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Entrevista central, martes 13 de setiembre: Leonardo de León

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RA —Uno de los temas que se han discutido por estos días han sido las pautas del convenio salarial que establecía ajustes cada dos meses y por el total de la inflación, que ahora el directorio rechazó. Luego se señaló que eran unas pautas y un convenio que tienen más de una década, según informaba ayer La República, se arrastran desde la época de Calnu, en 2006. ¿Es así?

L de L —Sí. Aplaudo el hecho de que la asamblea de trabajadores haya aceptado el acuerdo que se terminó de discutir y elaborar en las últimas horas. Como tú mencionás, ese tema de los ajustes bimensuales viene de la época de Calnu, hacía mucho tiempo que estaba en el convenio de los trabajadores.

Pero quiero marcar dos o tres aspectos de lo que ocurrió. Nosotros nos enteramos el 3 de setiembre, por un medio de comunicación, de que ALUR acababa de hacer un acuerdo con ajustes bimensuales en función de la inflación. En primer lugar, lo que hubo fue un preacuerdo, no vinculante, el acuerdo final se iba a ratificar o rectificar en función de lo que definieran el directorio de ALUR y la asamblea del sindicato de trabajadores. No había un convenio ya cerrado.

En segundo lugar, este preacuerdo, por lo que estuvimos viendo, fue firmado el 10 de agosto, y recién el 9 de setiembre, casi a un mes de firmado, el directorio de Ancap definió rectificarlo siguiendo las instrucciones del presidente de la República. Llama la atención, porque es un tema que se podría haber resuelto rápidamente, si el directorio entiende que un preacuerdo no está dentro del marco que definido podía haberlo rectificado y habría sido algo normal, eso ocurre en la dinámica propia de la discusión de este tipo de convenios.

RA —¿Qué quiere decir? ¿Que los directores de Ancap cobraron al grito?

L de L —No, la situación del país no es la misma como para firmar un acuerdo bimensual, pero eso se podía haber resuelto al otro día de que se firmara ese preacuerdo entre el sindicato y los gerentes de ALUR.

RA —¿Qué es lo que entiende que pasó en el medio?

L de L —Creo que se demoró en tomar esa decisión de rectificar, que fue lo que se hizo. Pasó mucho tiempo, cuando se podía haber resuelto en el medio.

El segundo aspecto que quiero señalar es que el mismo medio de prensa a los pocos días de esa primera nota de prensa con relación al convenio…

RA —Se refiere a El Observador.

L de L —Sí, el diario El Observador saca una nota diciendo que el gerente general de ALUR gana $ 438.000, $ 100.000 más que el presidente de la República, que gana $ 318.000. Eso es falso, y yo no he escuchado que el diario El Observador ni ningún medio de comunicación haya salido a rectificar el salario del gerente general de ALUR, que por lo que se ha anunciado en las últimas horas es un salario líquido de $ 202.000. Ahí hay un error, es falso, habría merecido por lo menos una rápida rectificación del diario El Observador. Y las autoridades de Ancap rápidamente tendrían que haber sacado un comunicado diciendo que ese no es el salario del gerente general. Yo estoy preparando un pedido de informes para conocer todos los salarios de la Administración Pública, tanto en las dependencias públicas como en las paraestatales, porque creo que sí hay que topear los salarios. Pero no es este el caso.

RA —Sobre el preacuerdo con los trabajadores, usted confirmaba que establecía correctivos por inflación cada dos meses venía de hace mucho tiempo, de la época de Calnu. ¿En qué se justificaba un acuerdo salarial con ajustes por inflación total cada dos meses?

L de L —Desde que el Frente Amplio (FA) está en el gobierno ha habido una recuperación muy importante de los salarios. El salario real en promedio ha crecido casi 50 % hasta el 2015, existieron pautas salariales, por eso la negociación colectiva, por eso retomar estos ámbitos de negociación tripartita que habían dejado de lado los gobiernos anteriores. Eso permitió una recuperación del salario y mantenerlo en función de IPC, de la inflación, etcétera.

RA —Pero las pautas no establecían ajustes bimensuales, ni el sector público ni en el sector privado.

L de L —Las pautas actuales no, pero las anteriores sí.

RA —¿Cada dos meses?

L de L —Sí, en algunos lugares; eso tiene que hablarlo con el PIT-CNT, pero en algunos lugares cada dos meses, en otros cada seis meses, cada 12 meses, existían distintas modalidades con el objetivo de que no existiera pérdida del salario real. Pero puede haber una decisión de una dirección de Ancap o de ALUR de dar pautas a las gerencias que negocian el convenio para que eso no sea planteado en esta situación, cosa que me parece muy bien.

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