EC —Cuando se produjo aquella polémica sobre Antel Arena sí o no, etcétera.
IO —La prueba está: se llamó a la primera participación público-privada (PPP), por ejemplo, y esas obras, que en algún momento pensamos que podían estar iniciadas en 2017, con mucha suerte se van a iniciar en el 2018, aquellas que reciban todos los okeys y se consoliden.
EC —Ahí no tiene nada que ver el déficit fiscal.
IO —No, pero los procesos a veces son más lentos de lo que muchos se imaginan, y más complejos. Tenemos la impresión de que va a haber una mayor lentitud en el lanzamiento de esas obras, lo que es el motor que podríamos representar como inversión pública, por esas razones, y que van a operar, en lugar de en el segundo semestre de 2016, como esperábamos, en el mejor de los casos en el primero o el segundo semestre de 2017. Esa es la impresión y la información que tenemos. Está todo más lento.
Por último, en el motor que es el 50 %, la inversión privada no vinculada a la vivienda, seguimos con mucha atención los proyectos aprobados por la Comap (Comisión de Aplicación de la Ley de Inversiones). Cuando los proyectos pasan por esa comisión y son aprobados, eso nos indica por dónde va a transitar la inversión privada, local o extranjera, en qué rubros y cuál es la demanda sobre la obra civil o construcción. Para tener una idea, en el primer cuatrimestre de 2016 se aprobaron algo más de US$ 800 millones en proyectos.
EC —Son proyectos que la Comap auspicia, pero que en definitiva son privados, son inversiones privadas que cuentan con una serie de incentivos.
IO —Exacto.
EC —El dinero de todos modos viene del sector privado.
IO —Del sector privado tanto local como extranjero. En el primer cuatrimestre fue esa cifra (US$ 800 millones), con una participación de obra civil de alrededor de US$ 380 millones. Y si uno analiza los proyectos aprobados por la Comap en el pasado, año a año, el número de ejecución de esos proyectos, o sea de consolidación de esas inversiones, es superior al 75 %. Es una forma de saber qué de todo lo que se presenta queda como cosa consolidada al final del día.
En nuestra opinión, ese segmento de actividad va a tener una retracción más leve que los otros dos. En consecuencia, pasa a ser uno de los demandantes o de los clientes que hay que atender, y de alguna forma hay que contribuir a que esos proyectos puedan consolidarse.
EC —Y más en general, ¿cómo está viendo esa inversión privada en la construcción?
IO —Hay rubros, por ejemplo todos los parques eólicos están dentro del rubro industria, que representó en este cuatrimestre el 81 %. Pero ahí participan el sector agrícola –el agro, como lo denominan en la Comap-, el sector turismo, el sector servicios, el sector logística. De alguna forma son los rubros que van recibiendo inversiones. Eso también nos va indicando por dónde va el proceso de desarrollo y de inversión en el país. Son cosas buenas de analizar, porque uno ve el acumulado de inversiones en los últimos dos años, 5 o 10 años, desde que operan estos sistemas, ve cuál es la inversión acumulada de cada uno de los sectores de la economía, y a veces hay un esfuerzo muy importante de capitales externos, pero también de capitales locales.
