EC —Ese proyecto es impulsado por el mismo grupo que en su momento había presentado una iniciativa para el Cilindro Municipal.
YO —No sé si es la misma empresa, sí los actores, algunos estuvieron en ese otro proyecto, que era aquel anhelo de la marca Feria de Valencia. Incluso tengo entendido que el presidente de Feria de Valencia viene con Rajoy, es un empresario que integra la cámara empresarial española. Da la casualidad de que el presidente de Feria de Valencia acompaña al presidente Rajoy, supongo que algo va a decir. Vamos estar justo en pleno llamado.
EC —¿Cuál ha sido la iniciativa concretamente?
YO —Construir en el Parque Roosevelt un centro de convenciones con predio ferial. Básicamente es eso lo que hacen. En el mundo hay dos o tres marcas, que tienen en el mundo un calendario anual de exposiciones que les dan la fortaleza. Como la Rural de Buenos Aires, por ejemplo. La Rural es una marca también, que creo que tiene que ver con lo de Punta del Este. En este caso es esta otra gente.
EC —De algún modo competiría con el nuevo Centro de Convenciones que tiene apenas unos meses en Punta del Este.
YO —Creo que sí. La idea es que se complementen, pero es parte de lo mismo, hacen cosas similares.
EC —Y una vez culminado el proceso de licitación, etcétera, ¿en qué fecha podría estar pronto?
YO —Supongo que a fines del 19, comienzos del 20. Ellos hablan de, en caso de triunfar, más o menos un año y medio de construcción.
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EC —Usted ha mostrado preocupación por la revalorización de la historia del departamento. ¿Eso tiene que ver con su profesión? Es profesor de Historia.
YO —Sí, algo de eso hay. Es una debilidad profesional.
EC —¿De qué se trata? El mes pasado se conmemoraron en Paso Cuello los 200 años de la batalla que allí protagonizaron las fuerzas orientales contra las invasoras portuguesas en 1817. La IC incluso publicó un libro que recuerda aquellos acontecimientos. ¿Por qué?
YO —Hay un período en la historia del artiguismo que no se conoce tanto. Se cuentan el principio y el final, en el 16 invaden los portugueses y en el 20 Artigas se tuvo que ir. Pero todo lo que pasó en el ínterin, la resistencia, es una historia poco conocida. Porque fue una resistencia de verdad, estamos hablando de un ejército profesional que venía de pelear en las batallas napoleónicas que invaden la provincia a instancias de Buenos Aires, que los llamó, que promovió la invasión y generó toda una estrategia de guerra de guerrillas en el interior del país que no todo el mundo conoce.
En el caso de Paso Cuello fue maravilloso el impacto que tuvo eso. Para empezar, al frente de esa batalla, en la que eran entre 500 y 800 soldados orientales contra 2.500 profesionales portugueses, estaban Lavalleja, Oribe, Rivera, Joaquín Suárez, el hermano de Artigas, porque del otro lado del río, del lado de Florida, en una loma, estaba el cuartel general. Ahora se llama Villa de Guadalupe. Nosotros conmemoramos esa batalla como la defensa de la villa, de la ciudad capital, Canelones. En la Villa de Guadalupe fue donde Artigas instaló el primer gobierno provisorio, y en realidad la función estratégica que tenía esa ciudad era por la distancia a que estaba de la muralla, de Montevideo. Entonces ahí los patriotas llevaban a su familia cuando disparaban de Montevideo, y tuvo un valor estratégico como centro de operaciones.
El cuartel general se traslada al otro lado del río y se libra una batalla que en realidad tenía el objetivo de resistir para que la gente pudiera disparar para Florida. O sea que los ciudadanos viejos, niños, mujeres arrancaran con todo el ganado y no les dejaran nada a los portugueses. Y el objetivo se logró; más allá de los más de 100 muertos orientales en la batalla, lograron huir a Florida y ahí hubo algunos éxitos militares del otro lado del río, que incluso llevaron a que Artigas bajara al sur. En ese año 17 algunos patriotas empezaron a irse. Pero esa resistencia, esos cuatro años habría que estudiarlos un poco más porque fue terrible, terrible como heroico.
Empezamos a escarbar en la historia y encontramos que eso fue un episodio central en la lucha. Porque también tenemos la deformación de las batallas ganadas y las batallas perdidas, qué significa ganar o qué significa perder; el tema es si los objetivos que se buscaban se cumplían. Y descubrimos a lo largo de una investigación hecha por gente de allá que no fue una batallita así nomás, sino que fue una peripecia que conviene rescatar.
EC —Entre otras cosas, ¿para qué?, ¿para fortalecer, para marcar la identidad canaria?
YO —Sí, pero no solo canaria, creo que es un hecho que marca la orientalidad también. Porque está aquella historia de la vieja búsqueda de dónde nace la orientalidad y a partir de qué, y tenés los que hablan de que todo empezó con el éxodo, otros que hablan de la importancia de la independencia del 25. Creo que la fragua estuvo ahí, no solo en los triunfos, en lo que Las Piedras capaz que se lleva todos los laureles, sino también en esa resistencia que después explica por qué esto terminó siendo una provincia independiente.
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EC —A propósito del Cirque du Soleil y su nueva venida, ¿por qué ahora, cuando vuelve con otro espectáculo, lo hace en el faro de Punta Carretas?
YO —Por un tema de capacidad. Hoy no podemos ofrecerle el Parque Roosevelt en el mismo lugar donde fue el año pasado porque hay otro emprendimiento. Aclaro que cuando vino el circo por primera vez se nos dijo que nunca venía dos años seguidos.
EC —Y después hubo un cambio de planes.
YO —Hubo un cambio de planes de la empresa. Pero no podemos dejar escapar esto, que se haga donde sea, si es Montevideo que sea en Montevideo, si es Canelones que sea Canelones. El tema es que la gente va a poder ir. Incluso del faro de Punta Carretas al Parque Roosevelt no sé cuánta distancia hay, pero es casi una misma realidad, y ojalá siga viniendo. Lo hablamos con Daniel (Martínez) más de una vez, con el propio (Fernando) Nopitsch, tenemos que ver cómo nos complementamos para que no se nos escape nada, y que no parezca un tironeo. Porque recuerdo que en su origen, cuando Ricardo Ehrlich y Marcos Carámbula empezaron a conversar por el Parque Roosevelt –ahí yo era secretario general de la IC–, la idea era –y sigue siendo para nosotros– que fuera un parque metropolitano de verdad.
