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Entrevista central, lunes 28 de noviembre: Luis del Castillo

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Entrevista con el sacerdote Luis del Castillo, que reside en Santiago de Cuba desde 2010.

EN PERSPECTIVA
Lunes 28.11.2016, hora 8.51

EMILIANO COTELO (EC) —La última vez que Fidel Castro realizó un discurso en público fue en abril de este año, cuando participó en la clausura del 7° Congreso del Partido Comunista de su país.

En esa ocasión exhortó a los cubanos a continuar con las ideas impulsadas durante casi seis décadas por su gobierno y el de su hermano Raúl.

(Audio Fidel Castro.)

Pronto deberé cumplir 90 años. Nunca se me había ocurrido tal idea y nunca fue fruto de un esfuerzo, fue capricho del azar. Pronto seré ya como todos los demás. A todos nos llegará nuestro turno. Pero quedarán las ideas de los comunistas cubanos.

(Fin audio.)

EC —Ese turno le llegó a Fidel el viernes pasado y es la noticia que ha conmovido a buena parte de América Latina y el mundo. No porque no se esperara, sino porque finalmente se concretó. Alguien la llamó la última muerte de Fidel Castro.

Nos trasladamos a Santiago de Cuba, para dialogar con Luis del Castillo, sacerdote jesuita uruguayo, obispo emérito de Melo, ex obispo auxiliar de Montevideo, que reside en esa ciudad desde 2010.

¿Cómo es un amanecer como este de hoy allí en Santiago de Cuba?

LUIS DEL CASTILLO (L del C) —El sábado amanecimos con la noticia del fallecimiento de Fidel Castro, pero no hubo en la vida ordinaria de la ciudad ningún cambio. Salvo que se anuncia que el fin de semana, el sábado, llegarán las cenizas a la ciudad de Santiago, en la tarde habrá una concentración en la plaza de la Revolución y el domingo a primera hora el entierro en el cementerio de la ciudad, que lleva el nombre de Santa Ifigenia y ya guarda los restos de José Martí. Aparte de eso, no ha habido ninguna manifestación espontánea de ninguna especie.

El Consejo de Estado, al decretar nueve días de duelo, determinó que no hay ninguna forma de espectáculo público ni música en las calles. Eso se notó este fin de semana en una plaza que queda aquí cerca de la parroquia, donde los jóvenes suelen escuchar música y hacer bailes callejeros, que este fin de semana estuvo en silencio. También en general en la ciudad suele haber música fuerte en las calles, y está en silencio. Tampoco se pueden vender bebidas alcohólicas; eso sorprende más que nada a los turistas. O sea que no me parece que haya habido por el momento en la ciudad de Santiago de Cuba más repercusión callejera que la que puede haber habido en Montevideo tras el fallecimiento del presidente Jorge Batlle.

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