EnPerspectiva.uy

Entrevista central, martes 13 de junio: Javier Miranda

Facebook Twitter Whatsapp Telegram

EC —Entonces ¿por qué mencionó lo de la campaña? Porque, como usted mismo dice, el gran asunto de polémica a propósito de sus dichos del viernes fue esa frase.

JM —Claro, exactamente, y ese es el problema, cuando nos quedamos con los pedacitos y no entramos a discutir el fondo de las cuestiones. El fondo de las cuestiones es otro, que tiene que ver, insisto –y es lo que realmente me preocupa, incluso más allá de la coyuntura de la utilización de una tarjeta corporativa para este o aquel fin–, con la construcción de las institucionalidades. A veces uno se incomoda con la forma en que se titula, con la forma en que se presentan las notas –no en el caso de En Perspectiva, no estoy diciendo eso–, cuando se extraen pedazos, que es donde están los centros de las discusiones. Lo que me preocupa es esta lógica de se tira una noticia, que es legítimo que se publique, y eso genera un gran revuelo, se monta una especie de show y no se discute el fondo de la cuestión. Lo que me preocupa de esto –hice mucho hincapié en la conferencia de prensa– es la inversión del principio de inocencia. Búsqueda publica esto, tiene todo el derecho del mundo a publicarlo, está bien que lo publique, es una función periodística adecuada, pero a partir de ahí…

EC —Está la Ley de Acceso a la Información Pública, Búsqueda se amparó en esa norma en el intento de averiguar los gastos realizados por directores de Ancap en general. Examinó la información que recibió en respuesta y concluyó que los datos raros o llamativos eran los de Sendic, que fue el único que no atendió a los periodistas para explicar las razones de esas compras.

JM —Ahí está: son datos raros, llamativos, Sendic no atiende… Eso lo convierte en culpable, ese es el problema. Lo que me preocupa –y es el final de su editorial del viernes pasado– es cuando la publicación de una noticia, de una investigación periodística –que es absolutamente legítima, ¿qué duda hay?, es una de las funciones que deben cumplir los medios–, se convierte en un juicio de condena, cuando lo que hay que hacer es: despacio, acá hay hechos “raros”, tramitémoslos por los caminos institucionales correspondientes y no salgamos ya a la condena. Pero aquí mismo, en esta misma mesa, minutos después de su editorial, se condenó directamente a Sendic.

EC —No, usted está hablando de La Mesa del jueves mismo.

JM —Tiene razón, el jueves mismo, después de esta publicación. Aparece la publicación de Búsqueda e inmediatamente en La Mesa hay directamente una condena. Creo que eso no es bueno, eso subvierte principios fundamentales como el principio de inocencia. Reconozco –sería una tontería no hacerlo– que uno ve este cuadro que aparece en la página 3 de Búsqueda del jueves 8 y dice “qué raro, ¿no?”, listo. Pero de ahí a la condena hay un camino enorme, y ahí es donde yo digo que hay un problema serio en la sociedad.

Raúl Sendic tiene un problema de credibilidad en la sociedad, es un hecho, no estoy valorando, estoy describiendo. Yo mismo lo hablé con él y decía: una explicación genérica seguramente no lo exonera, porque viene condenado de antemano. Ese es el problema en la sociedad, la sociedad basada en la desconfianza y en la noticia sensacional, en la noticia espectáculo, esta es la civilización del espectáculo de Varga Llosa. Eso es lo que me preocupa y creo que es lo que está en el fondo. Por supuesto que también está en el fondo el problema de la ética de la función pública, no tengo la menor duda. Eso también hay que discutirlo a fondo.

