas de grupos de kurdos, y la administración de esas regiones y esas ciudades la hacen los kurdos junto con el régimen de Assad, es increíble. Por eso es una guerra civil muy compleja, no hay dos fuerzas, no hay dos enemigos, hay un montón de fuerzas políticas y de fuerzas militares que luchan entre ellas y también con alianzas, entonces en una región puede ser que haya una alianza entre los kurdos y el gobierno de Assad, y en otra el gobierno de Assad compra el petróleo del EI, que es enemigo de los dos.

EC —A partir de un panorama como este, lleno de curiosidades, paradojas, contradicciones, ¿cómo se hace para combatir al EI? Una de las formas de hacerlo es dejarlo sin recursos, cortarle sus fuentes de ingresos. ¿Qué posibilidades hay en ese sentido?

LN —No creo que esa sea la solución. Todo el mundo piensa que esa es la solución más fácil, pero en realidad no es una solución. Porque es imposible cortar todos los recursos, no pudimos hacerlo con ETA, no pudimos hacerlo con el IRA; al final, si se considera el EI como un grupo terrorista, la solución del problema del terrorismo es siempre una negociación, es siempre un proceso de pacificación con negociación. Si se considera el EI como un Estado de terror o un Estado que no es legítimo, como el Estado de Somalia, donde no hay un gobierno legítimo, o como Libia, donde hay tres gobiernos y ninguno que controla, es imposible bloquear los recursos, porque el único modo es una derrota militar total, que el EI pierda todos sus territorios, no exista más. Pero ¿cómo? No hemos podido hacerlo hasta ahora. Por ejemplo, en la región de Deiz er-Zar, al sur de Raqqa, va a ser muy difícil, porque es una región en Siria donde el […] tiene mucha fuerza y donde hay problemas geopolíticos entre los rusos, los iraníes, el gobierno de Al-Assad, los americanos, los kurdos… Fue fácil luchar contra EI en Irak, pero no va a ser tan fácil luchar contra el EI en esta región. Por eso la solución tiene que ser política, no hay otra alternativa.

Video de la entrevista

***
facal-v2-banner-en-perspectiva-net

***

Transcripción: María Lila Ltaif

Comentarios