RA —Usted decía que la Cámara de Representantes va a debatir mañana sobre la conveniencia de integrar esta comisión investigadora. En principio, se da como un hecho que será aprobada porque el diputado frenteamplista Gonzalo Mujica anunció que la va a apoyar, así como el diputado de Unidad Popular, Eduardo Rubio. Así que estarían los votos necesarios. ¿Qué espera que ocurra en esa comisión?
PA —Yo sé que ese análisis que usted hace es absolutamente legítimo y de hecho todos lo hacemos, en voz un poco más alta o más baja, los que seguimos la actividad política hacemos ese tipo de conjeturas. De todas formas, formalmente, y además en mi condición de promotor de este proceso y por el elemental respeto que debo tenerles a mis colegas y a todos los partidos, voy a esperar las circunstancias. Parecería que se pudiera conformar una mayoría de 50 votos autónomamente o independientemente de lo que finalmente resuelva el FA, por todo lo que usted acaba de describir. Veremos en el momento de votar si están todos los votos; esperemos que estén y que por lo tanto podamos avanzar en esta dirección.
Yo hice un esfuerzo ayer cuando comparecí en la comisión preinvestigadora, en la que hay dos delegados del FA, el diputado Pozzi y la diputada Galán, que junto al diputado Gandini, en representación de nuestro partido, conformaron la preinvestigadora, para intentar persuadir o convencer de la necesidad de habilitar esto, independientemente de que valoremos desde ya muchos de estos aspectos desde una óptica distinta. No pretendo que coincidan con mi argumentación, pero sí con la necesidad de investigar, porque me parece que las dudas son de considerable entidad como para por lo tanto despejarlas e iniciar un camino que después veremos, con toda responsabilidad y sensatez, a dónde nos termina conduciendo.
RA —¿Cómo se conecta este trabajo que la comisión investigadora puede empezar a realizar con lo que todavía tiene que resolver el Gobierno en cuanto al plan de la regasificadora? Para el Gobierno el proyecto todavía está vivo.
PA —En principio son procesos independientes. Nosotros estamos proponiendo investigar el pasado, veremos hacia el futuro qué resuelve el Gobierno. Yo veo que el tema está muy complicado hacia delante, no que el país no tenga alguna alternativa de incorporar el gas natural a su matriz, ese es un objetivo que todos compartimos. Tampoco que eso se haga eventualmente a través de un proyecto de inversión referido a una terminal de gasificación, que es una de las vías que están abiertas en el diálogo interpartidario que oportunamente se organizó, en el que se avanzó en términos conceptuales de una forma muy importante, muy sustanciosa y se estableció la posibilidad de construir una planta regasificadora. Pero no esta, no en estas condiciones. Por un lado están las razones que hacen a la ubicación geográfica, ya ha quedado demostrado que ahí es de altísimo riesgo construir nada, cualquier tipo de infraestructura, porque ya tuvimos la experiencia, sería tropezar dos veces con la misma piedra. A lo cual hay que agregar lo problemas de escala, la producción de 10 millones de metros cúbicos diarios, de los cuales tendríamos que colocar más del 90 % en la región, y además con la certeza de que lo vamos a vender durante los próximos 15 años, que es el término de la concesión, para poder descontar la inversión. Esos datos no están, no los tenemos, salvo que el Gobierno los tenga y no lo haya dicho. Yo francamente más bien soy escéptico.
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Transcripción: María Lila Ltaif
