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Entrevista central, lunes 29 de mayo: Sergio Fogel

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EC —Y allí tenemos una idea de qué entidad tuvo el fenómeno de secuestro de archivos, cuánta gente pagó o, mejor dicho, qué volumen de dinero se utilizó para liberar archivos. ¿Qué dice esa estadística?

SF —La última vez que lo chequeé, que creo que fue el viernes, habían recibido en total unos US$ 110.000, que es mucho dinero, pero en comparación con el lío que armaron a nivel mundial parece muy poco. Y no se retiró ni un solo peso, ese dinero sigue ahí en esa cuenta. Es bastante llamativo. Me imagino que esta gente va a tener bastante cuidado a la hora de sacarlo, porque es cuando se expone. Si mañana van a cambiar eso por dólares, en ese momento se exponen a ser atrapados por las autoridades.

EC —¿Se metieron en un lío?, ¿cómo zafan de esa? Porque ahora veremos la reserva que caracteriza a las transacciones con bitcoins, pero en algún momento terminan exponiéndose ellos. ¿O no?

SF —No sabemos, hay que ver qué es lo que hacen. Tal vez no lo pensaron, tal vez tienen algún plan que todavía no hemos visto, comprar con esto algún bien o algún servicio o cambiarlo… No sabemos, pero sí, ese es el principal tema, tienen una billetera que está marcada en todo el mundo como el destino del pago de esos rescates.

EC —¿Cómo ha evolucionado el valor del bitcoin desde que nació, en estos ocho años?

SF —Ha fluctuado…

EC —Fluctúa mucho, estoy mirando algunas de las páginas en internet donde está la cotización minuto a minuto, y entre ayer y hoy nomás ha tenido cambios importantes.

SF —Sí… En los años que pasaron tuvo varios ciclos de subas bastantes fuertes, derrumbes, después un períodos más o menos de estabilidad, otra vez una suba, otra vez un derrumbe, pero siempre con una tendencia muy fuerte al alza. La gran suba anterior –no sé si llamarle burbuja– llegó más o menos hasta US$ 1.200, de ahí se derrumbó y bajó a un nivel de más o menos US$ 300, después fue subiendo de a poco, estuvo todo el año pasado en el entorno de US$ 800 y este año subió de una manera bastante repentina de US$ 800 hasta llegar a casi US$ 3.000, creo que llegó a US$ 2.800.

EC —¿Eso en qué período fue?

SF —En un mes, más o menos a partir de abril empezó una suba muy fuerte, de unos US$ 1.200 subió hasta US$ 2.800. Hubo una corrección la semana pasada, ahora parecería haber encontrado el piso.

EC —En este momento está en US$ 2.257. Y ayer de tardecita, de noche, estaba en US$ 2.160. Es un cambio importante.

SF —Sí. Hay mucha gente que está especulando con el bitcoin, usándolo como una moneda para ahorrar… No deja de ser especulación y de lo más arriesgada, hay mucha gente que sostiene que es lo que va a sustituir al oro como moneda de reserva a prueba de recesiones, de crisis, de guerras, de distintas catástrofes. Es muy difícil saberlo.

EC —Lo cierto es que quienes invirtieron en bitcoins hace, no sé, un año hicieron un muy buen negocio.

SF —Eso está clarísimo. Yo personalmente no quiero correr el riesgo de asesorar a nadie, pero creo que a largo plazo va a seguir subiendo bastante.

***

EC —Tú no estás en el mundo bitcoin estrictamente, pero estás familiarizado desde que arrancaron, prácticamente.

SF —No desde que arrancaron, estamos relacionados con el mundo bitcoin desde hace cerca de cinco años. El que nos trasmitió el entusiasmo fue un emprendedor argentino llamado Wenceslao Casares, que se metió en esto de lleno. Es una de las figuras principales del mundo bitcoin hoy en día y un entusiasta fuera de serie en todo esto. Realmente nos trasmitió a mi socio y a mí el entusiasmo y desde entonces estamos muy vinculados.

EC —¿Cómo observás el ascenso que tuvo la cotización del bitcoin desde el 12 de mayo a raíz del ciberataque que sufrieron miles de computadoras en el mundo, cuando los autores del ataque exigían una cifra en bitcoins para liberar el uso de los archivos digitales que habían encriptado?

