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Entrevista central, lunes 26 de diciembre: Eduardo Blasina

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EC —¿Qué impacto puede llegar a tener en el agro uruguayo? Usted mismo este sábado escribía a propósito de cómo está terminando el año 2016 el agro, va a terminar con una caída.

EB —Una caída en el producto bruto agropecuario y la proyección es de crecimiento 0 en 2017, proyección oficial del ministerio.

EC —¿Entonces?

EB —Creo que el agro tiene un problema de escasa diversificación que va siendo cada vez más acuciante. El área de cultivos de invierno va cayendo, el trigo tiene un precio internacional muy bajo, no tiene perspectiva de subir, tiene a Argentina ahora de nuevo produciendo a full, y en cultivos de verano lo único rentable es la soja. Acompañan el maíz y el sorgo, pero ¿hasta cuándo el área de verano de Uruguay puede ser una relación de 10 a 1 entre la soja y el resto? Me parece que el prejuicio que hay en torno al tema impide mirar esto con otra mirada. Si lo que voy a plantar no tiene ningún efecto psicoactivo, tiene varios usos y aparece la demanda, ¿cuál es el problema con hacerlo? El qué dirán.

EC —¿Puede mover la aguja en el agro uruguayo?

EB —Si esto mueve la aguja en el Silicon Valley, que es una zona agrícola de Estados Unidos, si mueve la aguja en Canadá, ¿por qué no podría mover la aguja aquí? No me interesa ni decir que esto cura enfermedades, sí que Uruguay tiene que ser vanguardia en investigación; ni decir que esto va a ser la solución de los problemas del agro, sí que si no agregamos valor, si no diferenciamos y no investigamos, seguro no va a suceder. El primero que plantó cannabis en el siglo XX en Uruguay fue Alberto Berger, que es el padre de la genética de plantas de Uruguay. No había estigma en ese momento. Yo no digo que esto sea la solución de nada, digo investiguémoslo a ver hasta dónde llega. Gente de afuera interesada en apostar hay montones, cuando ganamos la licitación me fui a Estados Unidos en enero a California y a Colorado y el interés que hay es enorme, pero uno tiene que decir “me encanta tu interés, pero tomátelo con calma, porque en Uruguay, más allá de que tiene el mejor marco legal del mundo, luego en la práctica las cosas son más difíciles”. Hay muchísimo interés en apostar y en hacer alianzas. Pero por un rato más.

***

EC —Yo dije en la presentación que usted está muy involucrado en estos temas vinculados con el cannabis y la marihuana en Uruguay, ha jugado fuerte de distintas maneras, y varias pinceladas sobre su relación con el tema ya aparecieron en esta charla. Quedó dicho al pasar que es socio de Simbiosys, una de las empresas para el cultivo de marihuana seleccionadas por el IRCCA. Eso viene como frenado todavía, ¿la distribución todavía no tiene fecha?

EB —No tiene fecha.

EC —Y otra de sus jugadas es la inauguración, hace pocos días, del Museo del Cannabis de Montevideo, en el barrio Palermo, el primero en América del Sur. ¿Por qué dio ese paso también?

EB —Porque me parece que la gente no sabe muchas cosas de la planta, no sabe de esa relación que ha tenido el ser humano durante miles de años con la planta; el tema se banaliza mucho yendo por lo obvio, es una planta que tiene mil usos y se suele hablar solo de uno. Y me parece que al ser el primer país del mundo que la legaliza Uruguay tiene que mostrar una cara muy seria respecto al cultivo, como la imagen que da su selección (de fútbol). Uruguay va a ser un destino turístico cada vez más importante y el turista tiene que ver que el país se preocupa por agregar valor con seriedad respecto a este tema.

EC —Ese museo es un destino cantado para buena parte del turismo, ¿no?

EB —Esperemos que sí.

EC —Hay un interés comercial allí también. Ese movimiento les sirve muy bien a ustedes.

EB —Sí. Es una casa que tengo desde hace muchos años, que era la sede del club Mar de Fondo, y me parecía interesante que volviera a ser un lugar visitable. He venido armando un jardín por vocación y quería seguir siendo el jardinero de ese jardín. La idea es mostrar frutos nativos, plantas de café, plantas de burucuyá, mostrar un montón de plantas; además de hacer un museo, hacer un pequeño jardín botánico urbano, me parece que hacer de Montevideo un lugar urbanamente más verde era algo interesante de hacer. Por supuesto que espero que eso se pueda sustentar económicamente, pero la idea es por un lado mostrar cómo Uruguay puede tomar este tema de la mejor manera, y por otro, cómo podemos reencontrarnos con la naturaleza, ver un zorzal en medio de la ciudad comiendo una fruta nativa. Filosóficamente me gusta mucho.

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