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Entrevista central, martes 18 de julio: Sebastián Peaguda

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EC —Porque además en los años que le quedan de actividad a esas personas pueden pasar muchas cosas y esa estimación que se le plantea en el asesoramiento capaz que no se corresponde con la realidad, es otra posibilidad.

SP —Sí, y tampoco podemos desconocer que mientras la persona esté en la AFAP su fondo es administrado de manera profesional y le va dando rentabilidad. Entonces, si la persona optara mañana, al momento de su retiro, a los 62 o 63 años, por traspasar sus fondos al BPS, la AFAP le va a transferir fondos sustancialmente mayores de los que existen hoy en día, entonces las cuentas públicas van a sufrir menos por ese tiempo. En ese caso creo que podemos demostrar lo que hemos hecho, porque tenemos 20 años demostrando la rentabilidad que se da.

EC —En definitiva, ustedes proponen que el trabajador elija en el momento del retiro mismo, no ahora.

SP —Exacto, en el momento de retiro que se les abra la instancia, con los cálculos a la vista puede elegir A o B.

***

EC —Vayamos a las alternativas que ustedes proponen a la iniciativa del Poder Ejecutivo.

SP —El primer escenario de variante que uno diría es por qué no vamos al reconocimiento de los aportes vertidos y no reconocidos en el momento de la jubilación, así atacamos el problema original del asunto.

EC —Vamos a recordar cómo era esto, que remite a la ley de 1996.

SP —Exacto, los trabajadores que pasaron de manera obligatoria al sistema porque tenían menos de 40 años el 1 de abril de 1996 si tenían una vida laboral extensa en el BPS y aportaron por más de lo que serían hoy en día $ 50.000, el BPS no les reconoce lo que está por encima de esa cifra. O sea, si la persona tenía un salario de $ 60.000, $ 80.000 o $ 100.000, esa diferencia no la ve reflejada en el cálculo de su salario básico jubilatorio. Por otro lado, esa persona tiene solo 20 años de aportes a la AFAP, por lo cual ese fondo que ha llegado a acumular no tiene el volumen económico suficiente como para una persona que quiera enfrentar su retiro; el fondo con 20 años de aportes no da para pagar el retiro de la misma manera que si se aportan 40.

EC —Por eso decíamos hoy en cuanto a que esas personas, por la ley de 1996 y la interpretación que se hizo luego por vía reglamentaria, terminan siendo perjudicadas por dos lados.

SP —Pero entonces el problema no es si tiene 50 años o más sino si tenía estas casuísticas, si tenía una vida laboral extensa y activa antes de 1996, con aportes por encima de $ 50.000. Creo que esto ya mitiga mucho a la población que tiene esta incertidumbre porque el 75 % de lo que recibe BPS hoy en día en su recaudación gana menos de ese dinero, entonces queda acotada la población de manera sustantiva. Entonces los cincuentones no es un problema generacional sino de transición entre un sistema y el otro y lo que estamos conversando es cómo compensar de alguna manera esta pérdida.

EC —Una fórmula es…

SP —La fórmula número uno, que es la que estaba definida y creo que es la que los expertos han sustentado como fuerte es: reconozcan los aportes, vayamos a un escenario…

EC —Reconozcan los aportes completos previos a 1996.

SP —Exacto, de esa manera la diferencia se mitigaría y la persona se podría retirar en un sistema mixto por la parte de BPS y de capitalización individual en una aseguradora y con la suma entre las dos va a llegar a compensar esa diferencia. Tema laudad.

EC —Obviamente eso tiene un costo, siempre va a haber un costo para el Estado acá.

SP —El costo hay que llevarlo a nivel presente, ¿no?

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