EC —Volviendo a esa frase suya que era lo primero que yo incluía como inquietud, su preocupación por una campaña de desprestigio de las fuerzas progresistas que existiría en América Latina, es algo muy similar a lo que el propio Sendic sostuvo cuando habló ante el Plenario Nacional del FA en marzo del año pasado por aquellas notas de prensa que denunciaban que en realidad no poseía el título de licenciado en genética que había esgrimido. Se colocó en víctima de una campaña de destrucción que habría sido pergeñada por partidos de la oposición y por algunos medios de comunicación, en el marco de una embestida regional que estaría afectando a varios gobiernos de la izquierda de América Latina. Y el Plenario lo respaldó…

JM —Sí, fue un error del Plenario, lo dijimos en la campaña.

EC —… sostuvo algo que cayó muy mal en el periodismo nacional…

JM —Creo que fue un error, esa declaración del plenario creo que fue un error.

EC —… y ocurrió que Sendic, luego de una larga explicación sobre sus años de exilio en Cuba, explicó en definitiva que tenía una especie de título “no convencional” de licenciado en genética y se comprometió a conseguir la documentación. Esa documentación nunca llegó. ¿Entiende por qué recuerdo esto?

JM —Totalmente, lo entiendo perfectamente.

EC —Porque se colocaron aquella noticia y aquella denuncia como parte de una campaña, pero la respuesta contundente que se prometió no vino.

JM —Estoy de acuerdo, entiendo perfectamente por qué esto sucede, es un problema de la credibilidad de los agentes. Lo hablé con el propio Sendic, creo que se manejó mal todo el tema del título y que eso le restó credibilidad en la sociedad. Pero, justamente, eso es lo que digo, sobre esa base hoy aparece esta noticia, entonces Sendic es culpable por la sola publicación el 8 de junio en el semanario. Eso es lo que me preocupa, esta condena pública inmediata, sin los caminos institucionales. ¿Qué hay que hacer aquí? Se publica la noticia, se debe explicar cada uno de los gastos y seguir los caminos institucionales. Para eso hay un Poder Judicial y para eso –y fue lo primero que dije en la conferencia de prensa del viernes pasado– las organizaciones, en particular el FA, tienen un tribunal de conducta política, el tribunal ético. En consecuencia, el representante del grupo político de Sendic en la Mesa Política lo primero que hace en la Mesa Política es decir: “Raúl Sendic está dispuesto a someterse al tribunal de conducta política”. Es lo que debe hacer, ese es el camino institucional. Tomamos nota de la noticia, pero no condeno de antemano. Lo que no quiere decir que no haya que condenar en el momento en que esto se pruebe, claro que hay que hacerlo.

EC —Usted destacó el gesto, la disposición de Sendic a presentarse ante el Tribunal de Conducta Política.

JM —Sí, pero se quedaron con la conspiración internacional, que es la caricatura, porque eso tiene mucho más prensa. Y además me embreta a mí, me obliga a mí.

EC —¡Se embretó usted, en todo caso, al tirar esa frase!

JM —Está bien, pero porque digo una opinión. Está bien, no digo que no, pero creo que hay que dar contexto a las noticias, pero es el centro de la discusión.

EC —A propósito de la decisión de Sendic, esa que comunicó su representante en la Mesa Política, está bien, que se presente ante el Tribual de Conducta Política del FA es pertinente, pero ¿no tiene que dar esas explicaciones en otros ámbitos, organismos públicos, organismos de gobierno que integra o integró? Porque en definitiva estamos hablando de la gestión.

JM —Sí, seguramente sí.

EC —En su época como director de Ancap.

JM —Sí, pero la explicación la debería dar Ancap, esta es una tarjeta corporativa de Ancap. Porque ¿cómo se sabe esto? Porque se hace un pedido de información a Ancap, ahí está la información, lo se gastó cada una de las cosas aparece de las cuentas de la propia Ancap. A ver si entiendo la pregunta, no existe un juicio de jactancia en materia penal…

EC —¿Qué es eso?

