ROMINA ANDRIOLI (RA) —Saliendo de la letra estricta del decreto, ¿cómo manejaron políticamente el tema en la interna del FA? Porque da la sensación de que quizás se armó un cortocircuito y esto puede terminar en otra diferencia importante, en otro choque entre la fuerza política o por lo menos parte de la fuerza política y el gobierno, por una aclaración de letra o por pasar en limpio esta situación. ¿Le queda esta sensación también?
JP —Justamente, usted toca el punto. Es que no lo manejamos –por eso quiero esa reunión, la habría querido lo antes posible–, nadie nos consultó, nadie nos avisó que eso iba a pasar. Eso pasó y genera una serie de cortocircuitos y malinterpretaciones o visiones, que de repente no son las que se quieren generar, porque no lo manejamos, porque no supimos. Si hubiéramos sabido tal vez muchas cosas se habrían evitado. O capaz que no se habrían evitado, que la posición sería la misma.
RA —¿Quién estuvo omiso? ¿El gobierno debió haberlos alertado por lo menos en la bancada, o debió comunicarle a la fuerza política?
JP —A veces una llamada por teléfono no viene mal. Por supuesto que el Poder Ejecutivo tiene la autonomía para actuar y hacer las cosas que tenga que hacer, pero en cosas de esta índole, cuando sabemos cómo funciona la interna del FA, una llamada por teléfono no viene mal. Ahora hay que corregir, por eso queremos hacer esa reunión el miércoles, justamente para poner la información en igualdad para todo el mundo.
Después capaz que surgen evaluaciones políticas, veremos qué se hace. Pero hagamos la evaluación política sobre la base de conocer todos los datos.
***
***
Transcripción: María Lila Ltaif
