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Entrevista central, miércoles 2 de agosto: Juan José Calvo

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EC —Y si eso pasa es una pérdida, no solo para esas personas sino para el país y para el sistema, ¿no?

JJC —Por supuesto, estamos todos en un mismo barco.

EC —Esas personas que queden sin trabajo por la automatización van a requerir algún tipo de seguro de desempleo, de apoyo del Estado, etcétera, van a dejar de contribuir al sistema de seguridad social.

JJC —Correctísimo. Esos son los escenarios con nubarrones importantes. ¿Dónde tenemos ciertas alarmas, cuáles son los lugares a los que tenemos que prestarles mucha atención? El vínculo demografía-economía en Uruguay, en la gran cantidad de personas que no están adquiriendo las capacidades para la economía futura. Ese es un punto central y esencial, trasciende totalmente y tiene que ser visto muy por encima del debate educativo y de las cuestiones político-partidarias de coyuntura. En esto le va la supervivencia a Uruguay como país en tanto país que quiere proyectarse como desarrollado. No es compatible una demografía como la que se nos viene con niveles bajos de cobertura y egreso de educación y generación de capacidades, salvo que nos deslicemos a los sectores de países con menor grado de desarrollo, por supuesto.

EC —Vuelvo sobre la idea en la que ha insistido: la solución de fondo para el financiamiento del sistema de seguridad social en una población crecientemente envejecida es el aumento permanente de la productividad del trabajo. O sea, le vamos a pedir a los activos que trabajen más y mejor.

JJC —Sí, no hay otra solución, no existe la solución demográfica ni el maná que cae del cielo.

EC —Hay que prepararse para eso.

JJC —La única forma es generar mayor riqueza con menor cantidad de personas en condiciones de generarla.

EC —¿Y el aumento de la edad jubilatoria?

JJC —Es un tema bien espinoso y complejo, que si lo vamos a desarrollar me gustaría hacerlo sin atajos para que no salgan conclusiones apresuradas, pero es un tema que posiblemente en algún momento tenga que ser puesto arriba de la mesa. Antes de eso, una afirmación que brinde cierta tranquilidad y seguridad: el sistema de la seguridad social en Uruguay está auditado externamente -los sistemas proyecciones y supuestos han sido auditados externamente por expertos del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU en Nueva York con los mejores demógrafos con los que se cuenta para hacer esto- y la conclusión ha sido muy clara: es un sistema robusto que no tiene una situación de alarma en las próximas décadas ni mucho menos, el financiamiento está asegurado.

EC —¿Pese a estos temblores de este año, por ejemplo, cuando el equipo económico dijo que en la próxima Rendición de Cuentas hay que reforzar los rubros destinados a BPS porque se les fue del cálculo y hay que invertir US$ 100 millones más?

JJC —Sí, sí, todo esto que acabo de decir es válido bajo las hipótesis económicas relativamente razonables, ¿verdad? Por supuesto que, si se nos viene una debacle económica, esta y cualquier otra proyección que hagamos en cualquier campo debe ser revista. Dicho esto, los sistemas de jubilaciones y pensiones, la seguridad social en su conjunto, por definición deben estar siendo monitoreados permanentemente en busca de potenciales de reformas. La reforma vinculada a la edad jubilatoria es uno de los puntos y tiene un fuerte vínculo con la demografía, por supuesto, aunque la relación no es automática: uno no puede decir que si la esperanza de vida aumenta tres años la edad de jubilación se debe aumentar automáticamente tres años. Es un poco más complejo. El tema es que esta reforma, así como la que puede ser la del incremento de los aportes, son temas que deben ser considerados en forma madura por la sociedad, es decir, no pueden ser objeto del intercambio y el trueque político coyuntural, por una razón muy sencilla: son reformas muy impopulares, recaen inmediatamente sobre la administración que las toma y el castigo electoral es inmediato, aunque sea necesario. Este es un típico tema de lo que uno llamaría políticas de Estado, algo donde el conjunto del sistema político en forma madura y honesta, ante la evidencia científica debe tomar decisiones que a veces son duras y hacerlo en conjunto.

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