JM —Juicio de jactancia es cuando alguien me amenaza con que me va a hacer un juicio, entonces yo decido mover primero y digo: “Si usted me va a hacer un juicio, me tiene que hacer un juicio dentro de tal plazo –no recuerdo cuál era, eso estaba previsto en la vieja legislación procesal civil–, si no presenta el juicio pierde la oportunidad de hacerlo”. Ante la amenaza de juicio, provoco que se me haga el juicio y ya está. No existe eso en materia penal. Pero creo que hay que rendir cuentas de cada uno de esos gastos, porque son gastos que llaman la atención, es indudable.

EC —Claro, pero da la impresión de que lo que anunció Sendic o es suficiente, falta la explicación en otros ámbitos. El Comité Central del Partido Socialista (PS) sacó el sábado una declaración muy terminante: “Luchamos por la transparencia, que exige analizar sistemáticamente tanto los aciertos como los errores cometidos, sin margen para las excusas. Debemos ser implacables; ser vacilantes o tener doble moral nos deslegitima y nos condena. La derecha lo sabe, y por eso utiliza cualquier error o la tergiversación para acusar a nuestros gobiernos de corruptos. No lo debemos permitir ni debemos dar margen a la mínima duda. Nuestra conducta en la función pública debe apegarse estrictamente a los valores que defendemos, a los intereses de las mayorías sociales y al programa que comprometimos con la ciudadanía”.

JM —Comparto totalmente la expresión del PS en todos los terrenos. Es más, en algún pasaje, no recuerdo si en la propia declaración del PS o lo dice la secretaria general, Mónica Xavier, dice “debería justificarse uno por uno cada uno de los gastos”. Y eso lo digo yo mismo en la conferencia de prensa. Creo que es así.

EC —¿Y no está faltando? ¿No ha pasado ya demasiado tiempo sin que aparezca esa explicación clara, pública, contundente?

JM —¿Qué quiere que le diga? Yo creo que hay que dar esa explicación clara, pública, contundente.

EC —Pero se lo pregunto cargándole responsabilidad a usted como presidente del FA. Es un tema que a su fuerza política, la que usted encabeza, la compromete.

JM —Por supuesto, la compromete, le complica la vida, no tengo la menor duda.

EC —¿No está hablado esto con Sendic, que hay un tema de comunicación que tiene que arreglar?

JM —Sí, señor, está hablado, claro que sí. Pero se da cuenta de que yo no puedo venir a contar todas las cosas que hablo. Es evidente que a uno lo preocupa, que a uno lo pone en una situación incómoda, por decir lo menos, y por supuesto, uno habla muchas cosas, pero no voy a decir todas las cosas que hablo y todas las recomendaciones, porque, por otro lado, insisto, quiero proteger a la persona y quiero proteger los procedimientos. No todo se hace público, hay otro lío acá que está pasando en la sociedad –disculpen que me vaya a lo más abstracto–, se está confundiendo transparencia con striptease y se está confundiendo transparencia con hacer público. No todo hay que mostrarlo, no todo debe mostrarse, si no sería imposible participar, y el hecho de que ciertas cosas no aparezcan públicamente no quiere decir que haya algún tipo de maniobra oculta para algo. El principio de publicidad no quiere decir transparencia absoluta. Entonces yo no puedo –y creo que todo el mundo lo puede comprender– hacer públicas todas las cosas que hablo con Sendic o con otras personas con relación a este asunto. No las puedo hacer públicas porque corresponden a las actuaciones que uno toma intentando solucionar. Estoy preocupado como presidente del FA por esta publicación, soy consciente de que esta publicación genera un hecho político relevante, un hecho político relevante para el FA, y que tiene que ver con cómo se comunica y cómo se resuelve esta situación. Eso por un lado. Después dos cuestiones más de fondo, que me parecen sustanciales, que son el tema de la ética en la política y de la política en la sociedad. Esos son los tres niveles que me preocupan en esta cuestión. Estamos tratando solo el primero, lo cual me parece bien, pero uno no puede avanzar mucho más que esto.

***

Comentarios