SF —Hay gente que dice que es una burbuja… Te voy a dar las dos visiones y dejo que cada uno decida. Una de las visiones es que el bitcoin va a reemplazar al oro como moneda de reserva. Esta gente dice que el bitcoin es mucho más práctico que el oro, que es accesible a cualquier persona, que es divisible en partes muy pequeñas, es fácil de transportar, tiene un montón de ventajas con respecto al oro…

EC —Es facilísimo de transportar.

SF —Sí, a través de una computadora; de transportar o de almacenar. Entonces hay gente que dice que a la larga va a reemplazar al oro. Y si te ponés a pensar siguiendo el razonamiento de esta gente, dicen que en algún momento la suma de todos los bitcoins va a tener que valer por lo menos lo mismo que vale la suma de todo el oro. Siguiendo ese escenario, el valor del bitcoin tendría que llegar a cerca de US$ 1 millón la unidad. Esa es la vista de los optimistas. Hoy hay 7 trillones de dólares en oro en el mundo, mientras que el bitcoin creo que suma unos 40 billones, tiene para subir muchísimo.

La otra mirada es que todo esto es una burbuja, que el bitcoin va a terminar valiendo cero, porque saldrán otras monedas virtuales que valdrán más –y todo el tiempo van surgiendo nuevas– y que esto finalmente va a terminar desapareciendo.

EC —¿El ciberataque le dio una proyección mayor? ¿Por eso se explica esta suba especial de las últimas dos semanas?

SF —Creo que no, creo que fueron dos fenómenos independientes que simplemente coincidieron en el tiempo. Por ahí lo puso un poco más en el mapa. Si mirás, tuvo un período de bastante estabilidad en el 2016, pero ya al final de ese año venía subiendo, ya había una tendencia a la suba. Personalmente creo que son fenómenos independientes, pero es imposible saberlo.

EC —Voy a preguntas de los oyentes.

Ana quiere saber: “Si no hay control bancocentralista, ¿cómo evitar que este mecanismo se transforme en una verdadera panacea para el lavado de activos?”.

SF —Hay chequeos muy fuertes en la entrada y en la salida del bitcoin. Cuando voy a comprar bitcoins me piden demostrar de dónde viene el dinero, y cuando voy a convertir bitcoins en dinero, lo mismo. Esa es una parte de la historia. La otra parte, volviendo al caso de Wenceslao, ellos tienen una empresa dedicada a bitcoin en Estados Unidos y un día recibieron la visita de la CIA, que quería entender un poco más cómo funcionaban ellos. Y la gente de la CIA decía: “Para nosotros esto es muchísimo mejor que el dinero en efectivo, porque podemos rastrearlo, podemos ver todos los movimientos. Y hoy en día una agencia como la CIA, la NSA y demás tiene la capacidad de identificar”. Yo puedo ver todos los movimientos, pero no sé de quién es cada una de las billeteras, sin embargo la CIA decía “nosotros sabemos cuáles son las billeteras de los chicos malos”.

EC —Un oyente casualmente preguntaba hace un rato: “¿Y si Satoshi fuese la CIA o la NSA?”.

SF —Es una de las teorías. Otra es que si alguien controlara un porcentaje muy alto de la base de datos distribuida podría hacer lo que quisiera. Eso requiere tener una capacidad enorme de cómputos y la realidad es que la CIA y la NSA tienen una capacidad enorme de cómputos. Es una de las tantas teorías especulativas que hay alrededor del bitcoin.

EC —“¿Quiénes son los ‘mineros’?” Este es un término de la jerga bitcoin.

SF —Los mineros son los encargados de manejar esa base de datos distribuida. A cambio reciben como retribución esos bitcoins que se generan cada 10 minutos.

EC —¿Y de donde salen los mineros? ¿Se anotan? ¿Son voluntarios? ¿Cómo es eso?

SF —Cualquiera puede ser minero. Ser minero implica tener una computadora corriendo un programa, es como si hubiera una especie de sorteo de esos bitcoins que se generan cada 10 minutos entre todos los mineros. En realidad no es un sorteo por sí, pero es como si lo fuera, y la cantidad de números que recibís es proporcional a la capacidad de cómputos que ponés. La realidad es que yo puedo poner mi computadora a trabajar y a minar bitcoins, pero seguramente mis chances de ganar bitcoins son prácticamente nulas. Tengo que poner computadoras muy potentes, son computadoras hoy fabricadas especialmente para eso.

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