EC —Le preguntan también a propósito de cómo es la relación con el sindicato.
NGA —Felizmente, la historia de nuestra relación con el personal en general en Efice es muy larga y muy profunda. Desde los inicios Efice siempre mantuvo una cultura de relacionamiento muy cercano con todo el personal. Incluso en la época de la dictadura Efice, por decisión propia, mantuvo el reconocimiento de los sindicatos, mantuvimos las mesas de diálogo y de discusión, franca y honesta, como debe ser, y con esas condiciones siempre hemos encontrado las soluciones. Eso nos ha reportado que en algún momento de dificultad todo el personal, sin excepción, ha cerrado filas con nosotros para encontrar las soluciones.
EC —Por ejemplo en la situación crítica de hace un par de años. Ahí el sindicato de la industria química trabajó con ustedes en las gestiones con el gobierno.
NGA —Exactamente, tuvimos una situación crítica en el 2014, por la cual una de las medidas que teníamos que tomar, por la reducción de la producción que habíamos decidido realizar para autorreducirnos el precio de la energía, fue enviar al seguro de paro al 50 % del personal tanto de fábrica como administrativo, y obviamente eso tenía que suceder sin conflicto sindical. En ese momento fui yo personalmente a tener una reunión en la central sindical de la industria química, me reuní con toda la directiva, les expliqué el plan de contingencia que habíamos diseñado para salir adelante y tuvimos la gran satisfacción de que con una gran madurez –el sindicato de la química es muy maduro– no solo entendieron las razones, nos dijeron que no iban a hacer ninguna oposición sindical, sino que se embanderaron con la causa de Efice para reclamar al gobierno algo que entendíamos que era de justicia.
EC —Hoy el personal está trabajando completo.
NGA —Completo, desde el año 2015 ya están todos reincorporados totalmente a la empresa.
EC —Hay consultas a propósito de garantías de tipo ambiental. ¿Qué se puede informar a propósito del medioambiente en una inversión tan grande como esta?
NGA —La tecnología que vamos a utilizar para la producción de cloro-soda es la más moderna que existe en el mundo en este momento. Se llama generación 6 o G-6, es una tecnología totalmente limpia.
Otra cosa interesante que no mencionamos: como en el 2014 tuvimos una situación de contingencia y bajamos la producción para beneficiarnos de los precios diferenciales de la energía eléctrica en las diferentes horas del día, terminamos diseñando para este proyecto una planta de cloro-soda dos veces y media mayor de la que teníamos prevista. Porque consultamos con los desarrolladores de la tecnología, les preguntamos hasta cuánto se puede bajar la producción desde el 100 % sin que ocurran inconvenientes en los equipos y nos dieron una buena noticia: se puede bajar hasta el 25 %. Entonces crecimos dos veces y media la capacidad productiva de la planta y esta planta nueva –fue algo muy inteligente desde el punto de vista del uso de la energía– va a trabajar al 100 % de 0 a 7 de la mañana y las restantes 17 horas va a trabajar al 25 %, con lo cual adicionamos una autorreducción del precio de la energía de un 20 %. Además esta tecnología ya de por sí es un 20 % más eficiente en el consumo de energía eléctrica. O sea que vamos a tener no solamente una planta competitiva en el consumo de energía, sino que además vamos a tener la tecnología totalmente limpia que existe en el mundo para la producción de cloro-soda. Va a ser la planta de cloro-soda más moderna del mundo, no hay otra en este momento.
EC —¿Cuándo empiezan las obras?
NGA —Las obras van a empezar al día siguiente de que firmemos los contratos de crédito con los organismos internacionales.
EC —¿Aproximadamente?
NGA —Los planes son que en el primer semestre del año próximo terminemos el proceso de negociación de los créditos y en el segundo semestre iniciemos las obras de construcción. Para la planta industrial serán 24 meses para ponerla en funcionamiento y para el parque eólico, 12 meses, por lo cual el parque eólico va a comenzar a funcionar 12 meses antes que la planta industrial.
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Transcripción: María Lila Ltaif
