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NB —¿Cuál viene siendo su trabajo y cuál piensa que va a ser su papel a futuro en el sector de Novick?
J de H —El trabajo es esencialmente político hasta este momento. El otro día, en el evento de la presentación de Daniel Peña, se hizo público y notorio que estoy acompañándolo.
RA —Se oficializó recientemente.
J de H —Esa palabra queda grande, yo estoy trabajando con Novick en este proyecto prácticamente desde el día después de la elección departamental del año pasado. En una entrevista en Búsqueda él mencionó mi nombre a fin de año, el semanario Brecha ya había hablado del tema hace algunos meses y yo estoy recorriendo algunos departamentos del interior con él. O sea que es un proceso que lleva bastante tiempo.
NB —De todos modos, usted había elegido no salir públicamente a hablar de su trabajo con Novick, por lo menos no de la forma como lo está haciendo ahora a partir de lo de la semana pasada.
J de H —Exactamente, después de la presentación del otro día, en la que de hecho fue muy notoria mi vinculación, hubo un montón de casos como el de ustedes, que llamaron para tener entrevista y yo accedí a hacerlo porque ya se había vuelto algo muy notorio. Pero de hecho ya hace dos semanas estuvimos en Tacuarembó, hace un mes y medio en Salto y en Paysandú, y ahí también dimos un montón de entrevistas. O sea que básicamente es una trayectoria que lleva ya casi un año y medio.
Es un rol político hasta ahora. Obviamente, hablamos de economía y hay algunos temas económicos que él ha manejado en algunos videos que ha publicado en Facebook y en algunas entrevistas, son cosas que conversamos, el otro día estuvimos viendo los temas de empleo que están sobre la mesa en nuestro país. Pero es un grupo en formación, es un grupo relativamente chico por ahora, se están incorporando personas, se van a seguir incorporando muchos más, se están pensando cosas, líneas de acción. O sea que es un trabajo hasta ahora más político que técnico.
RA —Cuando se habla de la candidatura de Edgardo Novick, se hace referencia al dinero que tiene como empresario. Fernando Amado, el diputado del PC, dijo por ejemplo que “al final del día todos van tras la plata de Novick”. Usted, por otro lado, ha declarado que, al revés, un punto fuerte es que él no viene a vivir de la política. ¿Cree que el hecho de su posición económica puede verse a favor desde la óptica del votante?
J de H —No sé, esas cosas que se dicen corren por cuenta de quien las dice. No voy a entrar a hacer declaraciones sobre declaraciones, es el tipo de cosas que como oyente de las radios o lector de diarios no me gustan, son las páginas que paso y es cuando hago zapping. Creo que es mejor hablar de ideas y de propuestas.
Creo que una persona que tiene cierta independencia económica tiene virtudes sobre los que dependen de contribuciones que pueden generar determinados compromisos.
RA —Ese es otro de los puntos que se le cuestionan. ¿Su perfil de empresario no implica el riesgo de que se convierta en un representante de las cámaras empresariales en el Ejecutivo?
J de H —De vuelta, son prejuicios que se pueden tener, cada uno se irá formando la opinión del candidato, del personaje o del dirigente desde su óptica. Es evidente que estamos en una sociedad que tiene muchos prejuicios en ese sentido y que es muy de colocar etiquetas. Esas son cosas con las que hay que lidiar, pero de vuelta, creo que lo que importa son los hechos, hay que ir mostrando un comportamiento, una conducta, un camino, y la gente se irá formando su opinión. Siempre se pueden ver las dos cosas, también se puede ver, como decía recién, la menor necesidad de ir a golpear puertas que generan compromisos. Ustedes son periodistas desde hace muchos años y están al tanto de investigaciones periodísticas que se hicieron durante muchos años que han mostrado cosas. Desde ese punto de vista uno podría decir: es al revés, acá hay una persona que va a necesitar asumir menos compromisos con terceros de los que asumen habitualmente los políticos.
También está en lo que hablábamos hoy de la ideología, lo que él critica básicamente son esas ideologías extremas, todo Estado, todo mercado, él se inclina –y yo comparto– mucho más por el lado del pragmatismo. Hace un par de meses o tres se inauguró un centro de estudios que dirige mi colega Hernán Bonilla, el Centro de Estudios para el Desarrollo, y fue invitado Sebastián Piñera a hacer una conferencia el día de la inauguración. Y dijo una cosa que me pareció muy sensata, por más que si hacemos una encuesta entre los oyentes capaz que la mayoría dice que Piñera es de derecha y neoliberal, pero también es empresario y exitoso. O sea que todo depende de la meritocracia que cada sociedad tenga y se dé a sí misma. Pero él dijo ese día “cuando el Estado falta, angustia; y cuando el Estado sobra, asfixia”. Es muy cierto, demuestra que no hay un casarse con el Estado sí o no. ¿Alguien cree que sobra Estado en el Marconi? En el Marconi falta Estado.
