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Entrevista central, lunes 8 de enero: Fernando Pereira

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DS —En la hipótesis que usted está manejando de que hay una persecución sindical, que había amenazas, ¿cuál sería el móvil?, ¿a quién estaría respondiendo el hombre que le disparó a Silvera?

FP —No lo sé ni quiero incurrir en lo mismo que cuestiono, que es el facilismo. Parto de la base de que hay personas que son intolerantes. Si usted abre las redes sociales después de una noticia como esta seguramente va a encontrar insultos, descalificaciones, amenazas, “hay que matar a estas lacras”, cosas como esas verá cotidianamente. ¿Cuál es el móvil de las personas que escriben estas cosas? ¿Es legítimo construir violencia a partir de la escritura contra trabajadores, contra dirigentes sindicales o incluso contra políticos o periodistas? ¿Es legítimo que esa cultura de sembrar la bronca, el odio, el malestar, la sospecha, el descalificativo sea el mecanismo para discutir diferencias ideológicas entre personas? Yo considero que no, pero sucede. ¿Cuál es el móvil que lleva a esta persona a andar con un arma? ¿Me puede explicar por qué anda con un arma que no está registrada, para la que no tiene autorización de porte? ¿Por qué alguien anda con un arma si no tiene la intención de dispararla en algún momento?

DS —La explicación que dio el abogado fue que viajaba mucho a Brasil y que lo asaltaban en las rutas brasileñas.

FP —Pero si todos tomamos la misma iniciativa, yo camino seis cuadras en una zona que es complicada y ando armado, ¿esa será la lógica para que yo no registre mi arma? ¿O yo tendré, como cualquier ciudadano, que hacer un trámite ante el Ministerio del Interior para que me habiliten el uso y el porte? ¿Entiende que son actitudes diferentes tener un arma registrada y no tenerla? Si la lógica era que se tenía que proteger en las rutas, ¿iba a andar a los tiros en Brasil? ¿Es ese el procedimiento? ¿Esa es la política adecuada? Insisto, me parece que hay que ir por los caminos correctos, pedir instrucción. Hay que ver si las personas hicieron la cantidad de horas que se requieren para tener el porte de armas de tiro. No soy especialista en el tema, pero me parece que hay que cumplir con la norma para la tenencia del arma. Yo nunca he tenido armas en mi vida, pero supongo que hay un protocolo, he escuchado en más de una oportunidad que hay protocolos para usarlas, una cantidad de horas de entrenamiento e incluso la autorización para el porte del arma. Usted no puede andar con un arma por la calle porque sí, porque se le ocurrió una mañana comprar un arma en algún lugar no oficial o porque heredó un arma de su padre.

RA —¿Por qué como movimiento sindical no esperaron a tener algún elemento más allá de lo que habían manifestado desde el gremio? Dada la modificación que se le hizo al Código del Proceso Penal, hoy en día la justicia tiene una investigación primaria más rápida. ¿Por qué no esperaron a tener más elementos? ¿No es peligroso apresurarse? ¿No puede decirse que también se opera con una lógica de redes sociales?

FP —No, no, nosotros citamos a personas no a redes sociales, citamos a toda la dirección del Sutcra.

RA —Lo digo pensando en eso de cobrar al grito, actuar con los hechos calientes.

FP —Nosotros votamos la medida antes de que la fiscal pidiera la prisión preventiva y antes de que la jueza la determinara. Para nosotros no era un hecho determinante si la Justicia veía si este acto era antisindical, porque eso lo determinaron nuestros compañeros con sus testimonios. Yo parto de la base de que no van a venir un grupo de compañeros sindicalizados, con alta experiencia en sindicalización, a decir que una persona amenazaba a sindicalistas si no lo hacía.

RA —Está claro, y está claro que el paro no tiene nada que ver con eso en particular. Lo digo por las declaraciones públicas que hicieron.

FP —El proceso va a ser más o menos el mismo, tampoco es que pensemos que si no se puede demostrar que el acto fue antisindical la medida pasa a ser equivocada. Porque a veces no se pueden demostrar las cosas, es como en la vida, muchas veces no se pueden demostrar las cosas. Sin embargo la acción sindical tiene que colocar su respuesta inmediata, no puede esperar a la justicia, este proceso puede demorar meses ahora, no puede esperar a ver qué es lo que la justicia determina para hacer una jornada de movilización. Naturalmente la movilización es una respuesta, no es analizar el fallo judicial, nosotros no analizamos el fallo judicial para dar respuesta, damos una respuesta en función de una situación que entendemos gravísima.

El caso del camionero, pero he enumerado otros casos. Cuando nos dicen que no hemos hecho medidas cuando han sucedido otras muertes en cierta manera es mentirle a la sociedad. Nosotros ya desde el principio nos sumamos al paro del 8 de marzo que tenía que ver con la muerte de mujeres organizado por organizaciones feministas, nos hemos juntado en más de una oportunidad con la asociación de familiares de las víctimas de violencia precisamente para hacer acciones vinculadas al tema de la violencia que se da en la sociedad, particularmente a través de la delincuencia. Nos hemos juntado infinidad de veces con Mujeres de Negro y otras organizaciones vinculadas al tema de violencia, porque como la nuestra no era una sociedad enormemente violenta el tema nunca estuvo en la agenda principal. Pero a la luz de los acontecimientos tenemos que colocar este tema en la plataforma del PIT-CNT. ¿Qué más nos gustaría que que este tema no estuviera? ¿Ustedes piensan que nos resulta bueno hacer un paro por estas cosas? Lo que quisiéramos es que esto no sucediera nunca jamás.

DS —Óscar Andrade, el dirigente del Sunca muy conocido, se refirió al hecho de Rivera y dijo que era la representación más brutal de lo que los trabajadores están viviendo día a día. ¿Está de acuerdo con esa afirmación?

FP —Yo parto de la base de que hay una campaña antisindical, no puedo demostrar quién la provoca, quién la propone, no puedo colocar más información porque no la tengo, pero uno ve violencia antisindical de personas a través de las redes sociales. No digo tampoco que seamos los únicos que sufren estos ataques, porque me consta que les pasa a otros grupos y a otras personas, pero hay una permanente hostigación para intentar hacer ver que todo lo que pasa en Uruguay es culpa del movimiento sindical. Por ejemplo, suelo leer con mucha facilidad que tal o cual sector cerró una empresa producto de que el movimiento sindical paró, trabó, cuando en muchas oportunidades se trata de empresas que se van del país o que abandonan la actividad porque el rubro en el que están no es competitivo con el exterior. Un claro ejemplo es el sector lechero, y sin embargo colocan miles y miles de mensajes contrarios al movimiento sindical.

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