EnPerspectiva.uy

Entrevista central, lunes 20 de febrero: Fernanda Nozar

Facebook Twitter Whatsapp Telegram

EC —Hablemos de cómo se usa esa tecnología. En el acto de inauguración hubo comentarios a propósito de que el equipamiento y las comodidades de estas salas son un avance enorme, pero que el factor fundamental es la calidad y la calidez de la atención. ¿Cómo se está trabajando esa otra parte?

FN —La calidad y la calidez de la atención son lo más difícil de cambiar. La tecnología se consigue con dinero, que también a veces es difícil de gestionar, pero por suerte tenemos un director muy porfiado que trabaja mucho por esto. Cambiar la cultura institucional es lo más dificultoso y muchas veces lleva mucho tiempo. En estos dos años que llevamos en la gestión se ha estado en el proceso de humanización del nacimiento. En ese sentido se trabaja en conjunto con las obstetras parteras, con los residentes que están en formación en ginecoobstetricia, con las cátedras de la Facultad de Medicina y se ha incorporado una dirección que lleva a estos rumbos. Cambiar la cultura institucional significa cambiar desde la persona con la que uno se cruza en la puerta al entrar al centro hospitalario hasta el médico más especializado que asiste al recién nacido.

EC —Es un tema que está cambiando en todo el sistema de salud. Ni siquiera es una deuda del sistema público; en las mutualistas, en otras instituciones también se está haciendo un proceso.

FN —Totalmente. Tenemos que seguir promoviendo y enorgulleciéndonos de que somos un país con muy buenos resultados perinatales. Esos resultados perinatales maternos y neonatales se deben a la calidad de la asistencia que tenemos. Quizás podamos criticar que hemos transitado hacia el otro lado en el exceso del control o de la tecnología, invadiendo un proceso que la mayoría de las veces es natural. Eso es lo que nos tenemos que poner a discutir hoy para llegar al equilibrio entre la correcta asistencia del trabajo de parto y el no ser invasivos en un proceso que habitualmente es natural. Pero los resultados que tenemos hoy se deben a que el 100 % de los nacimientos en Uruguay están institucionalizados. Tenemos que lograr que todas nuestras instituciones adquieran la filosofía del parto humanizado.

EC —Humanización y personalización serían dos conceptos.

FN —Sí, dos conceptos que van de la mano.

***

EC —Las cuatro nuevas salas que se inauguraron la semana pasada son las primeras de ocho que está previsto instalar. ¿Cuándo comenzarán las nuevas obras?

FN —Ya. Reorganizamos la asistencia actual del proceso del trabajo de parto y comienzan en forma inmediata las siguientes cuatro salas de nacer.

EC —El costo de esta primera etapa fue de U$S 500.000, y contó con el apoyo de la Fundación Álvarez Caldeyro Barcia, la organización que trabaja en apoyo a los niños prematuros. ¿Cómo se repartió el financiamiento?

FN —La fundación financió gran parte de la tecnología para la asistencia del neonato y de las madres en cuanto al equipamiento de esas camas que tienen todas las posibilidades de posición y la central de monitoreo electrónico de los controles maternos y fetales.

Comentarios