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Entrevista central, martes 15 de noviembre: Pablo Abdala

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EC —¿Indigna? ¡Es fuerte ese término!

PA —Lo digo desde el punto de vista de la justificación para permanecer en el cargo o para justificar su presencia en él. Porque yo no concibo –ya lo he dicho en el Parlamento– que un ministro en el ejercicio de su función se saltee al Parlamento, no tenga una relación fluida con él y no responda los pedidos de informes.

EC —¿Cuánto juega en el paso que usted da, en el pedido de una investigadora, la novedad del diputado frenteamplista Gonzalo Mujica, la decisión que él tomó de independizarse de las resoluciones que tome su bancada, de pasar a actuar de manera autónoma, incluso anunciando que está dispuesto a votar una comisión como esta?

PA —En los hechos, juega en términos de que puede significar una resolución favorable a este planteamiento. Pero cuando nosotros iniciamos este camino y cuando el PN empezó a hablar de la posibilidad de promover una comisión investigadora, que fue a comienzos de este año 2016, no teníamos ese dato, no se había dado la situación política de esta fisura o de esta pérdida de la mayoría automática que el Frente Amplio (FA) tenía en la Cámara de Diputados. Nosotros habríamos promovido este camino de todas formas, porque son los instrumentos de que la oposición dispone, de acuerdo a la Constitución, para ejercer el contralor parlamentario.

ROMINA ANDRIOLI (RA) —La denuncia que usted presentó a la Cámara de Representantes está dividida en varios capítulos. Y en uno habla, directamente, de “irregularidades e ilicitudes” en el proceso de adjudicación a la firma GNLS –un consorcio integrado por GDF Suez y la japonesa Marubeni–, que era la concesionaria de la obra y luego la encargada de operar la regasificadora por 20 años. Ya sabemos que finalmente esta empresa no cumplió con su contrato y pagó una indemnización de US$ 100 millones por ese motivo. De todas formas usted decidió volver sobre este punto –la forma en que se adjudicó la obra a esa empresa–, que en su momento también fue largamente discutido. ¿Cuáles son, a su entender, las irregularidades e ilicitudes más graves?

PA —La denuncia tiene distintos contenidos, distintos ejes o aristas referidos al mismo tema, que es todo este proceso a mi juicio desgraciado que le ha generado muchas pérdidas y mucho daño económico al país, tanto al Estado como al sector privado. Y obviamente se compone en algunos casos de indicios o de presunciones, que habrá que confirmar. Eso está referido por ejemplo a la eventual intervención del Gobierno de Dilma Rousseff en la decisión que tomó el Gobierno uruguayo en su momento, pero también a otros asuntos, específicamente el proceso de selección y adjudicación del contrato que se siguió en el año 2013. Allí partimos de la base de que ya hay irregularidades demostradas.

Abusando de la circunstancia de que se operaba en el derecho privado –porque esto era el Estado actuando bajo el estatuto del derecho privado, porque Gas Sayago es una empresa conformada por UTE y Ancap y por lo tanto no estaba sujeta ni a los controles del Tribunal de Cuentas ni a los requisitos del Tocaf y de la licitación pública y tampoco al control parlamentario–, hubo un manejo a nuestro juicio absolutamente discrecional a la hora de la elección del socio. La decisión final no recayó –creo que eso está demostrado con documentos que presentamos ayer en la preinvestigadora, con informes técnicos que se recabaron a lo largo de ese proceso– en la oferta más conveniente ni económica ni técnicamente. Era la segunda más cara de cuatro que se presentaron.

Y en el aspecto técnico, hay un informe de una consultora especializada en estos temas, que se contrató para analizar las ofertas, que desaconsejaba esta decisión y aconsejaba una cosa totalmente diferente. También hay informes de la propia UTE, de los servicios de UTE, que más bien en base a eufemismos o a afirmaciones sugestivas hablan de los riesgos que se asumían con relación a esta adjudicación y hacen determinadas salvedades que creo que las autoridades debieron haber tenido en cuenta. Si los hubieran tenido en cuenta no se habría dado el resultado que se dio.

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