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Entrevista central, martes 18 de julio: Sebastián Peaguda

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EC —Esta es una puntualización importante: el texto del proyecto de ley todavía no está, hay que manejarse con las explicaciones que han dado en conferencia de prensa, etcétera. Va a haber que hacer algunos supuestos para hacer el análisis a continuación. Una consulta antes de seguir: para el Estado esta medida implica un gasto, va a haber que hacer frente al costo de esa compensación a los cincuentones más adelante en el tiempo, llegado el momento en el que se jubilen.

SP —Bueno, tal como está delineada la solución, sí, porque el traspaso de los fondos que tiene la persona de la AFAP hacia el BPS va a hacer que de alguna manera se pueda financiar esa erogación de corto plazo. Lo que vemos es que estas personas tienen hoy una respuesta en base a los fondos que tienen acumulados porque si directamente se iba al gasto del BPS no la estaban viendo la solución. Cuando empezó el reclamo se vio que tenía lógica y sentido, que era un tema objetivo, no se les podía dar la solución porque de alguna manera las cuentas públicas no lo podían financiar. Entonces, recurrir al ahorro privado que tienen estas personas en la AFAP lo hace viable, pero solamente lo dilata en el tiempo porque el fondo acumulado que tienen no da para pagar la diferencia hasta lo que se les debería reconocer. En algún momento, más temprano que tarde, esas erogaciones del instrumento que se elija para hacerlo van a empezar a suceder, se van a agotar y van a empezar a verse reflejadas en las cuentas públicas. En este caso cinco o diez años ni siquiera es otro capítulo, es una vuelta de página. Ahí es donde vemos un poco el inconveniente y la falta de mapear el tema solamente en la población objetivo. Ahí diríamos: Ok, la población objetivo tenía un efecto que lo podemos ver hoy, lo podíamos ver hacer cinco o diez años, entonces estas personas están cargando con un costo. ¿Qué sucede con ampliar esta masa a más personas incluyendo a las personas de más de 50 años? Hay muchas personas que no tienen este efecto, que no tienen aportes antes de 1996 o que si los tienen no son superiores a los $ 50.000 de hoy en día, entonces estas personas no estaban dentro del reclamo del colectivo “cincuentones” tal como estaba definido y van a pasar por un momento de incertidumbre, de no saber qué es lo que tienen que hacer, obviamente, por suerte, lo que se ha definido es que va a haber un asesoramiento, pero de alguna manera no estaban contenidos dentro de la ambición inicial de darle solución a un colectivo muy definido.

EC —Se ha ensanchado la población que tiene que ver con esta solución.

SP —Cuando se estuvo hablando originalmente de este tema se había llegado a una población afectada que podía estar entre 20.000 y 40.000 personas, después el BPS en el Parlamento dio que eran unas 30.000, pero son 30.000 personas en una población total de 200.000 que tienen cuenta en AFAP y tienen más de 50 años. El anuncio inicial del otro día, si se mantiene así, para la población mayor de 50 años al 1 de abril de 2016, amplía suficientemente la base de consulta como para decir cuál es la expectativa de que estas personas, que no tienen esas casuísticas, empiecen a hacer una consulta sobre ese tema, más allá de estar informados, que sería genial. Si la ambición es transferir estos saldos a las cuentas del BPS lo que se va a hacer es acelerar el proceso de necesidad de apoyo financiero adicional al BPS, lo cual va a estresar las cuentas públicas y ahí de alguna manera va a sufrir todo el sistema, porque es mixto. Lo que más necesitan las AFAP es que su socio, BPS, también pague su parte de las prestaciones como se definió. Acá yo creo que hay un tema de solvencia a largo plazo para todo el sistema.

EC —Vayamos a la solución que propone el Poder Ejecutivo. La creación del fideicomiso es una forma de fortalecer al BPS para que pueda hacerse cargo de los cincuentones garantizando que esos fondos sean exclusivamente destinados a ellos y no a otros usos, como paliar el déficit habitual del organismo previsional. ¿Cómo ven esta fórmula de blindaje de estos fondos?

SP —Creo que en el espíritu de la solución final tiene aciertos. ¿Cuál es el acierto principal? Uno que nosotros veíamos con mucho atino: que los recursos que se transfirieran de un sistema al otro no fueran a la vena de las cuentas públicas del BPS, o sea, que en un año la asistencia financiera que necesita el BPS no se viera mitigada por las transferencias que podía llegar a recibir y que al año siguiente el déficit fuera el mismo o mayor que en años anteriores.

EC —O sea, existía teóricamente la posibilidad de que toda esta plata que los cincuentones traen de la AFAP para el BPS se la comiera el BPS en su presupuesto cotidiano, digamos.

SP —Eso no es teórico, eso sucedió con una ley de 2013 y una aplicación de lo que fueron las revocaciones, que de alguna manera ya daba la opción a la persona de ver qué sistema le servía pero no contenía a las personas que fueron obligadas a pasarse al sistema mixto.

EC —Hay un antecedente.

SP —Hay un antecedente y fue de esa manera. Lo que se vio es que por un año desapareció el déficit del BPS por estas transferencias, que los recursos necesarios para seguir afrontando esas obligaciones ya no están y que la asistencia financiera de ese año en BPS no fue necesaria. De alguna manera ponerlos [los fondos que se transferirían ahora] en algún instrumento separado del balance del BPS es un elemento positivo. Lo que estamos diciendo es: ¿será un fideicomiso la manera de estructurarlo? No en la medida de la seguridad sino porque hay que hacer tantas cosas para hacer un fideicomiso y que esté bien administrado e invertido, como hacen las AFAP, que de alguna manera no tiene mucho sentido replicar toda la estructura que ya está montada de inversiones, riesgos, de toda la parte regulatoria que hace el Banco Central sobre las AFAP, que es muy importante para asegurar que todo el sistema sea solvente como lo es…

EC —Si, ese es uno de los cuestionamientos que ustedes han hecho, que la fórmula que se está presentando implica que el BPS debe montar una estructura para rentabilizar los aportes que vengan de las cuentas de estas personas en las AFAP. Ustedes dicen: las AFAP ya estamos, ya tenemos know-how y experiencia, hemos demostrado que somos buenas capitalizando ahorros.

SP —Además es la actividad principal que hacemos, nuestra actividad es esa. El BPS es un sistema de reparto operacionalmente configurado para eso, seguramente tiene gran eficiencia ganada en ese aspecto, pero es desconocer que el expertise de las inversiones en el mercado lo tienen los actores del mercado financiero, gran parte de los cuales son las AFAP.

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