EnPerspectiva.uy

Entrevista central, lunes 31 de octubre: Susana Pereyra

Facebook Twitter Whatsapp Telegram

EC —Durante la interpelación, el senador Bordaberry citó declaraciones suyas a Radio Nacional realizadas el año pasado.

(Audio Pedro Bordaberry)

“Me sé todos los cantos. Y los cantaba con ellos con la camiseta de Peñarol puesta, y algunos que aludían a la policía, como la que dice ‘aunque nos corra la policía’ o ‘aunque no quiera la policía’, yo los cantaba. Y me miraban y se reían.” ¡Tenemos un ministro del Interior que pretende controlar a los barrabrava y enfrente de los barrabrava está su señora gritando contra la policía que él dirige! Si no fuera tan grave esto sería para la risa. Es una barbaridad.”

(Fin audio)

EC —¿Cómo responde a ese cuestionamiento?

SP —Ese cuestionamiento, primero, no es del año pasado, tiene dos o tres años.

EC —Las declaraciones a Radio Nacional que fueron citadas por el senador.

SP —Exactamente. Fue en otra coyuntura, en otro momento, en otra situación. Ahí yo estaba trabajando en el acercamiento a la barra, y a mí “aunque no quiera la policía” no me parece nada agresivo ni que tenga que ver con confrontación. En la misma nota también decía –que no se dice– que no cantaba los cantos que hacen alusión a las muertes y que me complacía porque en el entorno no toda la gente cantaba eso. Está dicho ahí. Cuando uno se está involucrando, queriendo y participando, hay cosas que generan cercanía. Ese canto no tiene absolutamente nada de agresivo.

EC —¿Lo ha cantado?

SP —He estado cuando lo han cantado, sí, lo he entonado. Yo no tengo problema.

EC —¿Ese que dice “aunque no quiera la policía”?

SP —Sí.

EC —Es un poco raro, ¿no?

SP —Uno se involucra y a veces tiene que hacer cosas que acerquen. Reitero, a mí no me parece que “aunque no quiera la policía” sea algo que me enfrente con la policía o con el MI. Además, es muy fácil sentarse en la vereda o mirar de afuera y decir “esto está muy mal, esto no se hace”. Uno se involucra. Y en ese momento en que estuve involucrada y haciendo distintas acciones que permitieran que las cosas anduvieran mejor, anduvieron. Lamentablemente hoy no se puede decir lo mismo.

EC —Quizás movimientos o “jugadas” como esa realizadas por otro parlamentario del FA serían una cosa, pero a cargo de nada menos que la esposa del ministro del Interior suenan distinto.

SP —Cuando a uno le toca estar en un lugar, la hincha de Peñarol o la que reconocen –hay muchísimos en el Parlamento– era yo, la que estableció el primer contacto fui yo y la que generó ese vínculo fui yo. Y seguí jugando. ¿Cuánto tiempo estuvo la hinchada de Peñarol sin que pasara nada? Yo no tapo cosas que están en contra de las leyes, cuando uno se involucra y se mete en esos lugares, en esas cosas, tiene que dar alguna señal. Me parece que esa señal no fue mala y en ese período de tiempo –le pido que mire– no pasó nada, se establecieron cosas hasta para cuando las hinchadas salían del país con la policía.

EC —¿Pero sobre qué papel puede jugar usted en la tribuna, si va a la tribuna, cuando iba a la tribuna?

SP —En la tribuna, pero en los barrios periféricos, en todos los lugares por donde pasa y sale un vecino que corre al otro, uno trata de calmar las aguas, si no hay agresión, si no hay cosas. Cuando uno está involucrado con determinadas cosas, tiene que estar por dentro de las situaciones, de las cosas que le pasan a la gente. En este caso tenía que ver con el estadio y Peñarol.

EC —En diciembre de 2012, en una entrevista con El Observador, usted dijo: “Los días que van a ser difíciles voy a la Ámsterdam porque sé que si voy cambian los ánimos de los dos lados, de los hinchas y de la policía”. Esas declaraciones fueron tomadas por el senador Bordaberry en la interpelación del jueves y cuestionadas de esta manera:

(Audio Pedro Bordaberry)

O sea que resulta que la señora diputada Pereyra va a la Ámsterdam a calmar los ánimos de los hinchas y de la policía. ¡De la policía va a calmar los ánimos! En este Uruguay de hoy.

(Fin audio)

EC —¿Cómo responde a esa otra crítica?

SP —Uno puede tomar las cosas siempre mal o puede encontrarles algo positivo. Cuando Bordaberry tomó estos ímpetus, esta fuerza y este énfasis en criticarme, había pasado algo. Yo estuve todo el tiempo en el Palacio Legislativo, estuve en la Cámara, y cuando me cansé subí y me senté en las barras. El senador Bordaberry estaba permanentemente en las redes siguiendo cómo le iba, cómo no le iba, y cuando estalló en esta ira en mi contra fue cuando el politólogo Chasquetti escribió “Bonomi jugador Yumbo”.

EC —Fue algo que escribió el politólogo Chasquetti en Twitter.

SP —Sí, en las redes. “Jugador Yumbo”, y estalló. Así es Bordaberry, me parece que esto fue de una deslealtad…

EC —¿Usted dice que Bordaberry decidió cargar contra usted porque vio que un politólogo como Chasquetti evaluaba de esa manera cómo iba el trámite de la interpelación hasta ese momento?

SP —Los énfasis los puso ahí. Pero si vamos a hablar de la interpelación –porque esto es consecuencia de la interpelación–, la interpelación de Bordaberry fue muy magra, fue una interpelación de diarios, de distintas notas en diarios y revistas. Estaba todo subrayado y visto, pero no tenía nada, y cada una de las cosas que decía el ministerio le rebatía. Tenía mal hasta algunos de los datos que estaba dando y se equivocaba en los términos. Entonces cuando vio que desde el punto de vista político y que tenía que ver con la interpelación no le funcionó, entró con este tema que puede ser controvertido y que puede afectar, entonces le puso énfasis mediático y todo lo demás. Me parece que fue una deslealtad; yo no espero lealtad de Bordaberry, pero meterse con la familia, dar estos golpes bajos es típico de él.

EC —El planteo tiene que ver con esa inquietud por el hecho de que usted dice o dijo en una entrevista que también iba a calmar los ánimos de la policía.

SP —Sí; si calmo los ánimos de la hinchada, repercute en la policía. Si uno lo quiere leer mal y tener mala intención –mañana voy vestida de monja–, lo ve siempre mal. Ahora, si otra persona lo quiere ver bien, entiende que se arrimó para ayudar.

EC —¿Hay que entender que su presencia en la tribuna Ámsterdam hacía que el operativo policial fuese menos violento, menos drástico?

SP —No, que la hinchada no tuviera esos enfrentamientos y esa cosa. Porque cuando yo me metí el enfrentamiento entre los hinchas y la policía era como un deporte. Y se fue cortando.

Comentarios