EnPerspectiva.uy

Entrevista central, lunes 22 de mayo: Raúl Olivera

Facebook Twitter Whatsapp Telegram

EC —La semana pasada el Senado aprobó el proyecto de ley que envió el Poder Ejecutivo que transforma una fiscalía letrada nacional en otra especializada en crímenes de lesa humanidad.

RO —Ese elemento, que a medias soluciona esto, siempre y cuando le pongan personal y recursos suficientes, lo venimos planteando desde 2012, ¡cinco años pasaron de eso!

EC —Es una solicitud de hace cinco años.

RO —Hace cinco años que venimos planteando que es difícil entender y resolver un proceso de justicia en que hay un solo delincuente que es el Estado en causas que están diseminadas en distintos juzgados. Tenés una causa con el mismo delincuente, por el mismo delito, en el mismo lugar, en la misma fecha en dos juzgados distintos que no se comunican entre ellos. No hay quien mire que una prueba que está en un juzgado puede servir para el otro. Eso lleva no solamente a una dificultad jurídica, sino a una revictimización de las víctimas, que tienen que ir a declarar a un juzgado, a otro, a otro, repetir su viejo testimonio en función de que el Estado no tiene una visión general.

Sé que hay una dificultad desde el punto de vista del Poder Judicial, que el Código del Proceso establece que los jueces naturales son los que entendieron en primera instancia, tienen que seguir entiendo en las causas, salvo que se decline competencia en función, por ejemplo, de que haya menos causas centradas en centros de detención. Pero a nivel de la Fiscalía no había esa dificultad, eso lo venimos planteando desde el 2012.

EC —Ahora se avanza algo, hay media sanción.

RO —Hay media sanción; ya se aprobará eso. ¿Tendrán los recursos suficientes? Porque son 306 causas diseminadas en distintos juzgados de todo el país. Tiene que haber un equipo fuerte para actuar sobre eso. Por eso decimos “cuando se empiece a entender eso…”. Porque, ojo, al poco tiempo de asumir el fiscal de Corte creó dos equipos, uno para seguir la actuación de los fiscales y otro para tratar de unificar esa visión de carácter general. Pero la opinión que tenemos sobre ese equipo es que no logró avanzar, nos encontramos a veces, cuando hay la posibilidad de unir los expedientes, con que los fiscales no se ponen de acuerdo.

EC —¿Ahí de qué estamos hablando? ¿De falta de recursos, de presupuesto escaso o de voluntad política?

RO —De voluntad política, tiene que haber un gesto. Uno no ve que haya un gesto del Estado. Lo dice el propio fiscal de Corte, no lo decimos nosotros. El fiscal de Corte ha dicho muchas veces “el Estado uruguayo no tiene una estrategia de política criminal; sí la tienen los abogados defensores”. Está diciendo que el rey está desnudo, y si está desnudo, ¡vístanlo! Admiten que está desnudo.

***

EC —A comienzos de este segundo gobierno de Tabaré Vázquez se creó el Grupo de Trabajo por Verdad y Justicia, destinado precisamente a avanzar en estos temas. ¿Qué balance hacen ustedes del trabajo?

RO —El hábito no hace el monje, pero ayuda a identificarlo. Se le puso “por Verdad y Justicia”, por lo menos las cosas se empiezan a llamar por su nombre, ya no se trata del estado del alma ni esas denominaciones tan etéreas que tuvieron algunas iniciativas en el pasado. La gente que pusieron ahí son personas muy respetables. Macarena Gelman fue una de las que estuvieron desde primera hora con nosotros en la idea de crear el Observatorio; el propio Ignacio Errandonea, que ahora integra por el Grupo de Familiares este grupo de trabajo, fue uno de los que en la primera hora de creación del Observatorio estuvieron con nosotros. Pero acá no estamos evaluando la personalidad, la enjundia, el prestigio o el carácter de cada uno de los integrantes, sino los resultados.

EC —¿Qué resultados esperaban de este grupo en particular?

RO —Es una cosa curiosa, pero acá en Uruguay para que nos conjuntemos necesitamos tener reglas. La unidad del movimiento sindical es producto de establecer determinadas reglas. Y en el Observatorio establecimos determinadas reglas: el acuerdo de estas 17 organizaciones es trabajar por el proceso de justicia, por las causas penales. Sobre aquello que nos trasciende no opinamos, salvo que estemos de acuerdo.

Entonces sobre el Grupo por Verdad y justicia como Observatorio no hemos tenido una opinión más allá de la que surge de las organizaciones en particular. Y hoy no encontrás a nadie, ninguna organización de derechos humanos en el país, que diga que eso ha sido eficaz, que está actuando correctamente y que aplauda su actuación desde el punto de vista concreto de lo que están haciendo. Entonces hoy sí podemos decir que todas las organizaciones –lo escuchamos en el Primero de Mayo y en las consignas de Familiares anteriores a la marcha y en la propia marcha– tienen una visión crítica de todo eso.

EC —¿Qué debió haber hecho este grupo? ¿Dónde pudo haber aportado?

RO —Creo que las comisiones ad hoc no son las más adecuadas para resolver un problema del Estado. Es un problema de las instituciones del Estado, el Estado tiene que poner funcionarios. Había algunas organizaciones que al principio decían “el PIT-CNT tiene que integrar el Grupo de Trabajo”. No, las organizaciones sociales no, esa tarea que supuestamente tiene como objetivo el Grupo de Trabajo lo hemos venido haciendo desde hace 40 años. Pero lo vamos a hacer dentro de la institucionalidad del Estado, sometiéndonos a la lógica de la política de los Estados, sin poder.

EC —Cuando Vázquez anunció la creación de este grupo, dijo “si hay ideas mejores, si hay propuestas para mejorarlo o para lograr algo más efectivo, bienvenidas”. ¿Lo recuerda?

RO —Sí, claro. El Secretariado del PIT-CNT me dijo en determinado momento “tenemos que responder a ese desafío”, y lo hicimos. Hicimos un documento que presentamos diciendo justamente que no eran estas comisiones ad hoc lo más adecuado, pero dimos un conjunto de ideas y se las mandamos a Tabaré Vázquez. A los meses, como no teníamos respuesta, la Mesa Representativa del PIT-CNT reclamó esa cosa. Hasta ahora no hemos tenido respuesta.

EC —No tuvieron respuesta a un escrito que presentaron sobre cómo mejorar el grupo.

RO —Sobre cómo mejorar el Grupo de Trabajo, las cosas que se debían hacer, algunas medidas que se debían tomar de carácter urgente. Al tiempo, cuando Felipe Michelini se instaló como coordinador del Grupo de Trabajo por Verdad y Justicia, tuvimos una reunión con la totalidad de los integrantes del grupo –que creo que fue la única que hemos tenido con el grupo como tal–, a la que concurrieron el Observatorio y la Secretaría de Derechos Humanos del PIT-CNT. Les dijimos que tenían varios insumos de cosas que deberían hacer, que estaba el documento del PIT-CNT, estaba el documento de Crysol, y Felipe Michelini dijo: “Yo oficialmente no lo conozco”. Entonces creás un organismo para resolver determinado proceso, una organización social que el presidente Vázquez alabó en su discurso del 1.º de marzo le da una opinión y él no se la traslada a quien tiene que cumplir eso. No se entiende.

Comentarios